Virginia López Negrete, abogada de Manos Limpias que representa a la acusación popular en el caso Nóos, está en el ojo del huracán. El cerco policial sobre la letrada parece ir cerrándose poco a poco, aunque no se quiere apretar del todo por la repercusión mediática que tendría su detención en el juicio de la infanta Cristina de Borbón.
Según fuentes de la investigación, próximas a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía (UDEF), se está indagando sobre la existencia de conversaciones que implicarían directamente a la ya exjefa de los servicios jurídicos del sindicato Manos Limpias. Estas conversaciones serían con personas próximas a los casos Pujol, Noos y del ex presidente del F. C. Barcelona José Luis Nuñez, en los que esta abogada vallisoletana habría participado activamente. También se está investigando la posibilidad de haber movido dinero en paraísos fiscales, por lo que ya está siendo investigada por la Agencia Tributaria que le ha abierto una inspección fiscal. La investigación financiera a López Negrete está ahora bajo secreto y es llevada por el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac).
Por el momento, López Negrete niega toda su relación en la trama de extorsiones realizadas por su jefe, Miguel Bernad, y su compinche, el presidente de Ausbanc, Luis Pineda. Asegura no saber nada del asunto, ni de las actividades presuntamente delictivas cometidas por el sindicato Manos Limpias, que a día de hoy no está imputado como persona jurídica en ninguna causa, por lo que la detención de su secretario general no debe afectar a la acusación popular en el caso Nóos, sobre el que la presidente del Tribunal, Samantha Romero, todavía no ha tomado una decisión en cuanto a la petición de expulsión de Manos Limpias del proceso, que han pedido los abogados de las defensas y el fiscal Pedro Horrach.
Con Horrach, por cierto, mantuvo López Negrete una fuerte discusión el pasado miércoles. Ambos se enzarzaron a gritos en los pasillos del tribunal en una escena que acabó en insultos. “Eres una chantajista y una extorsionadora", dijo Horrach. Ella le contestó: “Tengo la conciencia tranquila y las manos muy limpias”. Más tarde la abogada explicaría públicamente el incidente: “De repente el señor Herrach se ha puesto como un loco, gritando, diciendo que no se creía nada. Que éramos todos unos chantajistas y unos extersionadores”. Y añadió: “No puedo permitir un ataque a mi persona y a mi profesionalidad y voy a pedir el amparo al Colegio de Abogados de Palma de Mallorca”.
De familia bien
¿Pero quién es esta abogada, tertuliana habitual en medios televisivos como Telecinco, Cuatro, Antena 3, La Sexta, Intereconomía, etc, que hoy levanta todo tipo de sospechas? Virginia López Negrete (Valladolid, 1974) es de familia bien. Sus padres y ella poseen muchos pisos y locales comerciales por toda la ciudad del Pisuerga, alguno de ellos de reciente adquisición que luego alquilan incluso a policías. Virginia, conocida como Viky, es fan de Céline Dion, le gustan los éxitos de verano de Britney Spears y no le hace ascos al reggeaton de Nicky Jam.
Comenzó en 1990 sus estudios de Derecho en la Universidad de Valladolid, donde se licenció cinco años después con la calificación de Notable. Un año antes ya comenzó a colaborar en prácticas con el despacho de abogados “Bufete Nogués”, donde estuvo hasta noviembre de 1996, pero ya a finales de 1995, con su título de licenciada en bolsillo, se había incorporado como Letrado ejerciente, especializada en las áreas de derecho civil, contencioso-administrativo y penal.
López Negrete nunca ha escondido sus raíces vascas. Su abuelo era un conocido empresario bilbaíno y su padre, que murió hace unos años, es su referencia. “Fue una muerte traumática para mí”, ha confesado en alguna ocasión.
En 1998 entró a trabajar como directora jurídica en la zona de Castilla y León de la empresa “DVuelta”, conocida en el sector de recursos de multas de vehículos de motor, donde estuvo más de cinco años. Por esas fechas también colaboró como directora comercial en Valladolid de la firma Esabe, una de las empresas de seguridad más grandes de España, en la que mantenía una cierta amistad con su dueño, hoy en busca y captura, Juan José Prados.
