Un turista británico ha agredido a un miembro del equipo de trabajadores del Hotel Caramena Club Resort de Platges de Fornells por tratar de evitar una agresión machista. Se trata de Max Weinbinder, directivo de la cadena, que intentó primero mediar para que el hombre no le pegara a la mujer, y posteriormente recibió un puñetazo. Tuvo, incluso, que placarlo para que se detuviera. Aun así, se llevó un golpe por tratar de actuar ante la indefensión de la chica que iba a ser agredida. 

Max

En la grabación, se puede ver cómo una pareja de británicos discuten entre ellos. Lo hacen en el vestíbulo del hotel, ante la atenta mirada de todos los empleados y del directivo. Entonces, Max Weinbinder trata de zanjar la discusión. Se acerca y les pide que, por favor, no sigan. Intenta mediar y recibe un golpe, un puñetazo en toda la cara. Vuelve a intentar poner paz, pero no lo consigue. Finalmente, tiene que reducir e inmovilizar al turista británico hasta que llegan las fuerzas de seguridad. 

El turista británico tenía una orden de alejamiento. Al parecer, según desvela el diario Menorca, no se podía acercar a su mujer, que se encontraba de vacaciones en la isla junto a sus hijas. Al hombre le habría dado igual. Se desplazó hasta el hotel y la localizó. En el vestíbulo, intentó agredirla, pero Max acudió al rescate. 

Max, el director de hotel de Menorca que se jugó la vida para evitar la agresión a una mujer

Se llevó un puñetazo, pero logró inmovilizarlo y entregarlo a la Policía. Final feliz. Pero esto pone de relieve la complicada situación que viven, en muchas ocasiones, los empleados de los hoteles, que se las tienen que ver con la violencia y el exceso de alcohol de muchos. 

Noticias relacionadas