Buenas noticias para el medio ambiente, al menos en las costas catalanas. Cerca de una tonelada de plástico no acabará en el estómago de los peces del Mediterráneo, ni contaminando el mar, ni enredando las alas de las aves autóctonas. No lo harán porque las brigadas de limpieza lo han evitado.
Los GDR (Grupos de Defensa y Resistencia) han anunciado la retirada de, al menos, mil kilos de plástico de las calles de Cataluña en las últimas semanas. Se trata de propaganda separatista en forma de lazos amarillos, pancartas, banderas y demás, que los independentistas han ido colocando por las calles desde el pasado mes de octubre. Estos mil kilos de plástico ocupan aproximadamente la superficie de un campo de fútbol.
"Operación Dron"
Así lo cuentan al hacer balance de la denominada “Operación Dron”. Se trata de una iniciativa que ha partido de varias de las brigadas de limpieza que actúan en Cataluña. Concretamente de Brigada 155, Groc Enlloc y Segadors del Maresme. Tres agrupaciones sin ánimo de lucro que se encargan de salir a la calle a retirar los símbolos que los independentistas imponen en los espacios neutrales.
La “Operación Dron” se llama así porque ha consistido en agrupar toda la propaganda retirada y colocarla en una finca privada situada en un punto de la comarca del Maresme. Desde allí se ha procedido a grabar con un dron todo el material incautado. Banderas esteladas, pancartas por la liberación de los presos, propaganda de entidades separatistas… y un auténtico mar de lazos amarillos. En esto consiste el botín de las brigadas de limpieza, que han cifrado el decomiso en una tonelada.
Mil kilos en tres semanas
“Quitando lazos llevamos varios meses, pero la 'Operación Dron' ha comenzado hace unas tres semanas. Ha participado un centenar de personas de Brigada 155, Groc Enloc y Segadors del Maresme, y ha consistido en apilar en dicha finca todo el material requisado en los últimos tiempos". Dicho material, cuando concluyan las reivindicaciones pertinentes, será llevado a reciclar.
“Estos mil kilos de plástico hubieran acabado en el mar, en los ríos, en los estómagos de los animales o enredados en las alas de las aves”, aclaran las brigadas de limpieza, que hacen hincapié en la labor de defensa del medioambiente que están llevando a cabo, más allá de la pelea relativa a la simbología política.
Los GDR no se quedan aquí, y piden que “en esta semana dedicada a la concienciación sobre el cuidado del medio ambiente, exijamos a todas las administraciones que pongan fin a la permisividad en el uso de plásticos y otros materiales contaminantes. Y que apliquen leyes que regulen la protección del medio ambiente y los espacios comunes”, cuentan los promotores de la “Operación Dron”, que también le dan un palo a la organización ecologista Greenpeace por estar haciendo la vista gorda en este aspecto.
Quejas a Greenpeace
“Necesitamos un clamor popular que diga: ¡Basta!, ¡Así no!, ¡Por el medio ambiente!” insisten las brigadas de limpieza, que se han dirigido a Greenpeace mediterráneo para decirles que “aquí en España están mirando para otro lado". "El otro día nos presentamos en una convención contra el plástico que se celebró en el Hospital de Sant Pablo. Los organizadores, que por cierto iban todos con lazo amarillo, no se dignaron a salir cuando les llevamos una muestra de lo recopilado en una semana, que eran por lo menos 20 sacos de plásticos. Nos damos cuenta de que Greenpeace no hace nada”.
Esta convención en la que se colaron el otro día era una conferencia titulada “La gestión de los plásticos en la economía circular”, que se celebraba en el Hospital de San Pablo, de Barcelona. A dicha cita acudieron incluso representantes de la Comisión Europea. “Nos presentamos en la convención contra el plástico que se celebró Barcelona. Los organizadores, que por cierto iban todos con lazo amarillo, no se dignaron a salir cuando les llevamos una muestra de lo recopilado en una semana, que eran por lo menos 20 sacos de plásticos. Como vimos que no nos querían hacer caso y que miraban para otro lado, decidimos coger un megáfono y explicar el problema del plástico en las calles”. Los portavoces fueron expulsados de la convención.
Esta tarea de limpieza no ha salido gratis. Las brigadas hacen su trabajo sin ánimo de lucro, pero en algunos casos les está saliendo caro. "Siempre nos amenazan, nos insultan, nos agreden por mantener limpias las calles, pero no pensamos callarnos", explican los portavoces de esta iniciativa.
¿Qué piensan hacer ahora con esa tonelada de plástico amarillo, con ese campo de fútbol de propaganda independentista? Cuentan los portavoces de las brigadas que al final se le dará el uso que de verdad le corresponde: “Acabará en una planta de reciclaje para que se fabriquen botellas y otros envases, que esa es la auténtica utilidad de estos plásticos, y no ensuciar las calles, contaminar Cataluña y dañar el medio ambiente”, explican desde Segadors del Maresme.