Un nuevo radar multa, desde hoy, a los conductores que circulen a más velocidad de la permitida. El punto escogido ha sido el kilómetro 27 de la madrileña M-30, pasada la avenida de la Ilustración, salta si percibe algún coche que vaya a más de 90 kilómetros por hora y afecta a todos los carriles de la calzada exterior.
Como algún conductor ha podido comprobar, el cinemómetro llevaba instalado desde hace dos meses. Sin embargo, no ha sido hasta este lunes cuando ha comenzado a operar, ya que hasta ahora estaba en periodo de pruebas. La multa para quien exceda los 90 km/h es de, como mínimo, 100 euros, y su ubicación puede engañar a los conductores más confiados y experimentados de la ciudad.
El radar puede no pillar a los usuarios que frecuenten la M-30 debido a que se ha colocado en el mismo sitio en el que ya hubo uno anteriormente. Este era capaz de captar a los infractores, pero únicamente a los del carril derecho. Por ello, todo aquel que sabía cómo esquivarlo, podía pasar por los carriles de la izquierda. Ese radar funcionó hasta el pasado 2018, cuando quedó inhabilitado tras un accidente de tráfico.
Más eficaz que el anterior
Ahora, el nuevo radar vigila todos los carriles, por lo que quien se confíe muy probablemente será multado.
Para demostrar que el radar nuevo es capaz de controlar todos los carriles, la Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad puso en marcha el pasado 5 de agosto un periodo de aviso de dos meses, en el que los excesos de velocidad detectados fueron comunicados mediante una carta informativa exenta de sanción.
Según cuenta el periódico El Confidencial, el anterior radar fue el responsable de 4.617 multas en todo el año 2017. Además, se estima que por ese punto pueden llegar a pasar 30.000 vehículos al día.