A Teresa le gustaba cuidarse. Esta enfermera de 28 años y natural de Don Benito (Badajoz) iba a pasar por el altar el próximo mes de febrero y quería estar perfecta, impecable. Para ello, compró varios productos adelgazantes por Internet, entre los que se encontraba el ácido alfa lipoico. O lo que es lo mismo, un suplemento alimenticio que ayuda a quemar la grasa de nuestro cuerpo. Teresa lo había adquirido para mejorar su rendimiento en el gimnasio y estar a punto para su enlace, como adelantó EL ESPAÑOL.
El pasado miércoles 17 de julio, la joven decidió salir a correr junto a su pareja. Antes, tomó una dosis excesiva de ácido lipoico. Horas más tarde, Teresa llegó al hospital de su localidad en parada cardiorrespiratoria. Los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida y, 48 horas después, murió tras una intoxicación. Todo apunta a que ese complemento alimenticio que había ingerido las horas previas a su muerte había sido el culpable de acabar con el futuro prometedor que tenía Teresa por delante. Un futuro lleno de ilusiones.
Teresa sufrió un fallo multiorgánico
El miércoles, Teresa decidió salir a correr junto a su novio -y futuro marido-. Antes de la carrera, tomó ácido alfa lipoico -un producto que no es nocivo en las cantidades recomendadas-. Minutos después de empezar el entrenamiento comenzó a encontrarse mal y fue el servicio de emergencia 112 el que la trasladó al hospital comarcal. La joven ingresó en coma y, al día siguiente, se encontraba en muerte cerebral.
Según las primeras investigaciones, Teresa habría consumido una cantidad excesiva de este producto debido a una equivocación. Esto le provocó un fallo multiorgánico del que no pudo recuperarse.
El consumo excesivo del producto puede provocar molestias
Teresa murió por una intoxicación debido a la ingesta de ácido lipoico, un producto de fitness para quemar grasa, que se encuentra en alimentos como la carne roja, el brócoli, el hígado, las espinacas o la levadura de cerveza.
El ácido lipoico se puede encontrar en herbolarios y centros especialiazados en naturopatía en diversos formatos, por ejemplo en cápsulas. Sirve como complemento alimenticio para adelgazar, pero también está presente en muchos alimentos que ingerimos habitualmente. Los ácidos alfa-lipoicos (ALA) facilitan la eliminación de "radicales libres", y es un antioxidante capaz de ser transportado fácilmente hasta el cerebro.
Se recomienda para pacientes con alzhéimer, y también, en la prevención de complicaciones de la diabetes, al aumentar la sensibilidad a la insulina. Aun así, no debe suministrarse una cantidad muy alta porque pueden aparecer efectos secundarios como reacciones alérgicas en la piel. En pacientes con diabetes puede incluso producirse una hipoglucemia. Tal y como publica el mencionado medio, una persona sana no debería tener este tipo de reacción al consumo de este ácido, más allá de alguna molestia digestiva.
La muerte de Teresa no es la única producida por este quemagrasas. El año pasado una mujer habría fallecido también por intoxicación de ácido lipoico al haber ingerido cerca de 18 gramos. En Alemania falleció una niña de 14 años al tomar hasta 6 gramos.
Muerte a punto de casarse
Teresa era natural de Don Benito (Badajoz) y había estudiado Enfermería, como su madre, con la que compartía muchas de sus aficiones. "Su madre era de aquí, de Don Benito; y su padre, de Villanueva de la Serena, de aquí al lado. Eran todos estupendos: buena gente, agradables… Es una pena. La localidad está conmocionada. Ha sido un palo muy gordo", cuenta un vecino en conversación con EL ESPAÑOL.
La joven había decidido pasar el resto de su vida junto a Alberto, quien tiene una prometedora en el mundo de la gastronomía. Había estado trabajando en diferentes restaurantes como el Aldebarán y había sido seleccionado entre los seis finalistas del Premio Espiga a la Mejor Receta de Cordero. Además, Alberto es chef y copropietario de Polos Opuestos, uno de los lugares de obligatoria visita en Don Benito. Su restaurante, de hecho, tiene el certificado al premio de excelencia 2018/19 de Tripadvisor. Es más, es considerado uno de los mejores de tapas de toda Extremadura.
Antes de casarse con él, Teresa tomó excesivo ácido lipoico y eso le provocó una muerte que hoy llora todo Don Benito.