Dependencias de la Policía Judicial de Xátiva. Han pasado 17 días y 7 meses desde que el 28 de julio de 2019 muriese por un infarto de miocardio el prestigioso fotógrafo José Luis Abad. En las mencionadas oficinas aparece la hermana del fallecido y suelta una bomba que reabre el caso: la Guardia Civil sitúa a la megaestrella del cine porno Nacho Vidal en la diana de una investigación por homicidio imprudente. “En su comparecencia informa a los agentes que la misma, la hace en relación al fallecimiento de su hermano José Luis Abad Rubio, con motivo de haber hallado nuevas evidencias que pudieran ayudar al esclarecimiento de la muerte de su hermano”, tal y como refleja textualmente el inicio del informe al que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL.
La hermana del difunto se desplazó el 14 de febrero de 2020 hasta las instalaciones de la Policía Judicial de Xátiva para entregarles dos dispositivos digitales: un iPhone y un pen drive. “El primero de ellos, es el teléfono móvil de su hermano y afirma que contiene vídeos y conversaciones de interés para la investigación que han sido grabados en el USB al que se hace también referencia”.Los agentes no tardan ni medio segundo en ponerse a visionar con enorme expectación la grabación que contiene el terminal y cuya fecha corresponde al día de la muerte del retratista José Luis Abad en la casa de campo que Nacho Vidal tiene en el pueblo valenciano de Enguera -4.752 habitantes-.
“Se trata de todo un registro documental audiovisual que plasma con todo tipo de detalle, lo realmente ocurrido el pasado 28 de julio de 2019 en el domicilio de don Ignacio Jordá Martínez en el que resultó fallecido don José Luis Abad Rubio, de manera que los agentes investigadores consideran que los mismos en su conjunto suponen un elemento de prueba que entendemos es inalterable y por tanto veraz (...)”. Ese vídeo realizado con el iPhone del fallecido reactiva la investigación sobre las circunstancas que rodearon al deceso del artista gráfico aquel domingo de verano en la conocida como mansión Playboy de Nacho Vidal, donde además del actor porno también se encontraban una prima segunda suya y el empleado encargado del mantenimiento del citado inmueble.
En las imágenes se visiona al fotógrafo consumiendo la molécula de Dios del sapo bufo alvarius bajo la supervisión directa y personal del hombre que antaño conquistó la meca de la industria de la pornografía en Estado Unidos: Nacho Vidal. En la página diez del informe de la Policía Judicial de Xátiva los investigadores subrayan la trascendencia que tendrá ese vídeo en las diligencias abiertas meses atrás porque la grabación recoge desde el momento en el que José Luis Abad comienza a fumar la molécula de Dios, hasta que pierde el conocimiento y empieza a padecer problemas respiratorios antes de fallecer en el marco de un supuesto ritual chamánico.
De testigos a investigados
Los agentes sostienen que las imágenes ponen en tela de juicio la declaración que hace siete meses les ofrecieron las tres personas que presenciaron el deceso: “Supondría un vuelco a la versión hecha por los testigos ahora investigados, ya que supone una avance sustancial y firme en la reconstrucción de los hechos investigados y al esclarecimiento de los mismos que de inicio, cuanto menos trataron de desvirtuar”. Tal afirmación es la antesala del cambio de rol que experimentan en las diligencias de la Benemérita: Nacho Vidal, su prima segunda y su empleado. Todos ellos pasan de ser meros testigos de una defunción a convertirse en sospechosos de un supuesto delito de homicidio imprudente y otro contra la salud pública.
A lo largo del documento los investigadores desgranan el papel que cada uno de ellos jugó presuntamente en el fallecimiento del fotógrafo de publicaciones internacionales, como Vogue. El informe incluye numerosas imágenes, algunas de ellas captadas por las cámaras de seguridad de la casa de campo de Nacho Vidal que sitúan la hora de llegada de José Luis Abad a la residencia del intérprete a las 10.20 horas del domingo 28 de julio.
