Manuel Rico, promesa de la neurología: "Mi objetivo es asentarme como científico en Galicia"
Su impecable trayectoria con tan solo 23 años hace que este ferrolano, actual estudiante la de USC, continúe cosechando éxitos en su camino hacia la investigación de la neuroinmunología
10 marzo, 2024 05:00La última vez que hablamos con Manuel Rico Fernández San Silvestre, el joven ferrolano acababa de lograr hacerse con una beca para pasar el verano formándose en el Instituto de Células Madre de Harvard. Tras eso se fue a estudiar a la Charité-Universitätsmedizin de Berlín. Ya de vuelta en Santiago, mientras cursa quinto año de medicina, a Manuel lo han seleccionarlo como uno de los 10 jóvenes con más talento de España por el programa Celera.
Hablamos con este joven tan brillante para conocer más a fondo el camino que va a seguir de cara a cumplir su sueño de comprender y tratar uno de los trastornos neurodegenerativos más prevalentes en la actualidad, el Parkinson.
La última vez que hablamos, en el verano de 2022, estabas aprovechando al máximo esa beca en el Instituto de Células Madre de Harvard. ¿Cómo fue aquella experiencia?
Fue un paso clave para el descubrimiento de qué me hace feliz y a qué quiero dedicar mi vida profesional. Supuso estar rodeado de gente que inspira, empezando por los 20 compañeros del programa. La posibilidad de tomarte un café con personas a las que admiras y que crean en ti y en tu potencial para tener un impacto en la vida de la gente hace que te lo creas. Tener mentores que confíen en ti es una sensación muy placentera.
Nos contabas entonces que, tras ese verano en Boston, te irías a cursar cuarto de carrera en la Charité-Universitätsmedizin de Berlín con el programa Erasmus. ¿Qué tal fue por Alemania?
Fue una experiencia necesaria, tanto a nivel académico como personal. La formación que recibí en la universidad y en el hospital me pareció excepcional. Carga lectiva adecuada, contacto estrecho con el paciente, grupos reducidos con un tutor clínico y la posibilidad de involucrarse en labores de investigación según tu propio interés: una buena receta para el éxito. Además tuve la suerte de poder rotar en la unidad de trastornos del movimiento del servicio de Neurología de la Charité de la mano de Patricia Krause. A nivel personal crecí mucho, Berlín es una ciudad con un buen equilibrio entre vida y trabajo, al menos en mi experiencia como estudiante.
Estás en pleno quinto curso de Medicina y paralelamente acaban de otorgarte una de las 10 plazas en Celera, la primera aceleradora de talento joven de España. ¿Cómo vas a compaginar ambas actividades?
Pues con muchas ganas, porque me hace inmensamente feliz formar parte del programa y cuando algo te hace feliz compaginarlo se convierte en un gusto más que un esfuerzo. Periódicamente nos reuniremos con el equipo del programa en Madrid para tener sesiones formativas presenciales y de manera online la colaboración es muy ágil. Y Medicina pues lo de siempre, a estudiar mucho.
Creo que eres el más joven de esta edición del programa. A este ritmo imparable al que vas, tal vez la siguiente vez que hablemos, la tercera, me cuentes que estás a punto de cumplir ese sueño de encontrar la cura del Parkinson. ¿Sigues teniendo el foco en esa enfermedad neurodegenerativa, la segunda más común después del Alzheimer?
Sí, es increíble estar rodeado de gente con tanta experiencia y tantos conocimientos en áreas tan diversas, desde la biomedicina a la inteligencia artificial. Como toda madre diría, la vida es ensayo y error, así que estar rodeado de gente que ha cosechado éxitos a través de aciertos y errores es un tesoro que te permite acelerar el aprendizaje.
Sí, sigo teniendo claro que me quiero centrar en la Enfermedad de Parkinson cuando acabe la carrera. Quiero hacer la residencia en una unidad potente de trastornos del movimiento. En el corto plazo me interesa mucho estudiar la interacción entre neuronas y glía, el tipo celular más abundante del Sistema Nervioso. Creo que entender el diálogo que mantienen estas dos células nos va a dar muchas alegrías terapéuticas.
Por lo que he visto, el programa tiene una duración de tres años y el objetivo es ofreceros a las y los participantes las herramientas para el desarrollo de vuestro potencial. ¿En qué línea vas a centrar ese apoyo, esos recursos?
En una frase, Celera es la formación que le dan a los CEOs de las empresas más punteras a jóvenes con un talento y potencial excepcional. Es un programa largo, pero lo que más me interesa en este momento es fortalecer mis soft skills, es decir, la inteligencia emocional, la gestión del tiempo y la priorización de objetivos. Katya Vázquez y Marta Solanellas, las psicólogas, son el alma de Celera. Me siento muy afortunado de poder aprender de profesionales de su talla. Tengo además la suerte de formar parte de un ecosistema lleno de gente brillante. Voy a aprender mucho de mí mismo y de la gente que me va a rodear.
Te acompañarán durante estos años Jaime Oliver, Alba Rubio, Enrique Ortega, José María González, Víctor Rodríguez, Teresa Gratacós, Ana de Pablos, y Tarik Ruiz, y la también gallega Ana Simoneta Rubido. ¿Conocías ya a alguno de tus futuros compañeros? ¿Son también estas experiencias una oportunidad para conocer a otros perfiles emprendedores en diversos sectores?
No, no les conocía. Por supuesto, la vida va de las personas de las que te rodeas. Celera no se centra en el talento, sino en personas con talento. Es una distinción fundamental.
Dices que te gustaría formar un grupo de investigación, ¿Tienes alguna idea de qué personas, qué nombres, te gustaría que te acompañasen en esos avances?
Todavía no. Tengo quizás más claro con quién me gustaría formarme. Nombres como José Obeso o Anne Schaefer me atraen mucho. Pero el mensaje clave: poco a poco, turtle steps.
Habiendo disfrutado de varias experiencias en el extranjero, supongo que has encontrado diferencias, tanto para mejor como para peor, con Galicia. ¿Crees que tu futuro en cuanto a investigación está en Galicia o ves necesario irte fuera para avanzar?
Yo me voy a ir en el corto-medio plazo, lo tengo claro. Pero también tengo claro que me encanta Galicia, así que mi objetivo es conseguir volver a asentarme como científico tras formarme fuera.
¿Cómo de importante es la divulgación científica en el caso de ramas como la neurología?
La divulgación es necesaria, en general. Hay que instalar espíritu crítico. Tú primero cuestiona todo, luego ya tendrás tiempo de saber qué piensas.
He visto por ahí que lo tuyo no es solo estudio e investigación, sino que también eres deportista. ¿Nos puedes hablar de esa faceta tuya que va más allá de la medicina?
Cuidar del cuerpo es cuidar de la mente, así que intento moverme. Nadé y jugué al tenis muchos años. Ahora voy bastante al gimnasio y salgo a correr.