Es posible que el lector no le ponga rostro a Sergio R.E., mandíbula prominente, tez oscura, pelo corto y moreno, engominado en punta. Su imagen, no obstante, ha dado la vuelta a toda el país. Era el chófer de Luis Bárcenas, hombre de confianza del extesorero del PP... hasta que estalló el escándalo de la supuesta financiación ilegal del partido que preside Mariano Rajoy.
Corría el año 2013 y los servicios de información españoles tantearon al entorno de Bárcenas en busca de posibles confidentes. A estos movimientos los bautizaron con el nombre de operación Kitchen. Y en Sergio R.E. encontraron uno de sus recursos más valiosos, adelantó Interviú.
Hoy, la trayectoria del antiguo chófer de Bárcenas se dibuja sobre una carrera atípica en la Policía Nacional, donde ha encontrado un puesto privilegiado. Concretamente y según ha sabido EL ESPAÑOL, en la brigada móvil de la comisaría general de seguridad ciudadana de Madrid, una plaza de difícil acceso entre los miembros del Cuerpo.
"Luis, sé fuerte"
Pero la forma más accesible para recorrer la historia de Sergio es a través del relato cronológico. Así pues, nos trasladamos al 18 de enero de 2013, fecha en la que una información periodística sacudió los cimientos del panorama político: "Bárcenas pagó sobresueldos en negro durante años a parte de la cúpula del PP", apuntó El Mundo.
Pocos hasta entonces habían oído hablar de Luis Bárcenas. Desde luego, no tenía la relevancia mediática que ha adquirido con el paso de los años. Desde entonces, el extesorero se convirtió en un torpedo directo a la línea de flotación del PP.
Para la policía era imprescindible, desde entonces, conocer los movimientos de Bárcenas. Con quién se reunía, qué hilos movía, qué contactos mantenía con el Partido Popular... Todo eso se podría resumir en el SMS que Mariano Rajoy le envió al extesorero cuando ya estaba en prisión: "Luis, sé fuerte".
La Operación Kitchen
¿Qué papel juega el chófer Sergio en toda esta ecuación? Es, sin duda, una pieza clave. Antes, aproximémonos al marco de la Operación Kitchen, promovida desde ciertas facciones de la Policía. Los comisarios Marcelino Martín Blas, exresponsable de la Unidad de Asuntos Internos, y José Manuel Villarejo, quien estuvo adscrito a la Dirección Adjunta Operativa, se culparon el uno al otro de aproximarse al caso Bárcenas en busca de beneficios para terceros. Como trasfondo, y siempre siguiendo las versiones de los comisarios, los manejos ocultos del PP para controlar los movimientos de su extesorero.
EL ESPAÑOL ya detalló los pormenores de estas acusaciones entre comisarios y la relevancia de los papeles intervenidos a Luis Bárcenas.
En la Operación Kitchen se produjeron varias aproximaciones al entorno más directo del extesorero y su esposa, Rosalía Iglesias. Así, los policías contaron con la colaboración de varios empleados a los que, en clave, fueron bautizando con los nombres de K1, K2, K3, K4...
Sergio R.E., el chófer, era K2, de acuerdo a la información de Interviú. A través de él se habría obtenido información siempre valiosa del extesorero y de su mujer. Por entonces, el caso Bárcenas ya había dinamitado el panorama informativo y político.
Luis Bárcenas entró en prisión el 27 de junio de 2013. Ese mismo día, su esposa Rosalía compareció en la Audiencia Nacional ante el juez Ruz por varias operaciones de compra y venta de cuadros. El exterior de los juzgados bullían en efervescencia y los periodistas se agolpaban para tomar una imagen de la compareciente.
A su lado, un hombre de mandíbula prominente, tez oscura, pelo corto y moreno, engominado en punta, le abría paso con decisión. Se trata de Sergio, el protagonista de esta historia.
Sergio R.E. tenía formación militar y en sus primeros años como chófer/escolta trabajó para Francisco Granados, entonces consejero de Interior y Justicia con Esperanza Aguirre. El conductor es natural de Valdemoro y allí conoció a Granados.
