José y Belén Jordana.

José y Belén Jordana.

Reportajes

La conmovedora carta de la madre de uno de los novios del ascensor: "Ya 21 meses en el cielo"

"Cada día nos levantamos mirando al cielo porque sabemos que tú, con Belén, desde allí nos miras, nos cuidas y nos esperas", escribe su progenitora. 

14 febrero, 2019 13:16

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María Paramés, madre de José Amián, el joven de 17 años que falleció en Madrid al caer junto a su novia, Belén Jordana, por el hueco del ascensor, ha querido recordarle con una carta muy emotiva. “Nos enseñaste tanto en tu breve e intenso paso por esta tierra (…) Aprendimos a cuidar a un bebé, a educar a un niño y a gestionar a un adolescente (…) Has sido un lujo (…) Nos sigues enseñando cada día”, escribe su progenitora. 

José Amián falleció en un fatal accidente en un ascensor en el barrio de Salamanca de Madrid junto a su novia, Belén Jordana. Habían terminado los exámenes que ponían fin a su etapa en el instituto e iban a ingresar en la universidad. Pero la fatalidad se cruzó en su camino. Ambos cayeron al vacío al desprenderse la pared de un ascensor. Hizo añicos a sus padres, que hoy, tiempo después, se aferran a Dios para sobrellevar la ausencia de su hijo. 

El día de la tragedia, José y Belén celebraban el final del curso en casa de ella junto a otros compañeros del colegio madrileño El Recuerdo, de los padres Jesuitas. Los dos subieron al ascensor en la octava planta y parte de su estructura se desprendió, lo que hizo que los jóvenes cayesen al vacío. Ahora, tiempo después, su madre le ha escrito una carta muy emotiva. 

Carta al completo

“Querido hijo José, ya 21 meses en el cielo. Buf. Y parece que fue ayer. Gracias por tu vida, José. Nos enseñaste tanto en tu breve e intenso paso por esta tierra. Nos enseñaste a ser padres, a recibir y disfrutar con alegría a nuestro hijo mayor. Aprendimos a cuidar a un bebé, a educar a un niño y a gestionar a un adolescente. Aprendimos el milagro de dar vida y disfrutamos profundamente de ti estos 17 años que pudimos acompañarte. Has sido un lujo. Verte crecer y disfrutar tanto, es un regalo que saboreamos aún con frecuencia repasando tus fotos y recordando tantos momentos. Y ahora, nos sigues enseñando cada día. Otras lecciones muy diferentes. 

A veces con mucho dolor pero siempre con mucha certeza. Nos enseñas que esta vida tiene fin. Nos enseñas que el sentido de nuestra existencia solo se entiende mirando al cielo. Nos enseñas que lo esencial, que lo importante, no se puede ver pero existe. Nos enseñas a tener una mirada sabia que nos permite distinguir lo importante de lo accesorio.

Nos enseñas tanto, querido José. Y no dejes nunca de hacerlo porque no queremos olvidarnos ni un minuto de todo lo que hemos descubierto al separarnos físicamente de ti. Cada día nos levantamos mirando al cielo porque sabemos que tú, con Belén, desde allí nos miras, nos cuidas y nos esperas. Con todo nuestro cariño. Querido José”.