Alberto G. S. había llegado esa misma noche a Lebrija (Sevilla) procedente de Guijuelo (Salamanca). Condujo por carretera los 475 kilómetros que distancian ambas poblaciones. Realizó el trayecto en coche por la autovía A-66 -la Ruta de la Plata-. El hombre, de 46 años, tenía pensado pasar unos días en el pueblo natal de su mujer para disfrutar de la Semana Santa local y para recogerla a ella, que se había desplazado días antes en tren hasta allí.
Alberto G. S., de aparienci amable, llegó a casa de sus suegros, donde se hospedaría y donde le estaba esperando su esposa, pasadas las cinco de la madrugada del miércoles al jueves santo (18 de abril). Iba alterado, con las pulsaciones disparadas. Minutos antes se había paseado con la bragueta del pantalón bajada y masturbándose por las calles de Lebrija, que a esa hora se encontraban casi vacías y en silencio. La Hermandad de Los Gitanos ya había recogido sus pasos hacía más de una hora.
Pero Alberto G. S. no sólo se paseó por Lebrija mostrando sus genitales. Durante el tiempo que estuvo deambulando por la localidad también intentó violar a una joven de 23 años que retornaba a su casa después de disfrutar de la Semana Santa. La chica iba sola.
El hombre, padre de una niña menor de edad, la siguió a cierta distancia. En un momento dado la joven se percató y comenzó a correr. Cuando se alejó del centro de Lebrija, Alberto G.S. la abordó y la tiró al suelo. Fue en la calle Molino. La víctima forcejeó con él, gritó, se lo quitó de encima y logró huir a su casa.
El presunto agresor comenzó a sangrar por la nariz a causa de los golpes que le propinó la mujer. Las cámaras de tráfico que el Ayuntamiento tiene instaladas por el pueblo registraron cómo el hombre se dirigió después de forma apresurada hasta la casa de sus suegros mientras se limpiaba el rostro, explican fuentes policiales a EL ESPAÑOL.
La joven que sufrió un intento de violación denunció los hechos en el cuartel de la Guardia Civil en Lebrija, una localidad al sur de la provincia de Sevilla bañada por el río Guadalquivir. Alberto G. S. retornó a Guijuelo en coche junto a su mujer y su hija el sábado 20 de abril. En ese momento confiaba en que todo quedase en nada.
Pero efectivos de la Policía Judicial de la Benemérita en Lebrija se desplazaron la semana pasada hasta Guijuelo para detener a Alberto G. S., quien ya había sido denunciado por hechos similares cuando tenía 19 años, aseguran las citadas fuentes.
Los agentes de la Guardia Civil que han llevado la investigación han contado con la estrecha colaboración de la Policía Local de Lebrija. Las cámaras de tráfico que hay en la jefatura grabaron al presunto violador tanto durante el seguimiento como en la posterior huida. También sirvieron algunas imágenes captadas por los sistema de videovigilancia de algunos negocios ubicados en el recorrido que realizaron víctima y agresor.