La dispersión de los presos de 'La Manada': cada uno de los violadores a una cárcel distinta
Todos han sido destinados a prisiones andaluzas excepto el ex militar, Cabezuelo, al que envían a Salamanca.
14 agosto, 2019 12:36'La Manada' se dispersa. Cada uno de los cinco violadores cumplirá su condena por la violación cometida en los Sanfermines del año 2016 en una cárcel diferente. Un mes después de que se hiciera pública la sentencia se confirma el dispar destino de cada uno de ellos.
Ya no estarán los cinco juntos como sucedió durante los casi dos años que permanecieron en prisión provisional en la cárcel de Pamplona. Donde uno de ellos ejerció como peluquero. Donde se acomodaron durante meses y desde cuyas salas escucharon el fallo de la primera sentencia, la de Audiencia Provincial de Pamplona. Como sucedió cuando llegaron a la fiesta grande de la ciudad en un viaje que definieron en sus chats como "la prueba de fuego para ser un lobo". Siempre los cinco juntos. Pero ahora ya no.
De este modo, Instituciones Penitenciarias, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, ha enviado a cada uno de ellos a una prisión distinta. Ellos pueden proponer destinos, pero la decisión final depende de
Todos se quedan en Andalucía excepto Alfonso Jesús Cabezuelo, el militar del grupo. Estos serán, por tanto, los cinco destinos para los cinco condenados por aquella agresión sexual.
El Prenda
José Ángel Prenda, cuyo tatuaje en el vientre fue uno de los que permitió a la policía identificar a los violadores la misma mañana de los hechos, cumplirá condena en el Centro Penitenciario de Puerto III (Cádiz), una de las prisiones más conflictivas de la geografía española y donde los sindicatos denuncian con cierta frecuencia toda clase de altercados y la falta de recursos para contener a los internos. El último sucedió hace apenas tres semanas, cuando una pelea al mediodía terminó con un preso clavándole brutalmente a otro un punzón en el cuello.
Allí cumplirá Prenda 15 años de prisión por la violación cometida sobre la joven víctima hace tres años.
Alfonso Jesús Cabezuelo
El ex militar del grupo -ya se le ha expulsado del Ejército- cumplirá la condena en la cárcel de Topas (Salamanca). Allí cumplirá 15 años de prisión por un delito continuado de violación con las agravantes específicas de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas.
De los cinco, es al que le ha tocado el destino más lejano de todos. A 460 kilómetros de su casa en Sevilla.
Jesús Escudero
A Escudero lo envían ya al Centro Penitenciario de Huelva. Cumplirá religiosamente los 15 años de prisión por un delito continuado de violación con las agravantes específicas de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas.
Ángel Boza
Boza se había integrado poco antes de llegar a Pamplona en el núcleo duro de 'La Manada'. En su haber ya aparecían entonces distintos antecedentes penales por delitos de robo con fuerza y contra la seguridad vial. Ahora, empieza a cumplir los 15 años por el delito continuado de violación con las agravantes específicas de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas. Lo hará en el Centro Penitenciario de Albolote (Granada).
Antonio Manuel Guerrero
Es el que más años cumplirá de condena. A los 15 por la violación, en su caso han de sumarse dos más por el delito del robo con intimidación del teléfono móvil de la víctima.
Guerrero, ya expulsado del cuerpo de la Guardia Civil, cumplirá su condena cerca de casa, en el centro Penitenciario Sevilla I.
La sentencia
El pasado 21 de junio el Tribunal Supremo les condenaba a quince años de cárcel. Determinaba con claridad que fue una violación. La alta sala puso así punto final al polémico caso de La Manada dando la razón a la víctima, a la Fiscalía y a las acusaciones populares ejercidas por el Ayuntamiento de Pamplona y la Comunidad Foral de Navarra.
El fallo fue unánime. Estableció que el ataque a la joven de 18 años fue una agresión sexual, no un mero abuso sexual. Nunca hubo consentimiento de la víctima a mantener relaciones vaginales, anales y bucales con cinco hombres de fuerte complexión y mucho mayores que ella, que la rodearon en un espacio de apenas tres metros cuadrados. Pero es que, además de no haber consentimiento, hubo intimidación para doblegar a la víctima.