La policía en Cataluña está “para proteger esta estelada y todas las que haiga (sic)”.
Así respondía un agente de la Policía Local de Sant Celoni (Barcelona) a Juan Ribas y otros 3 activistas de las brigadas de limpieza que retiran símbolos independentistas de las calles catalanas. Fue el pasado miércoles 3, en un episodio que ha supuesto la última vuelta de tuerca en el conflicto de los lazos amarillos en Cataluña: todo aquel que quite un elemento de propaganda separatista de la vía pública podrá ser llevado ante la justicia.
Es lo que va a suceder mañana martes, día 9 de octubre, a las 10:45 de la mañana. Será en los juzgados de Martorell. Se va a celebrar el primer juicio rápido por este motivo. Los acusados son cuatro miembros de Groc & Lloc, Brigada 155 y Resistencia Vallès Oriental. Tres grupos que el miércoles pasado retiraron una estelada de una rotonda de Sant Celoni y cuatro de sus integrantes fueron denunciados por los agentes de la policía local.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 3 de octubre. Varias brigadas de limpieza retiraban lazos a medianoche en la rotonda del centro comercial Altrium, a la entrada del municipio. “Estábamos unas 18 personas quitando una estelada cuando vimos un coche que pasó 4 veces; creemos que fue el conductor el que avisó a la policía”, recuerda Juan Ribas, miembro de Groc & Lloc y uno de los denunciados por quitar la bandera.
Como Los hombres de Harrisson
A los pocos minutos llegó el séptimo de caballería independentista en forma de una patrulla de la Policía Local: “Entraron a saco con el coche en la rotonda. Dentro, sin preocuparse de que estaban rompiendo las flores. Como Los hombres de Harrisson”, relata Juan, que vio como un agente llegó y forcejeó con él para retirarle la estelada. “Me puso una mano en el pecho, empujando, y con la otra empezó a estirar de la bandera con mucha violencia. Yo la solté”.
Fue entonces cuando pidieron explicaciones a los agentes, en una secuencia recogida en el vídeo que publica EL ESPAÑOL en este mismo artículo. Ahí se puede apreciar que los policías primero afirman que la estelada “es del Ayuntamiento”. Pero cuando Juan le insiste en la pregunta, el policía acaba contestando que “no tengo ni puta idea de quién es”.
Como Juan sigue cuestionando y advirtiendo de que va a seguir quitando símbolos, el policía arranca una amenaza: “Si quieres que te meta…”. Es entonces cuando Juan le pregunta al policía “qué me vas a meter”, y el agente, en vistas de su desafortunada intervención, hace un escorzo: “Un hurto”, contesta sin mucha convicción. Tampoco acierta a responder cuando le cuestionan acerca del delito que presuntamente están cometiendo las personas que retiran lazos: “Ya lo verás”, se limita a decir.
Primer juicio por retirar propaganda
Ese “ya lo verás” ya tiene traducción: cuatro miembros de las brigadas de limpieza han sido denunciados como presuntas autores de los delitos de robo con fuerza, escalo y daños. “Ninguna de las acusaciones se sostiene”; asegura Juan Ribas. “Para que haya robo con fuerza tiene que haber ánimo de lucro, pero en el hecho de quitar una estelada no hay ningún ánimo de lucro. Lo de escalo se aplica cuando entran en una propiedad privada, y nosotros tampoco lo hemos hecho. Y por último, lo de daño imagino que se referirán a la violencia con la que entraron ellos mismos, los policías locales, con el coche dentro de la rotonda. No les importó destrozar las flores, las plantas…”.
Los agentes se negaron a entregar ningún acta del material retirado, tal y como se les requirió. De lo que sí avisaron es de que les llegaría la denuncia. “La mía la enviaron a la comisaría de la Policía Local de Sitges, y ahí vimos los delitos que dicen que hemos cometido”.
"Seremos presos políticos"
El juicio se celebrará el martes por la mañana y los acusados aseguran que van “muy tranquilos, porque no hemos hecho nada malo”, pero indignados: “Esta es la situación ahora mismo en Cataluña. Han impuesto el estado fascista, con las fuerzas de seguridad al servicio de la propaganda. Es como una dictadura. Ni de la policía te puedes fiar”, resume Juan, que reclama “que el gobierno central haga algo, porque esta situación ya es insostenible”. Asimismo, Juan considera que “lo que han demostrado esos agentes es que no saben ni hacer su trabajo, porque no tenían ni idea de qué estaban haciendo ni de lo que nos podían acusar”.
Los acusados también han adelantado que “acudiremos al juicio y acataremos lo que diga la justicia. Nosotros no somos como ellos. Si nos toca pagar una multa, pues la pagaremos y seguiremos con nuestra lucha”. Al tratarse de un juicio penal, también existe la posibilidad de que les pidan prisión. Ante ese supuesto, Juan no lo duda: “SI nos quieren meter en la cárcel, pues que nos metan. Entonces sí que seremos auténticos presos políticos”; concluye Ribas.