Infografía de medios audiovisuales, diseño web y multimedia, técnico de sonido, formador ocupacional, inglés de atención al público, automatismo de control programable, analista programador o azafata auxiliar de congresos. Estos son algunos ejemplos de la larga y dispar lista de cursos de formación en los que participó el marido de la presidenta de la Junta de Andalucía, José María Moriche, y que impartió la UGT-A entre los años 2008 y 2011. El consorte de Susana Díaz ingresó de media unos 1.400 euros brutos al mes. Ahora, la Administración andaluza exige al sindicato el reintegro de 12.419.266,60 euros al advertir diversas irregularidades. Algunas afectan a las nóminas del esposo de la líder socialista.
En total, y desde que Moriche accedió a la plantilla del Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES), una fundación de la Unión General de trabajadores de Andalucía encargada de impartir los cursos de formación, el marido de Díaz participó en 102 cursos que se distribuyen en tres expedientes.
De ellos, la Junta de Andalucía reclama el reintegro de 9.344.815,22 euros más los correspondientes intereses de demora (12.419.266,60 euros) del expediente 98/2008/J/2044, en el que Moriche participó en 68 cursos. En otros casos, el juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, que antes dirigía la jueza Mercedes Alaya, tiene en su poder el conocido expediente 98/2009/J/217 (con 28 cursos “impartidos” por Moriche), en el que la Junta concedía al mencionado sindicato ocho millones de euros y que está presuntamente repleto de irregularidades, según la tesis de la Fiscalía Superior de Andalucía y de la Cámara de Cuentas. Por último está el 98/2009/M/2111 (incluye seis cursos en los que participó el marido de Díaz), que está siendo investigado por la Cámara de Cuentas de Andalucía sin que haya trascendido el montante subvencionado por la Junta para impartir los cursos para la formación profesional para el empleo.
En los tres expedientes aparece el nombre de José María Moriche ligado a los cursos en el concepto de “Otras actividades docentes” y su nómina, que ascendía de media a unos 1.400 euros brutos más otros 400 de los seguros sociales, también imputados a los cursos.
En relación a este asunto, según consta en el documento de resolución de reintegro del expediente 98/2008/J/2044, firmado por el director General de Formación Profesional para el Empleo, Manuel Jesús García Martín, “no se admiten los gastos declarados en el concepto ‘Nóminas’ del apartado A03 que corresponde a ‘Otras actividades docentes’ y B10 que se corresponde con el apartado ‘Administración y gastos generales”.
El expediente de reintegro, fechado el 28 de octubre de 2015, detalla que los responsables de IFES “imputan el 100% de las nóminas declaradas, cuando dicho personal no tienen en el objeto del contrato tareas relacionadas con las actividades formativas subvencionadas, sino que se trata de personal propio de la entidad beneficiaria”. Así se confirma en una de las nóminas de Moriche de septiembre de 2009, en la que consta que el marido de Díaz figuraba como Auxiliar administrativo de la Sección estructural de la delegación de la entidad pagadora, IFES Andalucía. El montante líquido a percibir ascendía a 1.165,12 euros una vez descontada la correspondiente retención del IRPF.
Queda, según entiende la Junta de Andalucía, probado que José María Moriche no desarrollaba una labor docente en los cursos que impartía la UGT-A a través de IFES. Y contradice así a los beneficiarios de la subvenciones que aseguran que el marido de la líder socialista se encargaba de actividades relacionadas con la “preparación, tutoría y evaluación” de los cursos de formación.
Mileurista sí, tieso no
El nombre de José María Moriche salía hace días en la comisión de investigación sobre los fondos de formación en el Parlamento andaluz. La presidenta de la Junta comparecía y en una de sus intervenciones trató de zanjar las dudas que el PP venía planteando sobre su marido. La líder socialista catalogó de “insidias” y “calumnias” que generan indefensión a un “trabajador”, de los 3.000 que tenía el IFES. También admitió que las nóminas de su consorte durante esos años ascendían a los 1.200 euros. “Me he casado con un tieso, sí y qué pasa”, cuestionó Díaz.
Así contestó la presidenta a las cuestiones de la portavoz popular, Teresa Ruiz Sillero, que preguntó a Díaz por el dinero que había entrado en su casa procedente de los cursos de formación para el empleo. “No respondió a nada, ni a la firma del convenio con UGT ni sobre su propia vida”, valoraba días después la secretaria general del PP andaluz, Dolores López, a quien la expresión “tieso” no le parecía “nada seria”.
“Hay personas que viven con 400 euros o que no tienen nada para llegar a final de mes”, argumentó la líder popular, quien subrayó que el término utilizado por Díaz para definir a su marido resultaba “poco ético para los que están en desempleo”.
López también ironizó con la idea de que Moriche, “más que un tieso era un manitas porque si, según dijo Díaz, era auxiliar administrativo y se encargaba de transportar cajas y responder llamadas telefónicas”, se preguntaba la portavoz popular “cómo aparece como tutor y evaluador de 46 cursos de azafata, de informática o de inglés”. “Más que un tieso era un manitas", insistía Dolores López, “o había una mano detrás que mecía la cuna”.
Según la tesis de los populares, la presidenta utilizó a su marido como cortina de humo para evitar hablar “de las irregularidades que existen” y se preguntan si la estrategia de Díaz responde a evitar este tema “porque quizás tiene mucho que ocultar”.
De una ortopedia a la UGT
José María Moriche estudió en el colegio Vicente Aleixandre, conocido como el Triana en el barrio. “Era un alumno regularcillo”, define un antiguo compañero. Se desconoce si acabó los estudios de Formación Profesional que empezó cuando acabó la enseñanza obligatoria.
Su vida laboral arranca en el año 1992 trabajando para Manuel García Tello, fundador de un establecimiento de artículos de peluquería en Triana; un año después lo hace para BAMAR 2000 SA, empresa gestora del Gran Hotel El Coto de Almonte; y en 1998 de reponedor en una ortopedia en la avenida de Hytasa, en el barrio del Cerro del Águila de Sevilla. Después pasaría por la UGT. Su último trabajo conocido es en la cadena de librerías Beta, perteneciente al grupo ZZJ, un proveedor de Canal Sur.
Díaz y Moriche se casaron en 2002 en la capilla de los Marineros de Triana, sede de la hermandad de la Esperanza de Triana. Como ya publicó EL ESPAÑOL, Moriche, al que sus amigos llaman 'el Canijo' o 'el Mori' es “un tío normal y corriente, de barrio", explica uno de los compañeros de partido de Díaz. Muchos de los que lo conocen coinciden: “Vida de tieso no lleva”.