Ameneh Bazaz Bazarian puede estar orgullosa de su hijo. Armin Ghodsian Bazaz, un chico granadino de 24 años cuyos padres nacieron en la República Islámica de Irán, acaba de ganar de un plumazo 9,9 millones de euros que disfrutará en familia.
Hace un año y cuatro meses los progenitores de Armin pusieron a su nombre la empresa Tec Pharma Europe SL, dedicada a la importación de productos farmacéuticos relacionados principalmente con la medicina deportiva. El pasado 6 de abril, hace mes y medio, el Gobierno le encargó 200 respiradores para la sanidad pública que todavía no han llegado desde China.
Sin embargo, su madre no está preocupada por el retraso: “El pedido llegará”, explicaba por teléfono a EL ESPAÑOL este pasado martes. Lo que no dijo es cuándo.
Ameneh Bazaz Bazarian tiene 43 años. Es una empresaria nacida en Irán. Con un año emigró junto a su familia a España, donde se instaló en el barrio madrileño de Aluche. Allí creció y estudió. Tiene la nacionalidad española. Hace unos años se mudó a Granada atraída por “el buen clima”, cuenta.
Además de la empresa de su descendiente -de la que reconoce que su hijo aparece como administrador único sólo "para que herede directamente"- esta mujer es propietaria de King Rox Spain. Se trata de una compañía que comparte sede con la sociedad de su hijo en el número 5 de la calle Nogal de Armilla, un pueblo de la periferia de Granada.
Según cuenta la propia mujer, Tec Pharma le tiene alquilada la instalación a King Rox. Ambas empresas, admite Ameneh Bazaz, las gestionan ella y su marido, Payam Shahbazi, del que dice ser doctor en Farmacia en Irán. A ambos les ayuda su ahora millonario hijo.
Desde ya esta familia de orígenes iraníes puede disfrutar del dinero ganado con el acuerdo alcanzado con Sanidad. Se trata del decimocuarto contrato de mayor coste de los firmados durante el estado de alarma por el Ejecutivo español a través de la Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA).
Aunque en Tec Pharma aparece Armin Ghodsian Bazaz como propietario, su madre se presenta al teléfono como gerente de ambas empresas. Pero puntualiza: ella, legalmente, es directora y administradora única de King Rox Spain. Esta sociedad con dos empleados facturó en 2018 396.977 euros y presentó pérdidas por valor de 81.436 euros.
King Rox Spain se dedica al comercio al por mayor de prendas de vestir y calzado, aunque también vende “productos farmacéuticos-nutricionales”. Es a través de Tec Pharma como consigue el suministro legal de esta mercancía. Sin una empresa, la otra no funciona.
King Rox Spain patrocina “atletas de fama mundial”. Trabaja con seis marcas relacionadas con la cosmética y la nutrición deportiva de los aficionados al culturismo. En su página web dice llevar “más de 21 años de experiencia dentro del sector farmacéutico colaborando con las principales fábricas del sector y ayudando a nuestros clientes a conseguir sus objetivos”.
El pasado 16 de marzo, Ameneh Bazaz y su marido sellaron un acuerdo para distribuir sus productos en Irak de la mano de la empresa Bani Bnuck Group. Sellaron el acuerdo en España. A causa de la alerta sanitaria sus nuevos socios tuvieron que quedarse unos días en el país hasta que pudieron coger un vuelo de vuelta.
La compañía de esta mujer suele acudir a ferias internacionales del sector. King Rox Spain patrocinó en 2018 el campeonato Mr. Olympia Amateur Spain. En las imágenes del perfil en Facebook de esta compañía suele aparecer su directora firmando acuerdos con otros empresarios. En otra foto están ella y su marido junto al actor, político y exculturista profesional austricado Arnold Schwarzenegger.
Pero lo cierto es que el encargo hecho por el Gobierno al hijo de Ameneh Bazaz sigue sin llegar a España. La Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) firmó el pasado 6 de abril un contrato por un valor de casi 10 millones de euros con la empresa Tec Pharma Europe.
Aquel lunes 6 de abril, el día que se firmó el acuerdo entre INGESA y Tec Pharma, el país vivía una de las jornadas más duras de la pandemia. Registró 637 muertes por COVID-19 y 4273 nuevos contagios.
El Gobierno, que había decretado el estado de alarma a mediados de marzo, justificó la compra de los 200 respiradores mediante un procedimiento “negociado sin publicidad acelerado” dada la “situación de extrema urgencia” que vivía España, con 13.055 fallecimientos hasta esa fecha,
Este jueves, cuando se cumplen 45 días de la firma del contrato entre las partes, la entrega del pedido sigue sin efectuarse y los hospitales de la sanidad pública, que llegaron a cribar a pacientes en función de su esperanza de vida, han dejado de estar saturados.
Ameneh Bazaz asegura que los 200 respiradores, cuyo precio unitario es de 49.610 euros, llegarán "lo antes posible". "Estamos haciendo la tramitación del tránsito hasta aquí. Ha sido muy difícil en China poder hacer los despachos", asegura la empresaria. "Hemos vendido mascarillas a otras comunidades y el despacho de aduanas ha tardado 20 días en algunos casos".