Blanca Fernández Ochoa se lo había dicho a sus hijos: quería que, el día en que muriese, esparcieran sus cenizas en Siete Picos, en plena Sierra de Guadarrama. Y así será. No se sabe cuándo ni de qué manera, pero la familia la enterrará en una urna biodegradable en “su montaña”. Antes, este sábado, la medallista olímpica está recibiendo su último adiós de forma pública en una capilla ardiente habilitada en Cercedilla para el sepelio –y será incinerada a las 21:00 horas en un acto íntimo al que sólo acudirán los más allegados.
La familia tiene pensado subir a Siete Picos sin hacer mucho ruido, sin presencia de prensa o curiosos. Quieren cumplir con el último deseo de Blanca. Saben que no pueden esparcir sus cenizas –es ilegal–, pero sí que pueden llevarlas y enterrarlas en una urna biodegradable. Y así lo harán, subiendo juntos y despidiéndola en esa montaña que tanto amaba.
Pero antes de que la familia proceda a llevarla a Siete Picos, muchos han sido los compañeros que han querido decirle adiós en la capilla ardiente habilitada en Cercedilla (Madrid). Sus dos hijos, David y Olivia Fresneda; su hermana, Lola Fernández Ochoa; y el portavoz familiar, su cuñado, Adrián Federighi, fueron los primeros en llegar, a las 9:00 horas.
“Están todos rotos. Hemos tenido días muy largos y ahora estamos despidiéndonos de ella”, explicaba Adrián Federighi al encontrarse con la prensa. “Como ven está toda la familia, el cien por ciento de la familia y está viniendo mucha gente que la quería, que la quiere despedir y vamos a estar aquí hasta las 9 de la noche atendiendo a todo el mundo”, añadía.
Sus hijos, "rotos"
Entre los más afectados, sus hijos, Olivia y David. “Son muy jóvenes, han perdido a su madre, no hay otra imagen que no sea la del dolor y de que la van a echar de menos bastante más que nosotros porque nosotros teníamos la parte divertida de Blanca y ella todavía los tenía que educar y regañar. Nosotros la disfrutábamos siempre como amiga y hermana”, proseguía el portavoz familiar.
Entre las personalidades que han acudido al sepelio, periodistas, como Matías Prats; compañeros de profesión, como Juan Carlos Delgado ‘El Pera'; el ministro de Cultura y Deporte en funciones, José Guirao; o la presidenta del Consejo Superior de Deportes, María José Rienda.
En total, 12 horas para despedir a Blanca. Su cuerpo llegó del Instituto Anatómico Forense de Madrid a las 18:30 horas del viernes y será despedido hasta las 21:00 horas de este sábado. Entonces, la familia procederá a incinerarla –el juez ha dado la orden de que así sea–. Lo que todavía no sabe la familia es el resultado de la autopsia.
Sea como fuere, la subirán a Siete Picos próximamente para despedirla por última vez. Sólo los más allegados, cumpliendo su último deseo.