Imagínese que planta usted cebollas. Su producto es indispensable en cualquier cocina que se precie, un ingrediente clave en infinidad de recetas. Imagine que usted vende su producción a 20 céntimos de euro el kilo. Por último, imagine que llega al supermercado del barrio y ve sus mismas cebollas vendidas a 1’45 euros el kilo, un 625% más caras. No imagine más. Esta es la realidad de los agricultores españoles.
Esta semana se han celebrado una decena de manifestaciones y tractoradas en numerosos puntos de la península: Santiago, Vitoria, Logroño, Badajoz, Almería, Salamanca, Palencia… El campo español está harto y así lo han hecho saber los agricultores agrupados bajo el lema #AgricultoresAlLímite.
Las protestas están respaldadas por los sindicatos Asaja, Coag y Upa, agrupaciones de pequeños ganaderos y agricultores. En un comunicado han explicado las razones de este hartazgo: “Los bajos precios en origen afectan cada vez a más cultivos y los costes producción se disparan (desde la semana pasada aún más con la subida del SMI); la renta agraria cae un 9% y a esto debemos añadir las dificultades para exportar (aranceles americanos, el Brexit, el veto ruso…) y el temido recorte de las ayudas comunitarias que planean desde Bruselas”.
Los tractores salmantinos esperando para manifestarse el pasado jueves.
Esto llevó a cerca de 300 tractores a recorrer las calles de Salamanca el pasado jueves. En Zamora fueron unos 200. En Santander y Vitoria no hubo tractores, pero sí miles de personas. En el caso de la ciudad vasca, además, coincidió con la huelga general convocada por los sindicatos nacionalistas.
Pero, ¿qué se puede hacer frente a unos precios tan abusivos en origen? La demanda es enorme, pero la oferta también lo es, acrecentada además por la globalización. El partido Unidas Podemos en Extremadura aboga por regular precios mínimos en origen. Una subida por ley permitiría a los ganaderos obtener mayores ganancias por su cosecha. Esto podría subsanar la subida del SMI, que ha perjudicado a los pequeños empresarios.
El zumo del 'súper'
Si pasea usted por los pasillos de un Mercadona en algún momento se topará con las naranjas y con una máquina que se las exprimirá en el momento. Podrá llevarse zumo recién exprimido a casa por unos 3,41 euros el litro. Para ese litro de zumo habrá usado dos kilos de naranjas: en origen el agricultor recibió 42 céntimos por kilo, según datos del Consulado de la Lonja de Valencia. Haga cuentas.
Estos precios pueden variar según la variedad de naranja y la época el año, este cítrico crece en temporada invernal. Según las denuncias de Podemos Extremadura puede llegar a pagarse a 23 céntimos el kilo en origen.
El precio de las naranjas en origen y en destino.
El oro de Jaén
España produce más de la mitad de las olivas de todo el mundo, y la provincia de Jaén, cerca de un cuarto. El producto nacional por excelencia también sufre los bajos precios de origen, pese a la ingente cantidad de la producción. El incremento de su valor en el supermercado puede ser del 533%, según los datos del partido de Iglesias. Es decir, 0,75 euros/kilo en origen y 4,81 euros/kilo en destino.
El precio de las aceitunas en origen y en destino.
Sin cebolla no hay cocina
Cualquier cocinitas que se precie sabe que sin cebolla no hay cocina. España dedica más de 20.000 hectáreas al cultivo de esta planta herbácea en sus múltiples variedades. La mayoría de la producción procede de Castilla La Mancha. Los datos históricos sitúan a la cebolla como una de las cinco hortalizas más cultivadas de nuestro país año tras año. En origen, los agricultores la venden a 0,20 el kilo; en destino, se compra a 1,45 euros kilo. Casi 'nada', un 625% más.
El precio de las aceitunas en origen y en destino.
Frita, asada, guisada...
Si hay un alimento que ha salvado vidas a lo largo de la historia ese es sin duda la patata. Este tubérculo procedente de América es fácil de cultivar, barato, lleno de nutrientes y, bien cocinado, delicioso. Se cultiva sobre todo en Galicia, el norte de Castilla y Andalucía. Hay más de 65.000 hectáreas que producen patatas en España. Muchas producción, pero precios de origen que dan que pensar. Los agricultores venden el kilo a 0,15 céntimos y en el súper lo encuentran a 1,20 (un 700% más).
El precio de las patatas en origen y en destino.
Brócoli, a toneladas
España ocupa una de las primeras posiciones en la lista de países exportadores de brócoli a nivel mundial, en torno a 250.000 toneladas, que alcanzan un valor de 200 millones de euros. Sin embargo, el campo se ha visto huérfano a la hora de producirlo. En origen, un kilo se vende a 0,41 euros/kilo; en destino, cuando se echa a la cesta de la compra, a 2,90 euros/kilo. Es decir, un 607% más.
Precio del brócoli en origen y en destino.
Acelga
La Región de Murcia, Valencia y Cataluña son las regiones que más plantaciones tienen de acelgas. Ellos son los que sufren principalmente la diferencia de precios en origen y en destino. Los agricultores, de hecho, la venden a 0,35 euros/kilo y en el supermercado se la encuentran a 2,25 euros/kilo.
Precio de las acelgas en origen y en destino.
Repollo
La huerta murciana también es una de las principales regiones en las que se cultiva el repollo, que se vende muy -pero que muy- barato en origen (a 0,18 euros/kilo) y muy caro en destino (a 1,24 euros/kilo).
Precios del repollo en origen y en destino.
Más movilizaciones
Por toda la península los agricultores y ganaderos siguen reclamando medidas para combatir estos precios tan que no les permiten sacar adelante sus negocios -esta misma semana se manifestarán, además, en Castilla-La Mancha o Madrid. Además, algunos sectores del campo tienen que lidiar con los ladrones de cosecha. Es el caso del aguacate andaluz, el oro verde que cuelga de los árboles y es objeto de deseo para los cacos más hábiles.
La respuesta a la llamada de los citados sindicatos agrarios ha sido muy numerosa. Especialmente sonadas han sido las manifestaciones de Castilla y León. "Por unos precios dignos y más respeto al mundo rural". Esa consigna resume la indignación de sector.
"Con una pérdida de renta agraria del 9% en el último año, exigimos un control efectivo de las importaciones y recuperar el principio de preferencia comunitaria como base de la soberanía alimentaria", afirma el manifiesto entregado a la Junta de Castilla y León. Lo firman Asaja, Coag y Upa. Los sindicatos y ganaderos advierten: “Si el campo no produce, la ciudad no consume”.