Según se ha publicado, años después, López Negrete le volvió a pedir trabajo a Prados como asesora externa. Una solicitud fechada en el año 2011 que venía con el membrete de Manos Limpias y donde ella figuraba ya como “Jefe de la Asesoría Jurídica”. Le sugería una iguala como letrada de 7.000 euros netos al mes. En aquel momento el dueño de Esabe estaba siendo investigado por la Justicia por sobornar presuntamente a funcionarios para conseguir contratos públicos de seguridad, y Manos Limpias lo sabía por denuncias de los propios trabajadores.
Pero Virginia López Negrete no sólo ha trabajado para empresas radicadas en Valladolid, donde forjó los inicios de su carrera, también lo hizo para la Policía Local de esa ciudad. Durante dos años, de enero de 2002 a febrero de 2004, fue colaboradora jurídica de este cuerpo “en todos los problemas que pudieran tener”. Su amor por los cuerpos de seguridad le llevó a compartir una larga relación sentimental con un subinspector del Cuerpo Nacional de la Policía, natural también de Valladolid, y que hoy está situado en los servicios de inteligencia en la Embajada de España en Argentina. Con él se trasladó a vivir a Madrid, a la zona de Retiro.
A su llegada a la capital de España, a mediados de la primera década de los años dos mil, montó un despacho que hoy mantiene con un abogado mucho más joven que ella, el hispano colombiano Juan Gonzalo Ospina Serrano, licenciado por la Universidad Pontificia de Comillas en el año 2010, en la calle Recoletos de Madrid, en una zona noble. Ya residiendo en la capital de España ofreció sus servicios a su paisano, Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias. Por aquellas fechas Bernad necesitaba abogadas jóvenes con ganas de pelea para dar un aire de limpieza y juventud a un supuesto sindicato unido en su tendencia política a la extrema derecha. Así aparecieron en escena jóvenes abogadas, como López Negrete o Montse Suárez, una abogada que procedía de Ausbanc, del caso Banesto.
El caso Afinsa
Poco a poco Negrete empezó a trabajar codo con codo con Bernad en casi todos los casos, convirtiéndose en la jefa de la asesoría jurídica del sindicato. Los grandes escándalos donde Manos Limpias se personaba, allí estaba López Negrete, como el caso Nóos, Madrid Arena, Caja Madrid o Afinsa-Forum Filatélico. Pero su definitivo salto al estrellato tuvo lugar el pasado 3 de marzo, cuando interrogó a la infanta Cristina de Borbón en el marco del caso Nóos. Las televisiones reflejaron entonces la llamativa escena en el tribuanl, donde López Negrete realizó 32 preguntas consecutivas a la hermana del Rey sin conseguir una sola respuesta.
La denuncia al sindicato de la rubia abogada llegó debido al caso Afinsa-Fórum Filatélico. La Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid investiga la supuesta apropiación indebida en 2010 de 103.000 euros que se retiraron en efectivo de una cuenta del sindicato. Según las investigaciones, la mitad de ese dinero se la quedó Bernad y la otra mitad se la entregó a Virginia López Negrete. El líder de Manos Limpias reconoció el reparto de fondos el pasado 14 de octubre durante su declaración en la Fiscalía Provincial de Madrid en calidad de investigado. “Me quedé la mitad para pagar deudas del sindicato y le di la otra mitad a Virginia López para abonarle sus honorarios”, manifestó en su defensa.
Llama la atención el hecho de que ningún abogado y procurador de Manos Limpias, en teoría, cobra, ya que es una entidad sin ánimo de lucro. Así lo ha manifestado Miguel Bernad en muchas entrevistas: “El sindicato no tiene economía”. Pero la unidad de acción entre Bernad y Negrete era tal que ambos llegaron a ser titulares de una misma cuenta personal en su ciudad natal de Valladolid.
Inspiradora para Pineda
Fuentes afines al sindicato afirman que la iniciativa de recaudar dinero de los afectados que acudían a Manos Limpias en busca de ayuda fue una idea original de López Negrete, tras sus reuniones con Luis Pineda, el factótum de Ausbanc. Hace unos meses las discrepancias sobre cómo se manejaba ese dinero y la utilización de documentos por parte de la letrada con el membrete de Manos Limpias hizo que surgieran grandes desavenencias entre López Negrete y Bernad.
