Se están contando las horas para ver si hay un nuevo vuelco en el caso de Miriam Vallejo, la joven de 25 años que fue asesinada a puñaladas el pasado 16 de enero en el término municipal de Meco, en Madrid. El único detenido, hasta el momento, es Sergio S. M., de 29 años y que era compañero de vivienda de la víctima. Él ha acudido este miércoles a la sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid para solicitar la libertad provisional, tras 21 días en prisión.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la defensa de Sergio, quien se mantiene firme en su inocencia, ha argüido que no existe riesgo de destrucción de pruebas ni de fuga, ya que el acusado no tiene ni pasaporte. Además, las declaraciones de los más de 80 testigos que han pasado frente a las autoridades apuntan a la autoría de otras 10 personas distintas, según ha argumentado la defensa.
En la vista de este miércoles también se ha conocido que el cadáver de Miriam, Mimi entre sus amigas, presentaba 90 puñaladas, más de las que se pensaban hasta ahora, y que estas heridas fueron provocadas por distintas armas, según ha adelantado EFE.
Esa sensación de que faltan cabos por atar es común a todos los que trabajan en el caso. El abogado de la familia de Miriam Vallejo ya dijo que no creía que Sergio se fuera a sentar solo en el banquillo. También la familia de la víctima, en conversación con EL ESPAÑOL, ha asegurado que consideran que se van a producir nuevas detenciones.
Una evidencia de esta incertidumbre es que este martes, 17 de septiembre, se preveía el levantamiento del secreto del sumario, algo que se ha prorrogado porque todavía siguen las investigaciones. Por otro lado, a lo largo de esta semana se conocerá si finalmente la Audiencia Provincial decreta la libertad provisional de Sergio hasta que comience el juicio.
De su círculo cercano
Durante este proceso también han salido a relucir las posibles relaciones sentimentales que podría tener Miriam Vallejo con otras personas. Aunque la investigación no ha descartado estas vías, tanto la familia como el abogado de la víctima han criticado duramente que se haga hincapié en ello.
Lo que sí que está claro es que el autor o autores del asesinato tenían que conocer a Miriam Vallejo. Uno de los motivos es el ensañamiento que mostró a la hora de acabar con la vida de la joven. En su cuerpo presentaba hasta 90 puñaladas de distintas armas y con tal fuerza que parte del arma homicida se quedó incrustada en su cuerpo.
También, el atestado policial indicó que alguien accedió al teléfono móvil de la joven tras matarla y que dejó el dispositivo al lado del cuerpo. Para hacerlo, esa persona necesitaba conocer la contraseña del teléfono.
Sergio fue detenido como presunto autor de la muerte de Miriam Vallejo el pasado 13 de agosto en su casa de Azuqueca de Henares, a donde se había trasladado tras romper con su novia, Celia. Ambos compartían con Miriam un chalé en Villanueva de la Torre, en Guadalajara.
En un primer momento, Sergio tenía la coartada de que, cuando Miriam fue asesinada, estaba en su casa jugando a la Play Station. Esto era cierto, sin embargo, la Guardia Civil descubrió que, si bien estaba acreditado que estaba jugando en línea, en el momento del asesinato no registró ningún tipo de actividad.
En las pruebas posteriores también se ha descubierto que había ADN de Sergio en la ropa que llevaba Miriam cuando fue asesinada. La defensa ha intentado invalidar esta prueba asegurando que hacían la colada juntos. Además, este miércoles la defensa ha querido remarcar la colaboración de Sergio durante la investigación para lograr esa libertad provisional.