Era su día libre. Por eso Manuel Tundidor Cabral, estudiante de último curso de enfermería en Ceuta, decidió hacer turismo por la selva del Amazonas junto a un grupo de compañeros de la universidad, con quienes se encuentra en Ecuador realizando las prácticas de final de grado. Llevaban poco más de una semana en el país latinoamericano. Pero Manuel, de 31 años y nacido en Trebujena (Cádiz), desapareció la tarde del pasado viernes (horario local), cuando se bañaba en el río Napo, un afluente del río Amazonas.
El alcalde de Trebujena, Jorge Rodríguez, explica a EL ESPAÑOL que su vecino “podría haberse visto arrastrado por una fuerte corriente debido a unas lluvias torrenciales caídas horas antes en una zona montañosa”, según le han explicado a él desde el Consulado español en Ecuador. “Con la crecida del caudal, el agua se lo llevó”. La hermana del desaparecido, Margarita Tundidor, confirma que las autoridades locales que trabajan en el rescate del estudiante gaditano manejan esa hipótesis como causa del accidente.
El lugar donde Manuel Tundidor fue visto por última vez es un espacio natural llamado Laguna Azul y conocido como Waysa Yaku. Es uno de los principales atractivos naturales de la región. Se trata de un entorno selvático donde hay numerosas piscinas naturales. En el momento en el que fue arrastrado, el joven se bañaba con otros seis estudiantes de enfermería. Uno de ellos, quien estuvo cerca de sufrir el mismo accidente, logró salir a tierra firme.
Prácticas de final de carrera
Manuel viajó en avión a Quito, capital de Ecuador, a finales de marzo. “No te puedo concretar la fecha”, dice su hermana. Margarita sabe que antes hizo escala en Colombia. Una vez en Ecuador, su hermano se instaló en Puyo, una ciudad de 35.000 habitantes situada a 950 metros sobre el nivel del mar, en el centro del país. Allí, Manuel llevaba apenas una semana trabajando como enfermero en prácticas en un hospital.
Manuel Tundidor se había adherido a un programa de intercambio que ofrece la Universidad de Granada, a la que está adscrita la delegación universitaria de Ceuta, donde estudia el joven. Debía permanecer en Ecuador “poco más de un mes”, explica su hermana. “Con esas prácticas daba por terminada la carrera. El 8 de junio es su graduación”.
La noticia de la desaparición del joven gaditano llegó a Trebujena sobre las 10.30 horas de la mañana de este pasado sábado. A Manuel se le perdió la pista sobre las cinco de la tarde del día anterior (hora local). Tras una primera madrugada sin avances, el gobierno ecuatoriano ha puesto en marcha un dispositivo de rescate en el que participan efectivos de Cruz Roja, bomberos locales, militares y buzos.
"Escasas probabilidades de que aparezca"
“La probabilidad de que aparezca con vida, incluso de que llegue a encontrarse al chico, son escasas”, admite el regidor de Trebujena. “Lo que nos cuentan es que es una zona donde se suelen producir numerosos ahogamientos por las fuertes corrientes que existen y que muchos cuerpos nunca aparecen. Los lugareños saben cuándo bañarse y cuándo no. Ojalá esta vez sea distinto y Manuel aparezca con vida”.
Margarita Tundidor fue quien trasladó la noticia de la desaparición de su hermano a la novia de Manuel, quien se encontraba en Granada cursando un máster. Tanto la joven como la madre del estudiante desaparecido han requerido apoyo psicológico por parte de profesionales. Manuel ya perdió a su padre hace seis años.
Este domingo, dos tías del joven gaditano parten en avión desde Madrid hasta Quito acompañadas de un miembro del departamento de relaciones internacionales de la Universidad de Granada. Al llegar, esperan reunirse con el embajador español en Ecuador, Carlos Abella y Arístegui. “Mi hermano fue a aprender y a hacer un bien, y mira…”, dice Margarita Tundidor.