María Jesús murió el pasado febrero en el restaurante Riff (Valencia) tras ingerir un menú desgustación que incluía setas. En un primer momento, todo apuntaba a que el hongo había sido el causante de su muerte. Ahora, la Fiscalía ha considerado que el fallecimiento de María Jesús se dio debido a una dolencia previa que padecía. Además, no observa responsabilidades en el personal del restaurante, que cuenta con una estrella Michelín. Asimismo, la Fiscalía pide que se archiven las actuaciones.
María Jesús Fernández se encontraba el sábado 16 de febrero disfrutando de una comida junto a su marido y su hijo en un prestigioso restaurante valenciano, Riff, dirigido por el chef Bernd H. Knöller. Acudió allí para celebrar el cumpleaños de su marido y decidieron probar el menú degustación "Riff" -con un precio de 130 euros-. Los platos están basados en la dieta mediterránea, con arroz como principal, así como diversos tipos de setas. Pero las diez personas que ese sábado optaron por el menú, terminaron por intoxicarse a causa de la ingesta de un tipo de hongo, denominado colmenilla y que formaba parte de un plato típico valenciano. Entre ellas, María Jesús, que falleció en su casa tras haber estado varias horas con vómitos profundos. El resto de los intoxicados se recuperaron en poco tiempo.
Alteraciones cerebrales y renales
Tras la muerte de María Jesús, la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana procedió a investigar las causas del fallecimiento y el origen de la intoxicación. Según los exámenes realizados, la Fiscalía ha concluido que las setas no causaron la muerte de la mujer. A la vista de los análisis toxicológicos, el fiscal ha considerado que la mujer falleció debido a una dolencia que ya presentaba. Además, la seta que ingirió la mujer sí que pudo "presentar algunos niveles de toxicidad" y fue "posiblemente" la causa de la dolencia intestinal que sufrieron los comensales.
Aun así, la gastroenteritis no revistió "la gravedad suficiente para ser la causa fundamental" del fallecimiento. Esto se debió a "las alteraciones cerebrales y renales" que presentaba previamente la mujer. Las mismas, pudieron "desencadenar" su "muerte súbita". Además, el fiscal ha insistido que el personal del restaurante a las órdenes de Knöller no incurrió en ninguna "conducta peligrosa", debido a que las colmenillas son "un alimento totalmente regular y admitido por la normativa".
También ha añadido que los análisis no han determinado con "plena seguridad" que la gastroenteritis fuera causada por las setas, aunque esta sea la opción más probable. "Es determinante que existe otra causa imprevisible, no conocida previamente y no achacable al hipotético autor del hecho -los cocineros-, como es la enfermedad que padecía la fallecida y que ha sido determinante de la muerte", ha apuntado el representante del ministerio fiscal.
Tras la intoxicación, el restaurante permaneció cerrado un mes; algo que fue un duro golpe para la reputación del establecimiento. En su momento, el chef lamentó lo ocurrido y lo calificó como "la pesadilla de cualquier restaurante". A pesar de la polémica, el local ha mantenido la Estrella Michelín que tenía en la nueva edición de la guía.