A continuación los guardias civiles alternan los datos de la investigación con fotogramas en los que detallan cómo en el patio descampado que hay entre la casa y una especie de cobertizo, los sospechosos colocaron un pareo de playa en el suelo,,sobre el que depositaron un cuenco tibetano, entre otros enseres. En las imágenes aparece José Luis Abad situándose de pie sobre el pareo, sin camiseta, vistiendo tan solo un pantalón corto, mientras que Nacho Vidal se coloca justo a su lado y antes de comenzar a inhalar el veneno del sapo bufo: el actor primero le habla mirándole cara a cara y después empieza a tocar un instrumento de percusión: un pandero.
Cambios en la escena del deceso
Los investigadores analizan minuciosamente las imágenes del sistema de videovigilancia de la casa de campo del actor porno y de móvil del fallecido. La Policía Judicial concluye que se produjeron “cambios sustanciales” entre la configuración que había en el patio de Nacho Vidal cuando el fotógrafo estaba vivo fumando el veneno del sapo bufo y cuando la Policía Local de Enguera y el personal médico llegó para tratar de reanimarlo. De hecho, enumeran que al llegar la ambulancia en el descampado no había ni rastro del presunto altar donde se ejecutó la ceremonia con un cuenco tibetano, un paño de tela, campanillas, una jarra de agua y un pandero.
“Si fijamos la atención en la escena, tal y como se planteaba en los inicios de la presente diligencia, observamos cómo se produjeron de forma rápida y premeditada cambios sustanciales que indudablemente alteraban la escena, tratando de ocultar o desvirtuar lo ocurrido. Cambios que si estudiamos detenidamente tenían un objetivo, a nuestro juicio dar fuerza y credibilidad a sus testimonios, exonerándoles de la responsabilidad de un evento que organizaron, prepararon y ejecutaron, tratando de convertir al fallecido no solamente en el responsable de lo ocurrido, sino además en la persona que consiguió la sustancia utilizada”.
La Policía Judicial insiste en que esos cambios en la escena donde se encontraba el cadáver supuestamente perseguían un objetivo: “Eliminando del lugar cualquier indicio que situara a don Ignacio Jordá Martínez en una posición preeminente o de mayor relevancia que los demás, dicho de otro modo, que lo situara como chamán, guía espiritual o como maestro de ceremonias, con conocimientos y experiencia en la celebración de este tipo ritos que tienen un claro carácter medicinal o terapéutico y en el que como vemos no solo se aconseja, sino que además se favorece, facilita y suministran sustancias (veneno del sapo bufo alvarius) que a nuestro juicio son peligrosas y fuera de control médico, un conjunto de elementos que pudieran hacer recaer sobre su persona la responsabilidad de lo ocurrido”.
Los vídeos de las cámaras de seguridad de la casa de campo de Nacho Vidal y del iPhone del difunto José Luis Abad llevan a los investigadores a asegurar que aquel domingo no se celebró una reunión de amigos. “Por tanto y en concordancia con las imágenes analizadas, nos encontramos sin duda ante un escenario que se corresponde con una ceremonia, ritual místico, cargado de sugestión, espiritualidad y superstición, pues en su conjunto la escenografía preparada al efecto, trataría de trasladar al devoto o creyente una seguridad ciega en quien imparte y dirige el ritual: guía ritual o maestro de ceremonias mostrando un clima de sabiduría en la práctica de la liturgia...”.
“Existencia de un contrato”
En su informe, la Guardia Civil hacen constar la supuesta existencia de un contrato previo al presunto rito chamánico. Una acusación negada por Daniel Salvador, el abogado defensor de Nacho Vidal, pero que los investigadores sostienen con los testimonios que obtienen tras entrevistarse con el entorno de la víctima mortal. “Consideramos que más que creíble resulta evidente, la posibilidad de que nos encontramos ante un evento pactado y remunerado (no se trata de una reunión de amigos), de ello tan solo tendríamos la fuente documental que aportarían las testificales del entorno de José Luis Abad que cifrarían en 150 euros, el dinero pagado por someterse al ritual”.