Incluso, éste culpo a su paisana de no haberle informado de la decisión tomada por ella de no seguir con la imputación de Miguel Tejeiro en el caso Nóos. López Negrete decidió retirar la acusación contra el antiguo asesor fiscal de Nóos, que abandonó la condición de acusado y pasó a tener la de testigo. Las negociaciones también se ampliaron al cerebro económico de la trama en el extranjero, el asesor fiscal Salvador Trinchet, pero finalmente no se llegó a un acuerdo. “No nos fiábamos de ella”, afirman personas que estuvieron en la negociación.
Las manifiestas desavenencias hicieron que López Negrete dejara de ser la jefa de la asesoría jurídica de Manos Limpias, aunque seguía colaborando como acusación popular en los juicios, como en el caso Nóos. Esto hizo que Bernad fichará para el cargo a otra joven letrada llamada Esther Rodríguez Prieto, que cobra 300 euros en efectivo por consulta personal en el sindicato de cualquier afectado. La estructura societaria de Manos Limpias empieza y termina en su secretario general y fundador, Miguel Bernad Remón. No hay muchos más nombres, salvo el de sus abogadas mediáticas.
La imagen de este colectivo sólo se identifica con su jubilado fundador, letrado en su día del Ayuntamiento de Madrid y acólito del líder ultranacionalista Blas Piñar. Bernad militó en Fuerza Nueva y en el Frente Nacional e intentó montar un partido similar al de la formación francesa de Jean Marie Le Pen. Pero fracasó en las elecciones europeas de 1994. Meses después fundaba Manos Limpias, junto a otro líder de la extrema derecha, Francisco Jiménez Luis, presidente honorífico. Para ello se inspiró en el colectivo italiano del mismo nombre Mani Pulite, un referente contra la corrupción en el país de la bota durante los años noventa
Miguel Bernad conocía por referencias –habían unido fuerzas en el caso Afinsa- a Luis Pineda, con el que firmó un contrato económico en diciembre de 2012 con motivo del procesamiento a Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, uno de los grandes enemigos de Pineda. Desde ese día, “Don Luis” se convirtió en el ideólogo, urdidor e ingeniero de todas las operaciones de presunto chantaje de Manos Limpias en los juzgados. La amistad de Bernad y Pineda también se extendió a Virginia López Negrete, quien acompañaba a Pineda a las juntas de accionistas de BBVA, un banco al que éste castigaba continuamente por no ceder a las extorsiones de Ausbanc.
¿Pero quién es Luis Pineda y de dónde salió su todo su poder? Luis Pineda Salido nació el 25 de agosto de 1962 (festividad de “San Luis de Francia”) en Málaga. Su padre Carlos Pineda Vadillo, ya fallecido, fue un abogado nacido en Burgos muy vinculado con el régimen franquista. Siempre tuvieron una posición económica holgada, buena parte de su fortuna en los últimos años provino de la venta de una finca familiar en Burgos a Eduardo Sánchez Junco, dueño de la revista ¡Hola!, y parte de este dinero fue entregado a Luis Pineda en los inicios de Ausbanc para su financiación.
El 'Dúo Dinámico'
Fue en una vivienda del barrio madrileño de Chamberí, en la calle de Arapiles, donde Pineda dio inicio a sus actividades juveniles en la extrema derecha. En esa zona organizó el lanzamiento de cocteles molotov en el primer aniversario del 23-F siendo dirigente nacional del Frente de Juventudes. En esos años tuvo incluso que “huir” a Gran Bretaña tras ser herido con arma blanca y ser amenazado. Aunque él ha afirmado en ocasiones que por rivales políticos, estas amenazas provenían de su mismo entorno de extrema derecha.
Es precisamente con sus amistades de juventud donde arranca el proyecto de Ausbanc, con Alfonso Solé Gil, el encargado de las finanzas con cargos en buena parte de las empresas del Grupo Ausbanc, y con María Mateos Ferres, compañera de la facultad de Derecho, actualmente jefa de Servicios Jurídicos y secretaria tanto de Ausbanc Consumo como de Ausbanc Empresas.
Luis Pineda se casó con Teresa Cuadrado Izquierdo, también licenciada en derecho por la Universidad Complutense, con la que tiene cuatro hijos. Todos ellos han estudiado en el King’s College de Soto de Viñuelas (Madrid). Fue el 4 de octubre de 2001, cuando Alberto Ruiz Gallardón, como presidente de la Comunidad de Madrid, y Luis Blázquez, gran amigo de Pineda, como consejero de Economía e Innovación Tecnológica, nombraba a Teresa Cuadrado directora general de Consumo de la Comunidad de Madrid. Algo sorprendente, no sólo por ser la esposa de Luis Pineda, sino también por haber sido miembro activo de la dirección de Ausbanc.
