Juan, en su casa, tiene un termómetro digital, cepillos de dientes, freidoras, mandos de vídeoconsolas, cargadores para los móviles y la Play, sacacorchos, medidores de PH, mascarillas, piedras para afilar cuchillos, manos libres, utensilios de cocina, protectores de pantalla, limas... Y, más adelante, quizás pueda hacerse con televisores, microondas o smartphones. Y todo, sí, todo, lo ha conseguido gratis. No ha pagado ni un euro. Se ha hecho con ello, simplemente, poniendo comentarios en Amazon. ¿Increíble? No tanto. Hay truco. Pero es sencillo: cualquiera puede ser Juan, ganarlo todo sin esfuerzo.
Él, antes, era como cualquiera de ustedes: entraba en Amazon, echaba un ojo a los comentarios y después elegía el producto que le interesaba. Se fiaba, como todos, de lo que decían los usuarios. Nunca pensó que esas opiniones, en muchos casos, estuvieran sujetas a regalos de terceros. Tampoco, obviamente, que no fueran reales al 100%. Que gente como él estuviera poniéndolos de extranjis para hacerse con infinidad de cosas gratis. En concreto, entre 25 y 30 productos en los últimos cuatro meses. ¿Cómo? Para entenderlo toca ir paso a paso.
Este usuario, al que llamaremos Juan, atiende a EL ESPAÑOL con unas condiciones: en el artículo no podemos incluir ni su nombre ni sus apellidos. Tampoco, obviamente, echarle fotos o nombrar productos concretos. No lleva ni medio año formando parte del ‘lucrativo’ negocio de los comentarios pactados y no quiere que su ‘aventura’ termine tan pronto. Al principio, tenía miedo. Pensaba que podía ser peligroso, que le podían timar… De todo. Pero un familiar lo animó y mandó al carajo cualquier duda. Pensó: “Adelante, qué puede pasar”.
Se puso manos a la obra y dio el primer paso para formar parte de este negocio oculto: entrar en una de las muchas páginas de Facebook donde se ofrecen productos de Amazon. “En estos grupos hay hasta 15.000 personas y para unirte tienes que contestar una serie de preguntas. Por ejemplo, decir si eres comprador o vendedor, qué es lo último que adquiriste… Ese tipo de cosas. Te aceptan y listo”, explica. Después, todo se complica. Hay que saber cómo funciona todo detalladamente para ganar productos gratis.
La secuencia, a grandes rasgos, es la siguiente. Juan (o usted) ve, por ejemplo, que en el grupo de Facebook venden una freidora de Amazon. Él le escribe al vendedor y este le da las instrucciones. Es decir, le dice cómo ha de adquirir el producto, cuándo tiene que dejar el comentario y de qué manera se le devolverá el dinero pagado en la mencionada compra (siempre vía PayPal). De esta forma, él se habrá llevado el flexo que necesitaba gratis gracias a la reseña positiva.
— Explíqueme, paso a paso, cómo consigue un producto.
Imagínate que ofrecen un flexo. Tú ves publicado el anuncio del vendedor en uno de los muchos grupos de Facebook donde se ofrecen productos, le escribes un mensaje privado y él te dice que pongas unas palabras claves en el buscador de Amazon, que lo compres y que, pasados unos cuantos días le pongas una reseña positiva. Tú cumples con eso y le mandas un pantallazo por mensaje privado al vendedor. Él lo ve y te devuelve el dinero por PayPal.
— ¿Cómo lo hacéis para no levantar sospechas? Amazon no debe estar muy contento con esto.
El comprador mira tu perfil de Amazon para comprobar que no hay nada raro: que no has hecho muchas compras o escrito muchos comentarios… Cualquier cosa que pueda llamar la atención. Y, después de mirar, te dice: ‘Me encajas’. Entonces, empieza el proceso.
El flexo que te ofrecen el vendedor de Facebook, por ejemplo, puede estar en la página 17. Lo normal es que nadie llegue hasta esa página. Entonces, te piden que pongas unas palabras clave. Por ejemplo, flexo+aluminio+blanco. De esta forma, el algoritmo de Amazon te lo enseña en la primera página y a nadie le parece raro que lo compres.
— ¿Qué mas condiciones le pone el comprador?
Como digo, hay que buscarlo primero con esas palabras claves que te da. Después, te dice que pongas el comentario a los tres o cuatro días. No quieren que lo hagas el día que recibes el producto porque entonces les parecería raro: ‘Nadie valora las cosas el primer día que le llegan’. Si lo haces así canta un poco. También, te dice las estrellas (puntuación recomendada) que tienes que poner –generalmente, cinco (la máxima puntuación)–, si tienes que incluir una foto o un vídeo y que escribas un párrafo. Nunca les vale con una frase o un simple: ‘Me ha gustado mucho’. Eso, no.