Para formular tal acusación previamente a lo largo del informe desgranan que el fotógrafo y el actor de cine ‘X’ no se conocían: la persona que intermedió entre ambos supuestamente fue la prima segunda de Nacho Vidal que, a la sazón, era amiga de José Luis Abad. “Ya que de inicio y atendiendo a esta primera variable, se hace necesaria la existencia de un contrato”, insiste la Policía Judicial para justificar su hipótesis de que en aquella jornada de domingo el consumo de la mólecula de Dios se articuló supuestamente a través de una contratación previa.
Los investigadores aseguran que la presunta existencia de un contrato es una cuestión que “solamente podría responder” la prima del intérprete porque le adjudican un papel: el de supuesta intermediaria entre el fotógrafo y el actor porno. A semejante consideración llegan los guardias civiles atendiendo a las múltiples capturas de mensajes de teléfono que intercambiaron el retratista muerto y la familiar de Nacho Vidal.
Esas conversaciones también ponen de manifiesto el enorme interés de José Luis Abad por consumir el veneno del anfibio mexicano y que empezó a demostrar en abril de 2019 hasta primeros de julio de ese año. La familiar del intérprete recibió numerosos mensajes del artista gráfico pidiéndole consumir la potente sustancia alucinógena. Valga como ejemplo de ello la siguiente conversación:
Mensaje de José Luis Abad del 9 de julio: Acuérdate del sapo...
Mensaje de la prima de Nacho Vidal del 9 de julio: Ahhh siii...
Mensaje de la prima de Nacho Vidal del 9 de julio: Hablo con mi primo y te digo
Mensaje de José Luis Abad del 9 de julio: Ok
Mensaje de la prima de Nacho Vidal del 9 de julio: Tendrías que venir a Enguera.
“De estas conversaciones, no solamente se vislumbra la actuación de la prima como posible gancho que gestó la celebración del ritual, por tanto con una participación necesaria pues es a través de ella por donde fluye la comunicación, sino que también se viene a confirmar el motivo de la ceremonia como afirmábamos anteriormente: ceremonia del sapo bufo”. En los mensajes analizados por la Policía Judicial de Xátiva la prima segunda del actor porno va detallando al fotógrafo una serie de pautas que debe seguir antes del ‘viaje místico’ de la jornada del domingo 28 de julio. Los investigadores resumen de manera didáctica la finalidad de tanto guasapeo: “Ciertas instrucciones que tratarían de garantizar un desarrollo óptimo del ritual”.
“Grave desprecio a la vida”
Los consejos se centraban en la dieta que José Luis Abad debía seguir la semana previa a inhalar el veneno del anfibio: desde comer pescado y verdura a no consumir carne roja, ni tampoco sustancias estupefacientes, alcohol o medicamentos como el diazepam. Sin embargo, tales instrucciones fueron incumplidas por el fotógrafo.
Mensaje de José Luis Abad del 26 de julio: Toda la semana perfecto y ayer fui al concierto de La Casa Azul y me porté mal...
Mensaje de José Luis Abad del 26 de julio: No creo que pase nada, no?
Mensaje de la prima de Nacho Vidal del 26 de julio: Solo alcohol?
Mensaje de la prima de Nacho Vidal del 26 de julio: O también coca?
Mensaje de la prima de Nacho Vidal del 26 de julio: No pasa nada solo que el viaje es más fuerte...
Mensaje de José Luis Abad del 26 de julio: Las dos cosas.
Mensaje de la prima de Nacho Vidal del 26 de julio: Mucha cantidad?
Mensaje de José Luis Abad del 26 de julio: 5-6 cervezas y 5-6 rayas.
Mensaje de la prima de Nacho Vidal del 26 de julio: La cerveza no pasa nada
Mensaje de la prima de Nacho Vidal del 26 de julio: La coca espero que tampoco, mañana lo confirmo
Así queda de manifiesto en un intercambio de mensajes -entre la prima de Vidal y el fallecido- dos días antes de que José Luis Abad acudiese a la casa de campo de Nacho Vidal para colocarse con el potente alucinógeno de la molécula de Dios, lo que lleva a los guardias civiles a afirmar en su informe que los tres investigados supuestamente actuaron con temeridad y grave desprecio a la vida porque tuvieron la oportunidad de cancelar la cita del domingo. “Obviaron establecer un diagnóstico previo a la víctima, sino que además teniendo conocimiento previo de determinadas vicisitudes (es diabético, consumió drogas y alcohol), que a nuestro juicio les podrían haber sido útiles, para deliberar sobre la conveniencia o no de realizar el ritual, pues entendemos podían poner en riesgo la vida de don José Luis. A pesar de las evidencias que tenían, de forma consciente y premeditada se deciden a la celebración del ritual".