La relación de Pineda con Blázquez ya venía de años atrás, y de hecho continúo en los años siguientes cuando el ex consejero pasó a dirigir Mercamadrid y era un invitado asiduo a actos como la celebración de los premios que entrega Ausbanc anualmente, los euros de oro, donde acudían ministros y toda la clase empresarial y bancaria española. Teresa fue cesada en noviembre de 2003 tras la repetición de las elecciones que llevaron a Esperanza Aguirre a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Fue entonces cuando se estableció un claro vínculo de apoyos y financiación especialmente con dos consejeros, Manuel Lamela, como responsable de Sanidad entre los años 2003 y 2007 y Juan José Güemes, tanto en su vertiente como consejero de Empleo hasta el año 2007 y posteriormente como sucesor de Lamela en Sanidad.
Por entonces, la familia Pineda, tras residir en sus inicios en Tres Cantos, se trasladó a vivir Pintor Rosales 45, donde aún posee una vivienda y un bajo que alquila como oficina, para posteriormente trasladarse a Pintor Rosales 42, donde adquirió una vivienda al cantante Luis Eduardo Aute financiada por una hipoteca millonaria del Banco Santander amortizada y pagada por anticipado en su totalidad. No hay que olvidar la gran sintonía entre Pineda y el magnate ya fallecido Emilio Botín. Fue a los pocos años de su arranque, cuando Luis Pineda vio el importante filón de la publicidad para aumentar los ingresos de la Asociación, en lo que colaboró activamente el Banco de Santander, con cuentas que superan el millón de euros.
Para ello creó la revista Ausbanc, que posteriormente pasó a denominarse Usuarios para volver a su nombre inicial y definitivo. A la vez que se aumentaban estos convenios, el problema de la revista Ausbanc era su frecuencia mensual que ponía un límite máximo de 12 publicaciones demasiado corto para Pineda por ello inició una estrategia de expansión con publicaciones propias de la Asociación, como Mercado de Dinero, ahora mensual pero que llegó a ser quincenal e incluso un par de meses semanal con el objetivo de maximizar el número de espacios. También ideó empresas del Grupo Ausbanc, como la Agencia de Viajes Ausventura y la revista "El Club de la vida Buena".
A su vez, constituyó sociedades no pertenecientes a Ausbanc, pero cien por cien de Pineda, como Agroeditora SL (y su revista Alcuza, especializada en el mundo del aceite de oliva) y Dinero y Salud SL (con su revista Dinero y Salud). También amplió el negocio internacional con el periódico Mercado de Dinero y sus ediciones en el Reino Unido (Money and Market), USA, Venezuela y Colombia, lo que aumentó la posibilidad de “inserciones publicitarias” en estos países.
Con todo ello, Pineda constituyó un gran grupo empresarial, en el que también cobró especial importancia Estructura y Servicios Inmobiliarios, la sociedad en la que Pineda aglutina buena parte de su patrimonio inmobiliario (oficina de Marqués de Urquijo 44, local de Marqués de Urquijo 45, oficinas de Altamirano 33, local y oficina de Paseo Pintor Rosales 70, etc). Inmuebles por los que factura alquileres con los que cubre las inversiones de compra y sus amortizaciones. Todas estas razones hacen completamente incompatible la actividad de Ausbanc como una Asociación en Defensa de Consumidores.
Hoy, Pineda y Bernad, conocidos ya como el “Duo Dinámico”, están desde el pasado lunes en la prisión madrileña de Soto del Real, sin posibilidad de fianza, acusados de extorsión, amenazas y pertenencia a organización criminal, a lo que hay que añadir estafa, administración desleal y fraude en las subvenciones en el caso del primero. El auto del Juzgado de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional es extremadamente duro con los acusados y afirma que Pineda “controla y maneja” las actividades de Manos Limpias, un supuesto sindicato que puede ser expulsado del caso Nóos, librando a la infanta Cristina de Borbón de todas sus imputaciones de delito fiscal. La presión sobre la abogada Virginia López Negrete aumenta día tras día. Se pretende que sea ella misma la que decida.
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