Más tarde, el PP le asignó la protección de Luis Bárcenas.
La atípica carrera en la Policía
Una vez que el extesorero entra en prisión, Sergio R.E. se queda sin persona a la que escoltar y, por tanto, con un futuro laboral incierto. Además, su trabajo ha quedado salpicado por los crecientes rumores sobre su supuesta colaboración -bajo el nombre de K2- con los servicios policiales.
En esas, se le abre un nuevo camino profesional: hacer carrera en la Policía Nacional. Arranca una cronología de acontecimientos atípicos en este escenario.
Sergio empieza a estudiar las oposiciones a policía en 2013, con 39 años. Es bastante mayor que la mayoría de los aspirantes que aspiran a ingresar en el Cuerpo. En 2014, con poco tiempo para prepararse, aprueba los exámenes y accede a la Academia de Ávila, por donde pasan todos los agentes que se están formando.
En septiembre de 2015 por fin pasa a ser aspirante -es el penúltimo de su promoción, según fuentes policiales, pero suficiente para proseguir con su carrera- y durante un año hace prácticas en la academia. En junio de 2016 arranca un nuevo periodo de prácticas en un destino complicado, la Línea de la Concepción, donde un uniformado encuentra fácilmente riesgos entre el narcotráfico. A los pocos días, no obstante, Sergio es trasladado a un lugar más apacible, a Moncloa-Aravaca (Madrid).
En junio de 2017, hace apenas cinco meses, jura su cargo como policía.
El Cuerpo Nacional de Policía cuenta con un boletín interno, la orden general, en el que se hacen públicos todos los nombramientos y nuevos cargos. El nombre de Sergio R.E. figura en la orden general número 2241, fechada en el 5 de junio de 2017.
En un primer momento, el exchófer de Bárcenas es destinado en el puesto fronterizo de Les, en Lleida, donde cumple funciones relacionadas con documentación y extranjería.
Desde hace unas semanas, se desempeña en la brigada móvil de la comisaría general de seguridad ciudadana, en Madrid; un cargo jugoso y de difícil acceso. Fuentes policiales señalan a EL ESPAÑOL que para acceder a este puesto privilegiado se valoran los méritos profesionales en los policías que lo solicitan. Sergio logró ser uno de ellos.
La versión de Cosidó
Saltemos a otro escenario, al Congreso de los Diputados. El 6 de junio de 2017 se celebró una comisión de investigación sobre la supuesta utilización partidista en el Ministerio del Interior bajo el mandato de Jorge Fernández Díaz. Es aquí donde encontraremos la versión de los hechos del exdirector general de la Policía, Ignacio Cosidó, compareciente en la comisión.
El diputado socialista por Asturias Antonio Trevín le pregunta a Cosidó por la trayectoria del que fuera chófer de Luis Bárcenas:
-El conductor de Bárcenas, que anteriormente lo había sido del señor Granados, hoy en prisión, acaba de recibir su nombramiento como policía, institución en la que ingresó siendo usted director general. [...] Ahora le pregunto: ¿requirió la policía en algún momento al hoy policía nacional sus servicios para sus investigaciones sobre Bárcenas?
-En este caso no le puedo precisar porque no conozco a este señor. [...] Que yo tenga constancia, no se le ha pedido ningún tipo de requerimiento.
-El chófer de Bárcenas en algunos medios es lo suficientemente famoso para que el director general de Policía, que entró cuando era usted director general, al menos estuviera enterado. Siento esta amnesia, en estos momentos.
-Por nombre y apellidos no le conozco, sinceramente.
La comisión de investigación del Congreso de los Diputados sigue abordando en sus sesiones la supuesta financiación ilegal del PP, con el nombre de Luis Bárcenas como punta del iceberg. Además, se estudian los movimientos de aquellas personas que, en un momento u otro, fueron de la confianza del extesorero popular. Sergio R.E., hoy policía destinado comisaría general de seguridad ciudadana, fue uno de ellos.
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