El emir de Qatar reconquista Granada con su talonario: su nueva casa con vistas a la Alhambra
Lo ha hecho a través de la empresa SCI Tulum, propiedad de la French Properties Management que gestiona su patrimonio en Francia.
30 julio, 2019 03:56-Buenas, le llamaba del periódico EL ESPAÑOL
-Eres un pesado, de verdad.
-Me ponía en contacto con usted en relación a la venta del carmen de San Agustín al emir de Qatar.
-No es verdad, pero a quién le importa lo que haga yo con mi casa.
-El carmen que antes era suyo ahora es propiedad de SCI Tulum, una empresa que pertenece a French Properties Management.
-Me da igual lo que creáis.
-No lo creemos, lo sabemos.
-Ojalá nos conozcamos en otra ocasión para algo importante. Dejad de llamar para esto.
Las lenguas del granadino barrio del Albaicín llevan dos meses hablando de ello. El carmen de San Agustín, una casa idónea desde cuya piscina se puede ver nada menos que la propia Alhambra, es ahora propiedad de Tamim Bin Hamad Al-Thani, el emir de Qatar. La que contesta al teléfono y niega la mayor es una miembro de la familia Pérez-Pire, una familia muy conocida en Granada y antiguos propietarios de la vivienda.
Pero no hay duda. EL ESPAÑOL ya adelantaba a finales de junio la existencia de esta venta y ahora este diario ha podido confirmar que la transacción se produjo el pasado día 11 de abril y fue revisada por un notario granadino. El precio ronda entre los 17 y 20 millones de dólares, toda una fortuna por un lugar absolutamente privilegiado.
Como era de esperar, sin embargo, la compra no fue a firmarla en persona el emir de Qatar sino que la hizo a través de una empresa, SCI Tulum, que pertenece a su vez a French Properties Management, una consultora afincada en París y que se encarga de este tipo de maniobras en nombre de Tamim Bin Hamad Al-Thani. La empresa se encuentra en varios embrollos judiciales en Francia por adquisiciones hechas de manera presuntamente irregular, sobornos, tráfico de influencias y lavado de influencias. Esta es una historia de opacidad, de las compras del petrodólar, de personajes misteriosos y, también, de geopolítica en la brecha.
La misteriosa figura de Chadia Clot
A poco que se ahonde en la prensa francesa sobre las causas judiciales de French Properties Management, siempre hay un nombre que sale a la luz: el de Chadia Clot, la “líder de la gestión de la riqueza en Francia” de Hamad Bin Jalifa Al-Thani, antiguo emir de Francia hasta que abdicó en su hijo Tamim.
Clot es una empresaria de la que, en realidad, se sabe muy poco. Siempre moviéndose en la sombra -algo muy agradecido para los negocios de los países árabes-, no habla con los medios de comunicación y lo que se puede decir de ella viene de antiguos ex empleados suyos. Apenas hay un par de fotografías de ella circulando por las redes y ni siquiera se sabe si son verídicas.
Lo que sí se sabe es que es de origen palestino, nacida en Israel en 1947 bajo el nombre de Jihan Sanbar. Tuvo que exiliarse posteriormente a Líbano y es prima del conocido escritor palestino Elias Sanbar y madre de Ziyad, que fue asesor del anterior emir y acabó como abogado en Fatah, el movimiento político creado por Yasser Arafat.
Licenciada en filosofía y ciencias políticas, Clot se mudó a París de joven y ahí abrió una galería de arte en el barrio parisino de Montparnasse, casa de la bohemia europea tras la Revolución. Mientras Chadia coordinaba su modesta galería conoció a Moza bint Nasser Al-Missned, la esposa favorita del antiguo emir de Qatar y pronto se convirtió en su protegida y comenzaron los lazos entre ella y la familia real qatarí, hasta tal punto que acabó siendo la responsable de sus inversiones.
Todos estos movimientos del petrodólar lo hacía a través de French Properties Management, empresa que dirigía desde que la creó en 2002. Absolutamente todos los negocios del emir pasaban por ella, con opacidad y discrección. Clot también gestionaba la empresa SCI Tulum, que ha comprado el carmen de San Agustín.
Sin embargo, los problemas judiciales en los que se ha visto involucrada French Properties Management ha llevado a que la familia real qatarí dejara de confiar en Chadia Clot. En junio de 2013, Hamad anunciaba su voluntad de abdicar en favor de su hijo Tamim y en junio de 2017 el heredero prescindía de los servicios de Clot y la empresa pasaba a estar dirigida por Gilles de Boissieu, también con experiencia en negocios con la familia real del país del golfo Pérsico.
Los trapos sucios de French Properties Management
A unos metros del parisino Arco del Triunfo, en el número 23 de la calle François I, una de las zonas más exclusivas de la capital francesa, hay un edificio de corte neoclásico. Detrás de esas paredes está la sede de French Properties Management. Es una suerte de empresa familiar pero que, lejos de la modestia, se dedica a los negocios de la alta alcurnia de la monarquía absoluta que rige Qatar. Ahí se negocian, se compran y luego se administran las posesiones de la familia. Quizás por ahí también pasó la compra del carmen San Agustín, ya que sus gestiones no solo se centran en Francia sino también en el extranjero.
