La noche de los DNIs y pasaportes rotos: qué hacemos si no hay República

Entre el arrebato y el ejercicio premeditado, el 27 de octubre no faltaron los catalanes independentistas que se deshicieron de sus documentos oficiales, tanto DNIs como pasaportes. Unos los recortaron; otros, directamente, los quemaron. "No lo voy a necesitar más", señalaban en sus redes sociales. Pero en la realidad política hay una aplicación del 155 sobre Cataluña y la convocatoria de elecciones para el 21 de diciembre. 

"Adeu Reino d’España! Hola República Catalana! #CatalanRepublicIsHere", proclamó Carles, vecino de Figueres y miembro de las juventudes de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) en su cuenta de Twitter, en un mensaje acompañado de su DNI cortado por la mitad.

Muy convencido tenía que estar de su decisión, porque en ningún momento ocultó sus datos personales: número de documento, fecha de expedición, nombre completo... Carles compartió la estampa con sus 600 seguidores, pero el mensaje enseguida se hizo viral. 

Decenas de usuarios, entre la sorna, le dieron las gracias y le prometieron que le domiciliarían las facturas del gas y del agua. Vista la repercusión del tuit, el militante de las juventudes de ERC protegió su cuenta y la hizo privada, para que sólo sus amigos pudieran ver sus mensajes.

Pero la inicitiva de Carles no fue la única. Oriol hizo lo mismo, cortando su DNI por la mitad y compartiendo una fotografía por Twitter. En su caso, sí que borró los datos susceptibles. Y en un alarde de orgullo, dirigió sus mensajes hacia determinadas personalidades políticas catalanas.

"Yo hace días que no me siento español ni europeo gracias a gente como la de tu partido y el PP, y no pienso renovar el DNI", le escribió Oriol a Inés Arrimadas, aunque en un mensaje del 10 de octubre, anterior a la declaración unilateral de independencia.

La moda de deshacerse de los documentos se extendió rápidamente, como demostró otro vídeo en Twitter que se hizo viral: un independentista enardecido tras la proclamación de la República quemó con un mechero su pasaporte impregnado en alcohol en la cocina de su casa. En el vídeo, se escucha a alguien que dice: "Visca Catalunya, cabrón".

Albert, bajo la identidad tuitera de "sedicios i tumultuos", también recortó su pasaporte, de tal modo que en la portada no se viera el escudo de España o algunas letras para que las palabras quedasen adaptadas al catalán.

Del mismo modo, Carles subió una fotografía con su pasaporte acompañado de una botella de alcohol y un mechero, con un texto que rezaba: "Bye bye #spain. Adéu #España. Hola #RepublicaCatalana. Gracies @junqueras @KRLS @ForcadellCarme @raulromeva i als demes, igual dimportants".

Pero, ¿qué ocurre con aquellos como Carles que decidieron cortar o romper sus documentos tras la proclamación de la República catalana de Carles Puigdemont? "La norma dispone la obligatoriedad del Documento Nacional de Identidad para los mayores de catorce años", establece el Real Decreto 1553/2005. También se sostiene en la Ley Orgánica 4/2015 que el ciudadano debe "mantenerlo en vigor y conservarlo y custodiarlo con la debida diligencia".

Por lo pronto, parece que la Policía se ha tomado con guasa el asunto. No hay una normativa que establezca sanciones administrativas contra quienes desdeñen sus documentos, pero aquellos que no los tengan en regla no podrán realizar ninguna de las gestiones relacionadas con el DNI o el pasaporte.

Por lo pronto, el Cuerpo ha optado por responder a todos estos usuarios con un mensaje en clave de humor: "Te recordamos: si tienes que renovar tus documentos pide cita en http://www.citapreviadnie.es. Son 11€ el DNIe y 26€ el Pasaporte. #EstamosporTI".

La imagen acompaña el DNI de Carles, el joven militante de ERC, con su cara tapada por un pollito, haciendo así un chascarrillo hacia el sobrenombre de Piolín que reciben los agentes en Cataluña por el barco en el que se alojan los guardias civiles desplegados decorado con este dibujo animado.

El resultado: más de 30.000 retuits y de 40.000 favoritos.

En cualquier caso, todos aquellos independentistas que se afanaron en romper su documentación tras la proclamación de la República tendrán que pedir cita para su renovación si quieren votar en las próximas elecciones del 21 de diciembre.