A Victor G., Roberto G., Raquel E. y Roberto V., se les veía siempre juntos. De hecho, los dos últimos eran pareja desde hacía un tiempo. El verano estaba casi en su ecuador y a la cuadrilla le quedaban muchas verbenas que disfrutar juntos. Este sábado les tocaba ir a las fiestas de Santa Ana, en la localidad salmantina de Santa Inés, a 15,7 kilómetros del pueblo donde residían los amigos: Alba de Tormes. Habían estado bailando los últimos temas del verano en la discoteca móvil en la Plaza Mayor. Cerca de las 6:30 de la mañana la música se apagó. Era hora de volver a casa.
Según han confirmado vecinos del pueblo a EL ESPAÑOL, había una cola de 2 horas de espera para coger un taxi. La pareja y los dos amigos prefirieron atajar y convencieron a otro vecino del pueblo a que les llevase en su vehículo Fiat Stylo amarillo. El conductor iba junto a un amigo suyo. En total, seis en un coche adaptado para cinco. Eran las 7:30 de la mañana e iba circulando a gran velocidad por la carretera DSA-130, en el término municipal de Galisancho. Les quedaban tan solo 10 kilómetros para llegar a casa. Sin embargo, el Fiat se salió de la vía por el margen izquierdo y se estrelló contra un árbol, causando la muerte de la cuadrilla de amigos.
Alejandro, el conductor, de 29 años y más conocido como Pecho, y el copiloto, Alfredo Z., de 25, están ingresados en estado grave en el hospital Virgen de la Vega, en Salamanca. Al primero se le imputan cuatro delitos de homicidio por imprudencia y dos por lesiones. Además, teniente jefe del destacamento de Tráfico de Ciudad Rodrigo, Juan Ramón María Marcos, que instruye las diligencias del accidente, ha afirmado que se solicitará autorización judicial para hacerle test de alcohol y drogas. De hecho, llevaba un año sin carnet de conducir. Según ha podido saber este periódico, la Guardia Civil se lo había retirado por consumo de alcohol y estupefacientes en 2018.
Minutos antes de la tragedia, el Fiat Stylo adelantaba a un taxi. El conductor presenció los hechos y fue quien llamó a los servicios de emergencias. En ese momento no se dio cuenta de que una de las víctimas, Raquel, de 17 años, era hija de uno de sus primos.
Victor, de 17 años, y Roberto G., (alías Ocho), de 20. Morían en el acto. Eran amigos de toda la vida y habían estudiado en el instituto del pueblo, el IES Leonardo da Vinci. Ninguno de los dos estudió bachillerato. Sin embargo, decidieron proseguir su formación a través de cursos de grado medio. Mientras tanto, Ocho trabajaba como camarero extra durante los fines de semana en el restaurante del Hotel Alameda, en el pueblo. "Era muy buen trabajador y se hacía querer. Todos los clientes lo decían", cuenta el dueño de establecimiento a este periódico.
"Tragedia indescriptible"
Los únicos que aún estaban con vivos eran los novios. Llevaban tiempo saliendo y además, formaban parte del mismo grupo de amigos. Sin embargo, Raquel fallecía poco después cuando la trasladaban al Complejo Asistencial de Salamanca. Su pareja todavía aguantaba las fuertes consecuencias del devastador accidente, pero solo pudo vivir hasta las seis de la tarde del domingo. Este lunes miles de personas han dado el último adiós a los cuatro fallecidos. En el funeral, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, ha confesado que es "una tragedia indescriptible la pérdida de la vida de cuatro jóvenes".
"No están muertos. Están de vacaciones"
Roberto había pasado unos años un poco duros desde que se separaron sus padres hacía tres años. Solía vivir en el pequeño municipio de Pedraza de Alba, pero se mudó a Alba de Tormes con su madre."Era muy alegre y buena persona. De momento ni trabajaba ni estudiaba. Estaba como en un año sabático, pero tenía muchas ganas de empezar un curso de formación profesional", confiesa una amiga de la familia. Raquel solía celebrar los cumpleaños en el restaurante de La Santa, en el pueblo. Era muy querida por sus amigas. Su círculo está conmocionado. "Para mi tanto Raquel como los demás no están muertos. Están de vacaciones, como ella me dijo que estaba justo el día que se fue", confiesa una amiga de los afectados.