A pocas horas de la vista en la que un juez italiano decidirá sobre la custodia de los hijos de Juana Rivas, Francesco Arcuri no ha llevado este lunes a los menores al lugar en el que tenían que reencontrarse con su madre. Así lo estipulaba una resolución judicial, según confirma a EL ESPAÑOL la abogada de Rivas en Italia, Eugenia Álvarez.
Se trata del último movimiento de la expareja de Rivas, que fue condenado a prisión por "lesiones en el ámbito familiar" en 2009. Una vendetta que tiene lugar a pocas horas del desenlace judicial del caso que ha sacudido el panorama mediático este verano, que está previsto que comience este martes a las 9 de la mañana -hora italiana-.
Juana Rivas aterrizó al mediodía en Cagliari, la capital de la isla italiana de Cerdeña, donde este martes se celebra el juicio sobre la custodia de los hijos, de 3 y 11 años. Allí estaba autorizada por una resolución judicial a pasar hasta el día 1 de noviembre con los niños, tal y como esperaban que sucediese. Por ello, nada más aterrizar, Juana y su comitiva legal se dirigieron al hotel en el que se va a alojar estos días. Sólo esperaba poder abrazar a los pequeños.
"Saben que venimos desde el viernes"
Un mensaje alteró los planes. "Esta mañana nos dijeron sus abogados [la defensa de Arcuri] que estaba fuera, que no podía venir", detalla a este periódico la letrada que representa a la madre de Maracena ante la justicia italiana. "No nos lo creíamos, porque saben que venimos desde el viernes. Las defensas estuvimos en contacto porque le pedí que me dijera las modalidades para entregárnoslos".
"Nos ha dicho que se ha ausentado por motivos urgentes. Dependemos de la voluntad de este hombre, a pesar de que estaba previsto judicialmente", indica Álvarez. Mientras la defensa mantiene la conversación con este periódico, de fondo se escucha a Juana Rivas llorar. Largos hipidos de desesperación retumban entre los silencios de su abogada.
Porque Juana Rivas está "muy mal". "Esperaba estar con los niños, así que está fatal, hecha polvo", relata Álvarez. No imaginaba que esta situación se iba a dar. Tanto, que estuvieron esperando "hasta el último momento en el hotel. Pensaba que los iban a traer. El abogado de él sabía perfectamente que Juana venía". Ahora, se dirigen a interponer una denuncia ante la justicia italiana.
Por su parte, el abogado de Arcuri en España, Enrique Fabián Zambrano, ha manifestado en declaraciones a Efe que el padre no se oponía a la resolución judicial que permitía a la madre estar con sus hijos estos días en Italia, pero que quería que el encuentro se produjera en presencia de alguien de su entorno y no solo de la abogada de Rivas.
Dos procesos judiciales
Al margen de este proceso sobre la custodia de los niños, que pertenece a la vía civil, Juana Rivas está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción 2 de Granada por supuesta desobediencia judicial y sustracción de menores después de que saliera de Italia con los niños sin el permiso paterno y pasara un mes ilocalizable incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregárselos a su expareja.
Actualmente, Arcuri cuenta con la guarda y custodia provisional de los menores y Juana Rivas tiene derecho a un sistema de comunicación por videollamada diaria. Será a partir de este martes cuando la justicia italiana decida sobre la custodia y el régimen de visitas respecto a los pequeños, que permanecen desde finales de agosto en el islote de Carloforte (Italia), donde tienen fijada su residencia habitual.
Mientras tanto, la investigación abierta por la vía penal en el Juzgado de Instrucción 2 de Granada contra Juana Rivas por sustracción de menores y desobediencia judicial sigue su curso y, según las fuentes consultadas por Europa Press, se encuentra ya "muy avanzada", a la espera de una serie de informes que permitirían el cierre de la instrucción.