Desde que se encontraron los cuerpos de Míriam, Desirée y Toñi, en Alcàsser, el paradero de uno de sus asesinos -Antonio Anglès- ha sido todo un misterio. Mucho se ha especulado hacia dónde se pudo marchar Anglès; si falleció por el camino o si, realmente, logró sobrevivir al bravo oleaje y llegar a puerto.
Ahora, la jueza de Alzira -que recibió el traspaso de la causa del triple crimen- ha emitido una comisión rogatoria. Su objetivo es tomar declaración al capitán del 'City of Plymouth', el barco en el que previsiblemente huyó Anglès.
Esta solicitud de auxilio judicial está dirigida a las autoridades británicas, donde actualmente vive Kenneth Farquharson Stevens, el hombre que se encargaba de dirigir el mercante por aquella época. En su momento, la policía irlandesa ya le tomó declaración para averiguar cómo pudo desaparecer Anglès. Aunque sus declaraciones, en 1993, no arrojaron mucha luz sobre el caso. Además, el juez instructor -por aquella época- no consideró necesaria una comisión rogatoria. Esa, que a día de hoy -como informa el diario Las Provincias- ya se ha emitido.
La huida
Miriam, Desirée y Toñi desaparecieron en una carretera cercana a la localidad de Alcàsser, en Valencia, el 13 de noviembre de 1992. Las tres niñas -de 14 y 15 años- querían llegar a Coloors, una de las discotecas más famosas de los años 90. Por ello, decidieron hacer autostop. Nada más se supo de ellas.
Varios testigos afirmaron haberlas visto en una furgoneta o en un coche, junto a otros dos hombres. Pero el misterio se resolvió -aunque fuera de forma parcial- en enero de 1993. Los cuerpos de las tres menores fueron encontrados semienterrados y con varias heridas -una de ellas, mortal- en un paraje cercano a Picassent.
Desde ese momento, la investigación para saber qué les había sucedido a Miriam, Desirée y Toñi se puso en marcha. Pocos días después, Miguel Ricart fue detenido. No sucedió lo mismo con Antonio Anglès, quien logró huir de la Policía. Fue en enero de 1993 cuando los agentes comenzaron a buscar a Anglés por las localidades de Catarroja y Valencia. Luego, ya en febrero, intentaron dar con su paradero después de que secuestrara a un agricultor y le obligara a llevarle -con su vehículo- a Minglanilla (Cuenca).
En el pueblo, robó una furgoneta y se dirigió hasta Iniesta, también en Cuenca. Pero ahí se le perdió el rastro. Volvió a aparecer en Madrid, tras varios días. Todo apunta a que el 18 de marzo, Anglès cruzó la frontera y embarcó en el buque mercante 'City of Plymouth', hacía Dublín. Cuando se encontraba a 300 millas de Burdeos, abandonó el barco montado en una zodiac.
Después, un helicóptero francés logró capturarlo y lo devolvió al 'City', pero logró escapar de allí. Antes de llegar a Dublín, saltó del barco. La policía irlandesa nunca lo llegó a localizar. Pero todas estas pistas no se han quedado más que en conjeturas e hipótesis, que no han logrado resolver el triple crimen. Ahora, si le marinero accede a declarar, sus explicaciones pueden ser claves para saber qué sucedió aquella noche de noviembre.