Paseaba un señor de 70 años por el barrio de Camp Redò, en Palma de Mallorca, cuando algo le llamó la atención: un joven muy corpulento se estaba dedicando a destrozar el mobiliario urbano de la calle. El hombre, sin prever la que se le venía encima, hizo lo que le dictaba su sentido cívico: llamarle la atención y afearle la conducta. No se imaginaba este señor que el vándalo es un campeón de culturismo que la emprendió a golpes con él.

La Policía Nacional de Mallorca ha detenido a Nelson Sterliong Vivas, un culturista colombiano de 20 años protagonizó un grave altercado en la capital mallorquina el viernes 29, según adelantó Última Hora. Y es que el agresor no se limitó a golpear al anciano. Amenazó con armas blancas al resto de transeúntes que presenciaron la escena. Después, al verse acorralado, acabó atrincherándose en un garaje.

Rompiendo mobiliario urbano

Los hecho acontecieron en torno a las 11 de la mañana en la palmesana calle de Cotlliure. Un jubilado mallorquín que paseaba advirtió que un inmigrante extraordinariamente corpulento se estaba cargando gran parte del mobiliario urbano de la calle. Golpeaba y arrancaba todo lo que se encontraba a su paso. El hombre se limitó a llamarle la atención, a decirle que no siguiese provocando destrozos. No se esperaba la violenta reacción del joven.

Armas intervenidas a Nelson por la policía

Nestor Sterliong tiene 20 años y un físico descomunal. No en vano es un conocido culturista que se ha impuesto en varios certámenes de esta disciplina deportiva. Originario de Colombia pero residente en Mallorca, el joven se dirigió hacia el anciano y le golpeó salvajemente en el rostro, provocándole una fuerte contusión facial.

Los testigos, espantados por la agresión gratuita que acababan de presenciar, se encararon con el joven e intentaron rodearlo mientras avisaban a la policía. Al verse acorralado y lejos de amedrentarse, Nelson Sterliong sacó un par de armas bancas de su bolsillo, un cuchillo y un cuter, y empezó a amenazar con ellas a los que le rodeaban. Visiblemente alterado, le pedían que dejase las armas y él no obedecía.

Refugiado en un garaje

Para entonces, varios agentes de la Policía Nacional ya se habían personado en el lugar de los hechos. Las patrullas le pedían a Nelson que depusieses su actitud, tirase los objetos cortantes y se entregase. Pero el culturista, lejos de hacer caso, se puso todavía más nervioso. Totalmente fuera de sí, emprendió la huida en dirección a la calle Ausias March, donde se refugió en un garaje.

Nelson es un reputado culturista colombiano que reside en Mallorca

Los funcionarios corrieron en pos de él e identificaron el lugar en el que se refugió el agresor tras escapar del cerco policial. Para evitar que ningún otro vecino resultase herido, procedieron a acordonar la zona. Después se adentraron en el parking, le rodearon y siguieron sugiriéndole que tirase las armas y que se entregase. Nelson, sin embargo, hizo caso omiso a las órdenes de la policía y continuó blandiendo un cuchillo en una mano. Entre sus ropas escondía un cuter.

Reducido en un descuido

En vistas del cariz que había adoptado la situación, que se estaba tornando crítica, los policías optaron por recurrir a los escudos de protección para evitar resultar heridos ellos también. Debidamente parapetados, esperaron un momento de descuido del joven para abordarlo y abalanzarse contra él.

Tuvieron que emplearse a fondo los agentes para reducir al culturista colombiano. Lo consiguieron con no pocas dificultades. Su corpulencia y su evidente estado de nerviosismo complicaron la tarea de reducirlo y fueron necesarias varias patrullas para conseguir derribarlo y detenerlo. Una vez que lo tuvieron en el suelo, lo esposaron, le confiscaron el cuchillo y le intervinieron el cuter que escondía entre las ropas. Tras la detención, el joven fue trasladado a la Jefatura palmesana, en la calle Simó Ballester. El colombiano será puesto en las próximas horas a disposición judicial, acusado de agresión, amenazas y resistencia.

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