Eric es su pseudónimo, tiene 40 años, es soltero, vive en Barcelona y es seguidor de la Legión. Es la persona que difundió la imagen y los datos personales de la víctima de La Manada durante los Sanfermines de 2016. La Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional así lo estipula en un informe entregado al juzgado número 38 de Madrid. Se le responsabiliza por lo que se considera una filtración contra la intimidad y el honor de la joven agredida sexualmente. 

El nombre, los apellidos, la imagen y una copia del DNI de la víctima se hicieron públicos después de que La Manada fuera condenada a nueve años de cárcel por cada delito de abusos sexuales con prevalimiento. Desde entonces, la Unidad de Ciberdelincuencia ha investigado para saber quién filtró su identidad. 

Eric, según ha publicado El Periódico, vive con su padre y se habría aprovechado de la red wifi de su vecina para difundir los datos personales de la víctima. Seguidor de la Legión y de Barcelona, sería el culpable de haber filtrado las fotos y datos de la joven violada en los Sanfermines. 

Él fue el primero. Después, otros 18 hombres hicieron lo propio. Entre ellos, Alberto, un vecino de Valladolid. Todos, a través de las redes y WhatsApp habrían contribuido a que se difundieran sus imágenes. 

El ataque a sus datos se habría realizado, según la investigación, a través de dos ordenadores. Una de esas conexiones, además, estaba vinculada a una red privada virtual de un servidor extranjero. Sí que encontraron la dirección IP de otro ordenador. Fueron a la casa desde donde salía (una pareja que vive en el distrito barcelonés de Horta-Guinardó) y comprobaron que ellos no habían sido. No tenían nada que ver. Sí tenía su vecino, apodado Eric en redes. 

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