Una familia se queda sin vacaciones por sorpresa: okupan su chalé de 12 habitaciones en Jávea

Una familia de Gran Bretaña lo tenía todo listo para disfrutar de sus vacaciones en Jávea (Alicante) hasta que hace cinco días la empleada del hogar les llamó para advertirles de que la casa estaba okupada por una pareja. 

Los británicos compraron esta vivienda de grandes dimensiones, con piscina, un frondoso jardín y 12 habitaciones, hace unos cuatro años. Iban a llegar este sábado para disfrutar de las cristalinas aguas de este municipio alicantino, pero ahora, tras este revés, han cancelado sus vuelos y se han hecho a la idea de que este verano no habrá vacaciones. 

Quien denunció la okupación fue la señora que se encarga del mantenimiento en la vivienda. Encontró el martes las cerraduras rotas y la ropa tendida. "Vi a tres jóvenes que salían corriendo. Y luego hallé a una pareja que había invadido la casa", expresó esta trabajadora, en una entrevista con Levante. 

Sin trabajo

Evelin, la empleada de la esta familia británica, llamó enseguida a la Guardia Civil, pero los agentes le indicaron que era bastante difícil desalojarlos. Debía presentar una denuncia y hasta que el juez no lo autorizara no se podía echar a los intrusos. 

No obstante, no se dio por vencida. Ella y su marido acudieron ayer a intentar persuadir a la pareja, un hombre de 25 años y su novia, de 19, para que se marchara. Este matrimonio intentó explicarles que los dueños tenían todo planificado para ir a la casa y que si permanecían allí, ellos se quedarían sin trabajo. 

Les dio igual. Los okupas les indicaron que no tenían otro sitio a donde ir. Explicaron que estaban en un piso de alquiler y el dueño les dijo primero que se fueran y luego les cambió las cerraduras y directamente les dejo en la calle. 

Ante tal situación, Evelin incluso tomo una foto a las okupas y estos últimos llamaron a la policía para denunciarla. Los agentes explicaron a estos encargados que la pareja okupa gozaría de inviolabilidad del domicilio hasta que se dictase sentencia. Los okupas tienen casa, los dueños se han quedado sin vacaciones y Evelin y su marido, sin trabajo.