Acabo de comprarme un móvil tonto. ¿Soy idiota? Termina de leer este artículo y juzga por ti mismo. Así me lo han vendido. “El MP01 es un teléfono sencillo que dispone de las funciones básicas de llamada y envío de mensajes de texto. Desconecte y vuelva a disfrutar de las cosas de la vida. Disfrute”.
Mi nuevo teléfono no sabe entrar en internet y básicamente sirve para que los que tengan mi móvil (aún no sé si abriré otro número o usaré el mismo) me llamen y me pregunten que tal fue anoche la fiesta que organicé con Esquire tras los Goya en el speakeasy del Hotel Suecia o, si no pueden, me manden un mensaje de texto. ¿Te acuerdas de los mensajes de texto? Mi nuevo móvil no recibe fotos. Ni memes. El teléfono diseñado por el británico Jasper Morrison para la empresa Punkt está fabricado a prueba de pérdidas de tiempo y pesa solo 80 gramos.
Punkt es una empresa suiza que abraza la increíble tradición de diseño del país con la bandera más divertida del mundo. Permítame el lector introducir de refilón en este articulo dominical una batallita. Transcurrió en el aeropuerto de Ginebra, a finales del siglo XX, los Chichos estaban a la espera de embarcar tras haber actuado “gratis” en una gala de la Cruz Roja Internacional. La anécdota me la contó el entonces jefe de promoción de su discográfica, la Phillips de entonces. “Payo… cómo puede ser que estos suizos no nos hayan pagado con la cantidad de aviones que tienen…”. Estropeo el chiste cuando escribo que el de en medio de Los Chichos se quejaba de no haberle cobrado a la Cruz Roja y confundía su bandera con la de confederación helvética que es igual, pero opuesta.
Pero… volvamos a mi teléfono tonto que ha llegado a casa diez años después de que en Lavapiés un chino me piratease el primer iPhone (hablo de junio del 2007) porque el primer teléfono de Jobs iba codificado y si lo comprabas en Manhattan no podías usarlo en Chamberí.
En estos diez años he tenido todos los iPhones habidos y por haber y he visto todos y cada uno de los vídeos en los que predicen cómo será el nuevo. En estos diez años he debido gastarme en teléfonos Apple calculo que cerca de 15.000 euros. ¿Es inteligente gastar 15.000 euros en teléfonos inteligentes? Desde luego que sí. Sobre todo si te dedicas a comunicar, si quieres crear una marca personal o si haces un podcast de jazz (DrJazz/Spainmedia Radio) y grabas las voces en el teléfono.
Punkt es el acrónimo de Punk y tecnología. No se puede explicar mejor. Tecnología a contracorriente sí, pero ¿antisistema también? En el iPhone una sola letra nos explica que se trata de un teléfono inteligente. Pero Punkt no se dedica únicamente a fabricar teléfonos detox (teléfonos que te ayuden a desintoxicarte del tsunami de información que nos revuelca). Si te das una vuelta por su página web podrás también comprar cargadores y más cosas.
El verdadero nombre del teléfono es MP01 y está diseñado por Jasper Morrison. Detengámonos aquí. Jasper Morrison (57 años, Londres) es mucho mejor que Jonathan Ive (Chingford, 49), echa un vistazo a su página web y alucinarás lo que puede hacer con un simple cubo de agua o unas regaderas de colores. Detengámonos aquí también. A Jonathan Ive, hoy vicepresidente de diseño de Apple, no se le cayeron los anillos al recibir la descarada orden de Steve Jobs de que todos los productos de Apple se inspiraran (¿cuál es la diferencia entre inspirarse y copiar?) en el trabajo del alemán Dieter Rams para Braun.
Punkt es también una inspiración/copia del diseño del venerado diseñador alemán Dieter Rams (Wieswaden, 84 años). En la fotografía podréis comprobar el increíble parecido entre el teléfono MP01 y la celebérrima calculadora que lanzo en 1987 y que aún vende Braun, la ET66, ahora BN-001-BK (29 euros). Puedes comprarte la calculadora en vez del Punkt pero con eso no podrás hablar. Si quieres mi consejo, te compres o no el teléfono, la calculadora te arregla un despacho y ya eres un emprendedor, parecerá que estás preocupado por el I+D sin necesidad de gastarte la pasta en la aterradora máquina que pica papeles. Así que como dice la publicidad de mi teléfono: “¿Distraído? Entonces… Enfoca”.