¿Alguna vez ha visto una señal que limite la velocidad a 70 km/h en una zona de adelantamiento? ¿No lo recuerda? Pues las hay. En una carretera de Zamora hay, concretamente, dos. Y mal puestas. Están en la vía CL-527. ¿Y qué hace que estén mal puestas? Siga leyendo, que la injusta multa son 100 euros, por lo menos. 

Las normas de circulación indican que un límite de velocidad en una zona de adelantamiento debe tener señales a ambos lados de la carretera. A la altura del molino viejo de Pereruela (Zamora) no las hay, solo hay una en el lado derecho, en contraposición de las normas de señalización recogidas en la Instrucción de Carreteras.

Así lo advierte el punto 2.3.2 de la citada normativa. Cuando existe riesgo de incidencia, debe haber señales a ambos lados, según denuncia Juan Carlos Toribio, youtuber y presidente de la IMU (Unión Internacional en Defensa de los Motoristas). 

Además, este cartel está a una distancia que dificulta su visión. Hay 3,4 metros entre el arcén de la vía y la señal. Según la citada normativa, esa distancia no puede ser superior a dos metros y medio de la calzada.

Radar móvil

Todo esto podría parecer una simple anécdota técnica de no ser porque, justo después de esta señal, se suele apostar la Guardia Civil con un radar móvil. Adelantar en ese tramo, pese a la línea discontinua, es imposible a menos de 70 km/h. Si el radar detecta a un vehículo entre 79 y 90, usted tendrá que pagar una multa de 100 euros (50 si no nos quejamos). ¿Afán recaudatorio? Que juzgue cada uno. 

Esto en sentido Fermoselle. Pero en el kilómetro 20 de esta misma carretera también hay otra señal con las mismas características: tampoco tiene un cartel gemelo al otro lado y su distancia de la calzada es de 3,8 metros. Es decir, se adentra 1,3 metros en la ilegalidad.

Estas señales de 70 han llevado a Juan Carlos a presentar un escrito formal ante la DGT para que devuelva las multas interpuestas en ese tramo, “tanto las denuncias puestas sentido Zamora, como las de sentido Fermoselle”. Al ser radares móviles, no se sabe cuántas multas se han interpuesto en ese punto, pero a Juan Carlos le consta que son muchas.

“Hemos interpuesto dos denuncias a la DGT por la mala señalización y hemos pedido la devolución del dinero y la restitución de la seguridad vial”, afirma Juan Carlos. En su canal de YouTube, Desterrado, ha hecho un vídeo explicativo de por qué esas señales están mal puestas.



Un recurso histórico

A más de un conductor le parece una pérdida de tiempo recurrir sus multas. Mejor dejarse de líos, acogerse al pronto pago y tener más cuidado la próxima vez, ¿no? Sin embargo, hay antecedentes en que recurrir ha servido de algo. Un caso muy notable es el de Samuel Morán, el ingeniero que consiguió anular 16.000 multas.

Samuel demostró que había un radar mal ubicado en el punto kilométrico 30.253 de la A-66 que une Gijón y Sevilla, justo en la salida de Oviedo a León, en el conocido como túnel de la Bolgachina. Su pelea, eso sí, duró casi tres años. Él fue sancionado por primera vez en 2017.

Samuel peleó y argumentó que ese radar estaba demasiado cerca de una señal que anulaba el límite de velocidad previo. La foto la hacían cuando el límite pasaba de 90 a 120. Tres años después, la DGT reculó y anuló 16.000 multas por ese radar. 16.000 por 100 euros, haga cuentas.

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