Amazon, dos días después, te manda un correo en el que te dice que se ha publicado el comentario. Tú haces un pantallazo a la reseña y se lo mandas por mensaje privado de Facebook al vendedor. Él te da el ‘ok’ y te reembolsa el dinero gastado por PayPal.
Ese es el modus operandi que ha utilizado Juan, que en estos cuatro meses ha ido adquiriendo productos gratis para consumo propio y ajeno: cuchillos, kits de manos libres, difusores de aceites, bombas para el baño… Dos veces a la semana, durante dos horas al día, su ocupación es poner comentarios en Amazon a cambio de regalos. Así, ha ido subiendo en el ranking (depende de las reseñas, las compras…), pero, de momento, sin llegar (ni tener aspiración) a vivir de ello.
Otras personas, sin embargo, sí consiguen, al menos, sacarse un ‘extra’ después del trabajo. “Yo creo que es difícil que alguien se gane la vida con esto, pero, por ejemplo, la persona que me invitó a mí a unirme consigue los productos gratis y después vende en WallaPop los que no le interesan”, desvela.
Productos ganados gratis por él | Productos que ofertan gratis a cambio de comentarios |
Termómetro | Auriculares para el iPhone |
Cepillos de dientes | Lámpara de escritorio LED |
Freidora | Fundas para móviles |
Mando de la Play | Navegador GPS |
Cargadores de móviles | Monopatines |
Sacacorchos | Soporte para tablet |
Mascarillas | Adaptador de auriculares |
Piedras para afilar cuchillos | Reloj |
Manos libres | Un imán |
— ¿Hay algún otro modo de ganar dinero?
Sí. Hay intermediarios o vendedores que te pueden ofrecer una comisión por poner reseñas. Pasa mucho, por ejemplo, con los protectores de pantalla o las fundas del móvil, que suelen pasar de moda. Quieren deshacerse de ellas y te dicen: ‘Te lo ofrezco gratis y por cada comentario positivo te doy cinco euros de comisión'.
— ¿Aceptan a cualquiera en este intercambio?
Al principio cuesta. Después, depende del puesto que tengas en el ranking de usuarios de Amazon. Los primeros del ranking lo tiene más fácil. Por ejemplo, se dice que los vendedores van directamente a los 500 primeros de esta clasificación. Incluso, que estos, una vez que llegas a su nivel, te votan negativo para que no entres en su ‘coto’.
— ¿Supongo que Amazon os persigue?
Sí, cada cierto tiempo hacen limpieza cuando ven actividades raras. Y con PayPal pasa lo mismo. Te vigilan y cuando ven que recibes muchos ingresos o cualquier actividad sospechosa, te bloquean la cuenta hasta verificar qué es lo que pasa.
De hecho, la política de Amazon, en ese sentido, es enormemente restrictiva. “Invierten –según reconoce el portavoz de la compañía a EL ESPAÑOL– importantes recursos para proteger la integridad de los comentarios” y, bajo ciertas directrices, amenazan con suspender, prohibir y tomar medidas legales contra todos aquellos que violen sus políticas. De hecho, prohíben tajantemente crear, modificar o publicar contenido “por cualquier tipo de compensación (incluyendo productos gratis o con descuento)”.
Pero reconocen la existencia de estas prácticas y las persiguen, nos cuentan, mediante machine learning (para analizar opiniones generadas por ordenadores) y un equipo que investiga opiniones sospechosas y trabaja en redes sociales para intentar detener a la fuente. Incluso, invitan al usuario a denunciar. Todo con tal de que las reseñas sean lo más auténticas posibles. Aun así, no han conseguido que este ‘negocio’ oculto siga actuando ajeno a sus maniobras.
En las páginas de Facebook donde empieza todo se ofrecen monopatines, maletines para cables, lámparas de escritorios, auriculares Bluetooth... Cualquier cosa. Y todos esos productos con un mensaje común: "Si estás interesado, háblame por privado". A partir de ahí, empieza el proceso. Y los regalos.
— ¿No tiene miedo de que lo localicen? Esto no parece muy legal...
Supongo que en algún momento acabará el chollo, pero no sé cuándo. Este sistema lleva ya un año. Yo no sé si he entrado tarde o temprano, pero sé que está bien montado. Tengo la sensación de que no hay forma de cazarlo. Ellos saben que esto existe y nosotros actuamos así para no levantar sospechas. Se hace, además, en todos los países. De momento, voy a seguir….