Ahora, si discurres por alguna carretera de nuestro país, observarás -colindando con el arcén- unas líneas verdes. Pero, ¿cuál es su significado? ¿por qué las ha pintado ahí la Dirección General de Tráfico? Las carreteras secundarias llevan años coronándose como las más peligrosas o, lo que es lo mismo, las que acumulan más número de fallecidos.
Según RACE, el Real Automóvil Club de España, en 2008, 994 personas perdieron la vida en accidentes ocurridos en estos tipos de vías. La salida de vía es lo que más víctimas provoca (38%), así como el choque frontal (27%) y el fronto-lateral (16%). Además, la mitad de los fallecidos viajaban en un turismo, casi el veinte por ciento en motocicleta, más del cinco por ciento eran peatones y el seis por ciento iban en furgonetas. Ahora, la DGT ha puesto en marcha una nueva estrategia -que ya ha sido aplicada en Suecia y Holanda- para reducir la velocidad. La misma consiste en pintar líneas verdes para reducir la velocidad.
El mecanismo se puso en marcha hace casi cuatro años, tras un acuerdo firmado por la DGT y la Junta de Castilla y León. Concretamente, en dos vías de Palencia; la CL-613 y la CL-615. Los resultados fueron, considerablemente, positivos. Las rayas verdes se pintan en el interior de la vía, en paralelo con las líneas continuas blancas que delimitan el arcén. Esto genera al conductor una sensación de estrechamiento del carril. Esto hace que se modere la velocidad.
Para concienciar a los conductores, las rayas van acompañadas de diversas señales que informan y recuerdan a los usuarios de que se encuentran en una vía de velocidad controlada. El objetivo final de todo el plan es que los conductores puedan llegar a asociar estas líneas con tramos de carretera dónde se controla la velocidad. Y, también, que "no sea necesaria la instalación de sistemas de control de velocidad, y se obtenga una carretera autoexplicativa”, explica la DGT.
Otras de las novedades que ha incorporado la Dirección General de Tráfico para controlar la velocidad ha sido el uso de radares en cascada. Estos están dormados por un cinemómetro móvil que se coloca unos metros alejado del radar fijo y sirve para pillar a los conductores que sobrepasan el límite de velocidad.