El padre de Sergio, el niño de siete años asesinado por su madre en El Ejido, presentó una denuncia el pasado mes de septiembre afirmando que su hijo sufría malos tratos por parte de su madre. Ana Mari Baños, la progenitora, fue detenida el pasado jueves en las Norias de Pedraza (Almería) tras asfixiar a su hijo. La mujer se había separado de su pareja y unos días antes un juez le había otorgado la custodia al hombre.
Como informa el Ideal de Almería, el día que se interpuso la denuncia, el niño le mandó un audio a su abuela a través de Whatsapp donde le alertaba del comportamiento de su madre. El padre se puso en contacto con el Servicio de Emergencias para informar del contenido de los mensajes. Tras esto, se personó en el cuartel de la Guardia Civil de Huélcar, donde fue interpuesta la denuncia. El programa Espejo Público ha publicado el contenido de esos mensajes de auxilio: "Abuela llama a papá que venga que mamá me está haciendo daño".
La mujer había sufrido un brote psicótico
El pasado jueves 10 de octubre, Ana Mari Baños fue detenida en El Ejido (Almería) tras acabar con la vida de su hijo. El pequeño se encontraba en la parte de atrás del coche, con el que llegó la mujer a casa de su suegra. Una vez allí, pidió ayuda a una vecina para que sacara al niño del coche. Algo que ella reclinó. En ese momento, llegaron los Servicios de Emergencia y la Policía que confirmaron el fallecimiento del niño. Había sido asfixiado. Según cuentan varias personas de su entorno a este diario, la Ana Mari repetía sin cesar que si el niño no era para ella, no lo sería "para nadie".
El 23 de septiembre el niño mandó un mensaje a su abuela, advirtiéndole de la actitud de su madre. En los audios, enviados por Whatsapp, el menor pedía ayuda. Tras esto, el padre presentó una denuncia ante la Guardia Civil.
Justo tres días antes del crimen, un juez solicitó que la custodia fuera otorgado al padre, del que la mujer se estaba separando. Actualmente, la mujer, que no tenía un trabajo estable, residía en Huércal de Almería. Los litigios se habían prolongado en el tiempo, pero hacía menos de una semana, según fuentes cercanas al caso, que todo comenzaba a resolverse. Figura, no obstante, un historial de denuncias cruzadas entre ambos. Ella le denunció por un delito de violencia de género en el año 2017; su ex salió absuelto. Él a su vez la denunció por acoso hacia sí mismo y hacia otros miembros de la familia.
Algunos vecinos destacan la actitud extraña de la mujer y afirman que la mujer estuvo el año pasado ingresada tras haber sufrido un brote psicótico. La mujer se encuentra en prisión provisional en la cárcel de El Acebuche (Almería), en el mismo módulo donde está Ana Julia Quezada.
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