“Cuando Cristiano Ronaldo mete tres goles, da una rueda de prensa. Esto es mucho más importante. ¡Nosotros también vamos a organizar una!”, le dice el director del Instituto Las Musas, en el barrio de San Blas, a Víctor Miguel Sierra Marquina, el alumno con mejor nota en Selectividad de la Comunidad de Madrid.
A la espera de las cámaras y los micrófonos, se ha encerrado con el director del centro en un despacho acristalado. “Estoy un poco nervioso”, saluda a EL ESPAÑOL. “Me acabo de enterar, no sé siquiera exactamente qué nota he sacado”. Es un 9,975, según los datos facilitados por la Administración regional.
“Como no tenemos un polideportivo ni unas pistas en condiciones, aquí nos dedicamos a estudiar”, ironiza el director, José Antonio Expósito. “Han aprobado todos los alumnos que hemos presentado en los últimos ocho años. 599 de 599. ¡Un pleno!”. Víctor, vaqueros, camisa y deportivas, sonríe en una esquina.
“Todavía no tengo claro qué voy a estudiar. Me gusta un doble grado de la Complutense en Economía y Matemáticas, pero también voy a ver otras opciones”, resume. En la Selectividad, que realizó en la facultad de Caminos de la Politécnica, se examinó de Lengua, Matemáticas, Historia e Inglés –materias troncales– y apuntaló su nota con unas cuantas optativas: Filosofía, Geografía y Economía.
Víctor, tímido y conciso, quita hierro a lo conseguido. Insiste en que todavía no le ha dado tiempo a hacer la digestión. Cuando ha entrado en el colegio esta mañana para conocer su nota, ha empezado a recibir abrazos y besos de algunos profesores. “Han corrido a darme la enhorabuena, pero no entendía muy bien”.
6 horas al día de estudio
La victoria de este estudiante de Segundo de Bachillerato no tiene que ver con una técnica monasterial. “Los primeros días dediqué una media de seis horas al día. Cuando se fueron acercando las fechas, quizá fueran ocho. Pero he procurado salir, ir mucho al teatro…”.
Entre las aficiones de Víctor, priman los escenarios, aunque siempre desde la butaca. “No se me da bien actuar”, apunta. Esta tarde celebrará el sobresaliente cuasiabsoluto en un teatro madrileño. ¿Y la obra? “No me acuerdo”, se ríe. “Los nervios, los nervios”. También procurará “descansar” y mañana “lo celebrará por todo lo alto con su familia”.
Víctor “no se esperaba tanta nota”. Cuenta a este diario que salió del examen con la sensación de que “había ido bien”: “Pero nunca imaginas que vaya a ser casi un diez”.
En la única habitación que todavía no ha sido asaltada por el ruido, posa Víctor ante la cámara. Su hazaña también es la de la enseñanza pública. “Esto no es un colegio de élite ni de excelencia”, remarca el director.
El máximo que puede alcanzarse tras el examen de las optativas “es un 14”. Víctor lo ha acariciado con un 13,938. Todas estas cifras las brinda el director del instituto porque el alumno todavía no las conoce.
A veces responde sorprendido porque su rutina, asegura, es como cualquier otra: algún partido de ping pong, de fútbol, el teatro… Ningún método especial. Se levantaba pronto por la mañana, “hacia las ocho o nueve”, paraba para comer y se ponía “un rato más por la tarde”.
A la hora de comer, un cartelón ya adorna la fachada del Instituto Las Musas: "El mejor alumno de Selectividad en la Comunidad de Madrid es nuestro".