La cuenta atrás para el juicio contra Maje -más conocida como La viuda negra de Alicante- y Salva, por el asesinato del ingeniero Antonio, ha comenzado. Los dos abogados que llevan la defensa de la mujer ya han pedido su absolución. Todavía no hay fecha exacta para la vista oral, pero todo apunta a que tendrá lugar a mitad del año en la Ciudad de la Justicia de Valencia. Tanto Maje como Salva llevan ya más de dos años en prisión, por lo que el asesinato no podrá juzgarse en el plazo previsto por la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Por ello, el juez instructor ha convocado a ambas partes a una audiencia para revisar la prisión provisional.
Y lo cierto es que desde que Maje puso un pie en la prisión de Picassent se ha convertido en una auténtica revolución entre los presos. Según pudo saber EL ESPAÑOL, la mujer ha mantenido varios romances a la vez, algunos de forma simultánea y sin que unos y otros reclusos lo supieran. También, se cartea con varios de ellos: gracias a esto consigue cigarrillos y todo tipo de favores. Algo que ha generado situaciones de conflicto entre algunos internos con los que se encuentra. Es decir, su vida en prisión se asemeja a la que llevaba fuera.
La defensa de la viuda podrá solicitar la libertad provisional, al considerar que, además de su arraigo familiar en Novelda (Alicante), no existe ningún riesgo de fuga así como tampoco de reiteración delictiva. Tampoco de destrucción de pruebas. Tanto el fiscal como la acusación particular consideran que Maje y Salva planificaron el asesinato y ella propuso a su amante que cometiera el crimen en el garaje de su vivienda familiar. La viuda y el asesino confeso se enfrentarán en el juicio a condenas de 25 y 20 años, respectivamente. Es decir, las máximas penas de cárcel que pide la acusación particular para ambos.
La condena para Maje es mayor debido a un agravante de parentesco, aunque su abogado solicitará en la vista la absolución de la viuda, al considerar que no planeó el crimen. Como apunta Las Provincias, los abogados de Maje afirman que los hechos relatados por el fiscal y la acusación particular "en absoluto se corresponden con el resultado de las diligencias de investigación practicadas en el procedimiento". La defensa llevará al juicio a 44 testigos, entre ellos 16 policías y dos examantes de Maje. Además de la audición de más de 40 grabaciones de conversaciones telefónicas.
Historia de un crimen
Los hechos se remontan a agosto del 2017 en Valencia. Salva R.L. acabó con la vida de Antonio, el marido de su amante María Jesús M.C. Como apunta el ministerio público, ambos planificaron el crimen que finalmente llevó a cabo Salva, cuando agredió con un cuchillo a Antonio, a quien aguardaba en el garaje de la casa de la víctima. Maje y Antonio se habían casado el 3 de septiembre de 2016. "En los meses anteriores al matrimonio y durante el mismo, sin conocimiento ni consentimiento de su esposo, la acusada mantuvo relaciones afectivas y sexuales con Salva y con otras personas", apunta el acusador público.
La relación entre ambos se remonta a 2015, cuando comenzaron a trabajar en el mismo centro hospitalario. Él trabajaba como auxiliar de enfermería y ella se empleaba como enfermera. Salva, veinte años mayor que ella, estaba casado y tenía una hija. La relación generó en Salva "un intenso enamoramiento y dependencia emocional hacia la acusada". Se produjeron diversos encuentros entre ambos desde finales de 2016 y durante los primeros meses de 2017. En ellos, Maje le hizo partícipe a Salva de "los graves problemas que decía tener con su esposo, incluyendo episodios de violencia". Estos hechos nunca quedaron probados ni acreditados.
Por ello, ante la necesidad de proteger a Maje, Salva ayudó a su amante a acabar con la vida de Antonio. Acordaron que el crimen sería cometido solamente por él, "atacando a la víctima con un cuchillo de forma sorpresiva". El fiscal apunta que Maje se aseguró de dejar libre la plaza de garaje desde la noche anterior "no aparcando allí su vehículo particular". Y añade más: "Para que Salva pudiera esconderse en el garaje hasta que llegara Antonio, Maje le entregó las llaves de la única puerta de acceso" al aparcamiento. Y "facilitó" a su amante "información detallada del número de plaza, su ubicación, la marca del vehículo de empresa que utilizaba Antonio, sus horarios y días de trabajo", entre otros datos.
Salvo compró días antes del crimen un cuchillo de cocina. Tras esto, se fue de vacaciones con su familia. "Siguiendo el plan, Salva fue en moto al garaje de la calle Calamocha. Llegó a las 7.30 horas, con una mochila en la que llevaba el cuchillo, unos guantes y una toalla". Una vez allí, "abrió la puerta con las llaves que le había facilitado la acusada, se puso los guantes, sacó el cuchillo y, se escondió al acecho junto al vehículo de la víctima". El ingeniero bajó de su casa sobre las 7.40 horas. Fue entonces cuando Salva "salió de su escondite, le abordó rápida y sorpresivamente y le clavó el cuchillo seis veces". Las heridas fueron "mortales de necesidad".
La vida de Maje en Picassent
En pocos meses, Maje se convirtió en la reina de la prisión de Picassent. La viuda negra de Novelda (Alicante), "entró muy chula, pidiendo tabaco". Gracias a las cartas que le les envía a sus novios dentro de la cárcel ha conseguido algún que otro regalito: un paquete de tabaco, un poco de dinero e incluso algo de la cantina de prisión. Maje no pierde el tiempo y su vida en prisión se asemeja en gran medida a la que llevaba fuera. La mujer ha intentado varias veces salir en libertad provisional. Pero para la Justicia "no existen dudas respecto a la presunta participación en los hechos de la recurrente, quien lo ha reconocido así inicialmente con todo lujo de detalles y en modo que ha podido corroborarse periféricamente, de un modo suficiente, para atribuir una ulterior responsabilidad criminal en este momento, de carácter meramente indiciario y provisional".
Pero la vida de Salvador en la cárcel, no está siendo igual de idílico. Sigue pensando en la vida que había construido fuera de prisión. Y por todo esto está hundido. Sobre todo cuando recuerda algunas de las palabras que la viuda negra le dedicaba durante el noviazgo que ambos mantuvieron, una relación que fue ficticia y que nunca llegó a existir, pero que para Salva fue tan real como la vida misma. Así que entonces, en la soledad de su celda, recuerda algunas de las palabras que ella le dedicaba.