Reportajes Agencias

El juzgado número 2 de Alzira, en funciones de guardia este viernes, ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para Jorge Ignacio Palma Jácome, 37 años de edad. Es el presunto autor de la muerte de la joven Marta Calvo, de la que se perdió la pista el pasado 7 de noviembre en el municipio valenciano de Manuel.



La causa está abierta por un delito de homicidio, sin perjuicio de ulterior calificación, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que ha indicado que la magistrada de guardia se inhibirá de las diligencias en favor del juzgado de primera instancia e instrucción de Alzira, que instruye esta causa.



Jorge Ignacio P.J., de 38 años, ha llegado sobre las 12:30 horas protegido por agentes de la Guardia Civil al juzgado, donde ha sido recibido por varios vecinos entre insultos y abucheos. El hombre, que se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent en la madrugada del pasado miércoles, se ha negado a declarar ante la jueza. 

La 'fiesta blanca'

Marta Calvo desapareció el pasado 7 de noviembre después de quedar con Jorge, quien ha admitido que la descuartizó.

Marta desapareció la mañana del 7 de noviembre. Lo último que hizo, como cada vez que quedaba con un desconocido, fue enviarle su ubicación de whatsapp a su madre, como hacía normalmente. La última conexión se produjo a las seis de la mañana y, desde ese momento, nada más se supo de ella.

Tras interponer su madre la denuncia por su desaparición, los agentes comenzaron una ardua investigación para dar con el paradero de ambos, ya que a Jorge se le perdió la pista días después. En este mes, la Policía ha registrado la casa del joven hasta en dos ocasiones, en busca de cualquier pista que pudiera llevar a Marta. Además, se ha desplegado un amplio dispositivo para encontrarla en pozos y acequias.

Todo apuntaba a que el hombre, con antecedentes policiales en Italia, había huido del país. Además, también se le vinculó a la muerte de una prostituta el pasado abril. Sin embargo, acabó por entregarse.

Jorge, el hombre de un clan de narcotraficantes en el Levante español, ya había estado preso. 11 años atrás fue interceptado con 9 kilos de cocaína en el maletero de su coche en Brescia. Se había llevado a su abuelo como señuelo.

En España se vio involucrado este año en el fallecimiento de una prostituta que falleció de sobredosis por sustancias estupefacientes.

Lo mismo ahora con Marta. Jorge declaró ante los agente de la Guardia Civil que no la mató él, sino que murió de forma accidental al mantener relaciones sexuales con consumo de cocaína. Lo que en el argot se conoce como 'fiesta blanca'. La consumieron, dijo, de un modo que la sustancia contactó al instante con la sangre. La joven falleció esa noche. Jorge dijo que la descuartizó y se deshizo de las partes de la víctima depositándolas en distintos contenedores.

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