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A medida que se aproxima el 1 de octubre, fecha cumbre en el desafío soberanista catalán, la fractura social se hace más evidente. El sí y el no al referéndum auspiciado por Carles Puigdemont y la Generalitat no entiende de matices, y en la mentalidad de cada ciudadano está el respeto hacia la postura contraria; respeto que, cada vez con más frecuencia, salta por los aires. Los cuerpos policiales son testigo de ello y lo padecen en su propia piel.
No importa que sea Guardia Civil, Policía Nacional, Mossos d'Esquadra o Guardia Urbana: "¡Fuera las fuerzas de ocupación!", es la principal proclama de los sectores más radicales del independentismo catalán, que traducen sus cánticos en escraches, presiones y otros gestos que elevan al máximo la tensión en las calles catalanas.
Mientras, en los cuerpos policiales, impera una máxima: no responder con una acción desmedida que alimente la tensión en Cataluña.
A continuación reproducimos diez vídeos a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL que reflejan la presión sobre los cuerpos policiales:
Pegada de carteles en el cuartel de Valls
"¡Fascistas!", "¡opresores!", clamaba la multitud agolpada en torno al cuartel de la Guardia Civil en Valls (Tarragona) el pasado 20 de septiembre. En un momento dado, un grupo de individuos comienza a pegar carteles a favor del referéndum en la fachada del edificio. Un guardia civil vestido de paisano sale del recinto, se les encara y comienza a retirar los carteles. A su alrededor, decenas de personas que siguen gritando: "¡Fuera las fuerzas de ocupación".
También contra los Mossos
Los Mossos d'Esquadra vivieron el pasado 20 de septiembre una jornada complicada, en la que tuvieron que escoltar a la Guardia Civil en la operación policial que se saldó con 14 detenciones; entre ellas, la del número dos de Oriol Junqueras, Josep María Jové. Parte del dispositivo tuvo lugar en Sabadell, donde los Mossos se enfrentaron a escenas de tensión como la de este vídeo.
Niños en Manresa
El pasado jueves, 21 de septiembre, la comunidad educativa se movilizó en Manresa (Barcelona) para condenar las actuaciones policiales contra el referéndum ilegal. Entre los manifestantes, como se ve en el vídeo, hay menores de edad. Los estudiantes del Instituto Lluís de Peguera protestaron frente a la Comisaría local de Policía: "Queremos la independencia", cantaban.
Guardia Urbana en Barcelona
La Guardia Urbana de Barcelona tampoco es ajena a esta presión. En la capital catalana, dos agentes -hombre y mujer- pidieron la identificación a un grupo de personas que pegaba carteles a favor del referéndum. Poco a poco se fue montando un alboroto a su alrededor: "Estáis haciendo el puñetero ridículo", les increpan. "Hablad en catalán", les insisten. Todo bajo la grabación de varios teléfonos móviles. EL ESPAÑOL ha pixelado el rostro de los dos agentes para preservar su identidad. La agente llega a apartar uno de los teléfonos que les graban y su compañero le pide que mantenga la paciencia.
No dejar dormir en Reus
En Reus, un grupo de independentistas se reunió a las puertas del hotel en el que se alojaban los agentes de Policía Nacional. La premisa era no dejarles dormir y el cántico, el tan repetido "Fuera las fuerzas de ocupación".
Presión tras el registro de Unipost
La Guardia Civil interceptó en las oficinas del servicio de mensajería Unipost las papeletas para votar en el referéndum. Entre los sectores más radicales del independentismo se quisieron boicotear los registros. Por eso, cientos de personas se agolparon a las puertas de las oficinas bajo investigación policial. Los Mossos, entre escenas de tensión, tuvieron que abrir un camino entre ellos para que la Guardia Civil pudiera abandonar el recinto.
Atrapados en la Consellería de Economía
Sin duda, el momento de mayor tensión que han tenido que afrontar los cuerpos policiales en el desafío soberanista tuvo lugar en la Consellería de Economía. La Guardia Civil registró la sede en busca de documentación relacionada con el referéndum e inmediatamente se agolpó una multitud a las puertas.
Una veintena de agentes permanecieron encerrados en el edifico durante casi 24 horas. Los audios de los guardias civiles registraban la tensión que imperaba. En el exterior del edifico, los manifestantes destrozaron los tres coches del Instituto Armado.
Ultra Pirineos
En todos lugares, incluso en escenarios de ocio. El pasado fin de semana, los Pirineos catalanes acogieron la celebración de la prueba Ultra Pirineu, una competición deportiva que recorre 110 kilómetros entre montañas en un gran desafío a los límites físicos.
Uno de los participantes más destacados era el guardia civil Luis Alberto, de 40 años, viejo conocido en estos escenarios deportivos. En un enclave de la prueba, una familia le recibe con silbidos y reprochándole que su indumentaria sea blanca: "Venga, graciosín, viste de verde hoy". Una niña clama a favor de la independencia de Cataluña.
Fandango Guardia Civil
La presión sobre la Guardia Civil en Calella (Barcelona) se tradujo en una cacerolada a las puertas de su hotel. Uno de los agentes respondió con sorna, se asomó al balcón y contestó a los manifestantes cantando un fandango.
Cordón policial
Los Mossos d'Esquadra se encargan de gestionar los cordones policiales para que agentes de la Policía Nacional o de la Guardia Civil puedan abandonar los lugares tras una intervención policial. En casos como el de este vídeo, en Barcelona la misión es imposible: los manifestantes rodean los furgones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) para impedirles el paso.