Esas conversaciones mantenidas por redes sociales, como WhatsApp, también llevan al Instituto Armado a concluir que el fotógrafo solicitó de forma voluntaria someterse a esta práctica como “un tratamiento con fines terepéuticos o medicinales” para sanar algún tipo de dolencia o dejar el consumo de otras sustancias estupefacientes. De forma que finalmente, José Luis Abad se desplazó a Enguera el 28 de julio para fumar las escamas del sapo bufo en una pipeta de cristal no graduada.
Justo antes de llegar a la casa de Nacho Vidal, a las 9.56 horas, envió una nota de voz a su amiga y prima del intérprete donde el fotógrafo se mostraba ilusionado ante el plan del domingo. “Buenos días guapa, según el GPS, estoy a 12 minutos, nos vemos ahora. Un besito".
Las cámaras de seguridad captan cómo, a las 10.20 horas, el coche del fotógrafo llega a la propiedad de Nacho Vidal. Acto seguido, José Luis entra al salón del actor porno y charla animadamente con él, bajo la atenta mirada de su amiga y del empleado de mantenimiento. Sin mayor dilación, a las 10.29 horas, comienzan los preparativos para fumar la molécula de Dios al aire libre: en el patio colocan un pareo, un cuenco tibetano... La experiencia mística que se disponía a vivir José Luis será inmortalizada con su móvil iPhone. La grabación comienza a las 10.38 horas: ese vídeo siete meses después llegará a manos de la Policía Judicial gracias a la hermana del difunto y será clave en el giro que ha dado la investigación.
22 minutos y 29 segundos
La Policía Judicial de Xàtiva lo visiona milimétricamente, una y otra vez. “Se trata de una secuencia de imágenes, tipo vídeo, en las que de un modo ininterrumpido y durante su duración (22 minutos y 29 segundos) aparecen de nuevo los mismos actores: por un lado, José Luis Abad, participando sin duda y como decíamos antes, como ‘practicante’ de lo que sin duda parece tratarse de la ceremonia dirigida, en todo momento, por Ignacio Jordá González con el rol de guía de la ceremonia, curandero o chamán, con una participación activa y directa (...)”, tal y como arrancan los investigadores en el apartado Visualizacion y Descripción de los Hechos.
“Ignacio Jordá González sujeta la pipeta de cristal con la supuesta sustancia en su interior denominada veneno del sapo bufo alvarius”. Está justo al lado del fotógrafo. Durante 23 segundos, José Luis Abad Rubio inhala el veneno del anfibio, mientras que el empleado de la casa del actor porno mantiene en alto un pandero. El instrumento de percusión está a la altura de la cara del fotógrafo por un motivo: “A modo de pantalla para facilitar la combustión y además aumentar la concentración del humo”.
Comienza el colocón mortal. “En segundo lugar vemos cómo don Ignacio Jordá González retira la pipeta de cristal de la boca de don José Luis Abad Rubio y de forma inmediata este empieza a tambalearse hasta que se desploma en el suelo”. Nacho Vidal toca la citada pandereta de grandes dimensiones mientras su empleado mitiga el impacto de la caída a plomo del artista gráfico.
Se pone amoratado y solloza
Solo han transcurrido 30 segundos de grabación cuando los agentes advierten los siguientes síntomas en el fotógrafo: “Empieza con convulsiones, apreciándose claramente un entumecimiento del pecho y la cabeza con un tono visiblemente morado, así como contorsiona las extremidades superiores e inferiores lentamente, contrayendo con movimientos arqueados los brazos y manos (se aprecia un anquilosamiento continuo de las extremidades), todo ello acompañado de un sollozo continuo realmente estremecedor. A nuestro juicio, sin un conocimiento y experiencia en medicina, son síntomas visibles y evidentes de que algo no va bien con José Luis Abad”.