Ahí ocurre todo de manera absolutamente opaca y en los últimos años la justicia francesa ha puesto el el foco en sus actividades. Lavado de dinero, comisiones, favores, tráfico de influencias… son algunos de los delitos que se están investigando, todavía sin sentencia en firme.
Uno de los casos más notables es la adquisición por parte del grupo Borletti de los grandes almacenes de lujo franceses Printemps, con la consultoría de French Properties Management. Esta compra se realizó en diciembre de 2012 por nada menos que 1.600 millones de euros. El problema radica en que la justicia considera que esta transacción se hizo por un valor un 50% mayor que su precio real y que se repartieron numerosas comisiones a distintos intermediarios, entre ellos a la empresa que por aquel entonces todavía dirigía Chadia Clot.
Otro caso similar es la apertura de una investigación judicial por soborno y tráfico de influencias en la compra de el hotel de lujo Vista Palace. De cinco estrellas y localizado en la Costa Azul francesa, este hotel también fue adquirido por el antiguo emir de Qatar a través de French Properties Management.
El antiguo propietario del hotel, Bruno Arosio, denunció que un funcionario de Niza, Pierre-Louise Ezavin, había abusado de sus poderes durante una serie de “maniobras” desleales durante el concurso de acreedores del hotel, que se encontraba en quiebra. Esto llevó a que el hotel se vendiera por 30 millones de euros, en octubre de 2014, un precio muy inferior al estimado. El diario Mediapart, socio francés de InfoLibre, publicó un documento que demostraba que el ex emir estaba interesado en comprar el hotel por 250 millones de euros y lo acabó adquiriendo ocho veces más barato.
En enero de 2015 Mediapart publicaba de nuevo otro caso que involucraba a Chadia Clot y a French Properties Management. La oficina del fiscal de París había abierto una investigación por blanqueo y evasión fiscal contra ella. Se le acusaba de haber ingresado 1,9 millones de euros en una cuenta en Suiza al arquitecto Alberto Pinto, encargado de la remodelación del interior del yate favorito del ex emir. Ninguno de estos casos se ha resuelto aún.
Los Pérez-Pire, antiguos propietarios
Ajeno a todo esto, el carmen de San Agustín se mantiene en pie como un baluarte privilegiado. Desde el carril de las Tomasas, donde está ubicado, no se puede intuir lo que hay dentro. Tras sus altos muros en realidad se esconde una parcela de casi 6.000 metros cuadrados, rodeado de jardines, con una vivienda de dos plantas, una torre y una terraza. Desde la piscina, se ve la Alhambra. Cinco siglos después de que los árabes perdieran Granada, un jeque volverá a contemplar lo que un día fue de los suyos.
Antes de la venta, los dueños eran los herederos de Rafael Pérez-Pire, el responsable de la expansión nacional de la marca Puleva y que falleció en 2016. Nacido en 1942, a sus 28 años llegó a ser consejero de la marca y fue escalando en la jerarquía hasta convertirse en el presidente ejecutivo, en 1991. Gracias a su gestión la marca empezó a crecer a nivel nacional y él empezó a amasar la fortuna que hoy tiene la familia y que les ha convertido en parte de la jet set granadina. Todos en la localidad conocen a la familia.
Sin embargo, el carmen de San Agustín estaba lejos de convertirse en un remanso de paz para la familia y, también como los nuevos propietarios de la finca, comenzaron a tener líos con la justicia. Los herederos empezaron a explotar el carmen, a partir de 2012, con la empresa Gestión y Explotación de Restaurantes, vinculada al Grupo Abades. Ahí se celebraban sobre todo bodas que promocionaban a través de su página de Facebook. Pero no tenían los permisos necesarios para ello.
La Policía Local de Granada acudía habitualmente al lugar porque los vecinos protestaban por el ruido, porque se habían instalado carpas y porque se lanzaban fuegos artificiales sin ningún tipo de autorización. Pero cuando los agentes hablaban con los propietarios, la respuesta era siempre la misma: que no era un negocio sino celebraciones familiares.
Pero la excusa se torció cuando una de las hermanas herederas denunció esto ante la Fiscalía Provincial. Ella era contraria al acuerdo con la empresa y denunció también que había sido “expulsada de esa vivienda” durante los meses que le tocaban como heredera. Argüía que se trataba de un presunto delito de coacciones y realización arbitraria del propio derecho. El Juzgado admitió a trámite las distintas querellas pero se desconoce en qué situación se resolvieron los distintos pleitos legales.
Ahora ya no queda nada de eso. Las rencillas familiares han quedado enterradas bajo el reparto de entre 20 y 17 millones de dólares. La casa volverá a ser una casa, un lugar de retiro y remanso de paz para el emir de Qatar. Lo que se perdió tras el estruendo de las guerras, se ha reconquistado silenciosamente con la dulce melodía del dinero.