Así pilló la Policía a Bea, la enfermera del hospital de Alcalá de Henares que mataba a sus pacientes
Tras dos asesinatos y otro intento de homicidio, la Policía colocó unas cámaras de vídeo en la planta en la que se habían producido los sucesos.
14 marzo, 2019 13:17En agosto de 2017 la Policía detuvo a Beatriz López, auxiliar de enfermería en el Hospital de Alcalá de Henares, acusada de la muerte de dos personas, además de otro homicidio en grado de tentativa.
Tanto las dos fallecidas como la mujer que sobrevivió presentaban una similitud. Intentaron matarlas provocando una embolia gaseosa mediante la inyección de aire en las venas a través de una jeringuilla.
Hoy, el programa Espejo Público ha averiguado cómo la Policía dio con la autora de los hechos y ha difundido las pruebas visuales que lo acreditan.
Tras conocer que Luisa, de 81 años, murió el 29 julio de 2015 por una embolia gaseosa, se ordenó una investigación judicial, ya que no se trataba de una muerte natural.
La investigación llevó a los agentes a descubrir que dos años antes hubo otro caso similar en el mismo hospital: el 1 diciembre de 2013, Ana Josefa entró en coma por embolia gaseosa, aunque sobrevivió. Las secuelas de la embolia nunca le permitieron recordar quién fue la persona que le inyectó el aire en su cuerpo.
También descubrieron que en el mismo mes de julio en el que murió Luisa, Elena falleció, pero su familia no quiso realizar la autopsia a pesar de que todo parecía indicar que se trataba del mismo método.
Con estas tres muertes, ocurridas además en la misma planta del hospital (la quinta), la Policía decidió colocar una cámara oculta en la planta.
Las imágenes que recogió llevaron a la detención de Bea. El 2 de agosto de 2017 las cámaras grabaron cómo Beatriz López entró a las 15:38 horas en la habitación 528, en la que estaba ingresada una mujer de 86 años.
Dos minutos más tarde, también grabaron cómo Bea abandonó la habitación. Al cabo de unos minutos, una enfermera se asomó y percibió que la mujer había entrado en parada cardiorrespiratoria; le pide a Bea ayuda para traer el material de reanimación cardiorrespiratoria. Finalmente fue la propia enfermera quien acaba trayendo el material de reanimación ante la tardanza de la auxiliar de enfermería. La mujer no logró ser reanimada y falleció.
Con estas pruebas, la Policía procedió a su detención y a la espera del juicio, la Fiscalía solicita una pena de prisión de 40 años por dos homicidios y por tentativa de homicidio sobre una tercera persona.