La ceremonia prosigue mientras Nacho toca el instrumento de percusión hasta que comienza a practicarle una reanimación cardiopulmonar (RCP) al fotógrafo. “En cuarto lugar podemos observar como Ignacio Jordá viendo que persiste la situación de inconsciencia, temblor corporal y dificultad respiratoria de José Luis Abad, en el minuto 1:07 realiza una breves maniobras RCP”. Los primeros auxilios concluyen en el minuto 2:14. “Resultan objetivamente ineficaces puesto que la situación no cambia en absoluto”. A pesar de todo retrasaron la llamada al 112: Nacho Vidal supuestamente se mantuvo al frente del rito chamánico, su empleado le auxilió y su prima continuó con la grabación.
“Entre otras muchas posibilidades, se decide la peor, descartar el auxilio inmediato de don José Luis Abad Rubio, circunstancia que entendemos fue determinante y necesaria en tan trágico desenlace, pues como veremos decidieron continuar con la ceremonia durante aproximadamente otros ocho minutos, hasta que la situación, ya a la vista de las imágenes parecía irreparable, era prácticamente evidente que se encontraba fallecido, pues no se apreciaba ningún signo vital”.
Tocando la campanilla
En el minuto 18 y 52 segundos de la grabación: José Luis Abad está tumbado en el suelo del patio bocabajo, completamente rígido, mientras que Nacho Vidal le toca al oído una campanilla. En el minuto 19 y 13 segundos comienza a tocar un instrumento de percusión. El fotógrafo sigue inmóvil. Conforme avanzan los fotogramas en el informe la situación que reflejan cada vez es más angustiosa. En el minuto 20 y 56 segundos el actor porno acerca su cara a la nariz del retratista para confirmar si respira. En el minuto 21 y 25 segundos el actor porno retoma las labores de reanimación al fotógrafo haciéndole el boca a boca .
A las 11.04 horas telefonean al 112 solicitando personal sanitario en la casa de campo próxima al cementerio de Enguera. En la llamada alertan de que una persona ha sufrido un paro cardiaco, no respira y no abre los ojos. A las 11.30 horas llega la abulancia al domicilio de Nacho Vidal. Los miembros de emergencias solo pueden certificar el fallecimiento del artista gráfico. Causa: un infarto de miocardio.
Esta sucesión de acontecimientos lleva a los investigadores a lamentar que la situación solo requería “sentido común”, pero los tres sospechosos -a juicio de la Policía Judicial- mostraron una conducta totalmente opuesta: “Por todo lo expuesto entendemos que queda acreditada una conducta grave de los investigados, por su imprudencia, temeridad y desprecio a la salud e integridad física de las personas que, no olvidemos, se pusieron en sus manos y ofrecieron toda su confianza a quienes se vendían como practicantes y guías de la ceremonia para tratar de poner remedio a algún tipo de dolencia”.
La Guardia Civil resalta que las grabaciones suponen un registro documental audiovisual de enorme valor probatorio. “Además todo ello en el ámbito de un evento pactado y remunerado en el que se encuentran los dos elementos fundamentales, cliente y profesional”. El Juzgado de Instrucción número 2 de Xàtiva tendrá la última palabra sobre las aseveraciones que contiene el informe del Instituto Armado donde le atribuyen al actor porno el papel de presunto chamán, a su prima segunda la de presunta intermediadora con la víctima y al empleado de mantenimiento de la casa el papel de supuesto ayudante en la ceremonia.
“Por último, hay que decir que se concertaron los tres para llevar a cabo el ritual, es obvio que el rol o participación en los hechos resulta distinto en cada uno de los investigados, pero en su conjunto, esta instrucción considera que su participación ha sido necesaria y sin su intervención no se hubieran producido los delitos investigados (homicidio imprudente y contra la salud pública), teniendo en cuenta además, que entre los tres una vez cometido convinieron un plan que trataba de desvirtuar y ocultar la verdadera realidad, mintiendo desde el origen de la sustancia que tratan de atribuir al fallecido, la propia escena e incluso las verdaderas circunstancias que envolvían el ritual, fuera de lo que trataban de hacer ver como una reunión de amigos”.
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