El juicio por la muerte de Julen, el niño de dos años que murió al caer a un pozo en Totalán (Málaga), comenzará el próximo 21 de enero en el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga. Las sesiones de la vista oral se celebrarán del 21 al 24 de enero y el 28 y 30 del mismo mes, justo días después del primer aniversario de la caída al pozo del menor, el 13 de enero de 2019, según han informado a Efe fuentes judiciales.
En el banquillo de los acusados se sentará el dueño de la finca, David Serrano, que se enfrenta a una petición fiscal de tres años de prisión por un delito de homicidio por imprudencia grave, aunque los padres elevan a tres años y seis meses su petición al apuntar a una negligencia "extremadamente grave".
La defensa pide la absolución del dueño de la finca
La defensa ha pedido la libre absolución, ya que considera que a su juicio no existe delito ni imputabilidad y mantiene que era imposible haber previsto el riesgo de que Julen se desplazara por un agujero tan pequeño y que tampoco hubo negligencia porque avisó a los padres "varias veces".
Debido a la gran repercusión mediática que tuvo el caso, previsiblemente se acreditarán numerosos periodistas, por lo que se habilitará una dependencia judicial más grande de las que normalmente usan para un juicio penal, según han explicado las fuentes. El niño cayó al pozo el 13 de enero de 2018 después de que el acusado acudiera en compañía de su pareja y su hija menor y de los padres de Julen y el pequeño a esa parcela con la intención de hacer un arroz y pasar el día en el campo.
Para el fiscal, Serrano era el único conocedor de la presencia del pozo y "a sabiendas de todo ello y de la falta de protección suficiente y adecuada, no adoptó medida alguna para evitar cualquier posible resultado lesivo, poniendo en peligro la vida de los dos menores". El fiscal mantiene que los padres de Julen y la pareja del acusado "desconocían" que estaban preparando la comida a "diecisiete metros de distancia de un pozo sin tapar".
Las operaciones de rescate precisaron de la intervención y despliegue de un gran número de personas, de bomberos, numerosos expertos, empresas especializadas, equipos de salvamento minero y grupos de montaña que despertaron la atención mundial. El pequeño fue rescatado sin vida el 26 de enero.