Pedro Cavadas, doctor y cirujano plástico, es bastante más pesimista que los organismos internacionales y el Gobierno de España, que esperan que la vacuna esté disponible a finales de 2020 y que, probablemente, se puedan administrar a la población a partir de diciembre. Él, sin embargo, no cree que vaya a ser así: pronostica que el antídoto contra el coronavirus no se podrá dispensar generalizadamente a la población hasta dentro de un año y medio. Eso, reconoce, siendo muy optimistas.
En cualquier otro momento, la opinión del doctor Cavadas no se habría tenido en cuenta. Sin embargo, tras acertar en varios de sus pronósticos, corresponde tomarlo en serio. Porque el cirujano valenciano fue el que, el pasado mes de enero, antes de que saltaran todas las alarmas, con motivo del primer caso, anticipó que la pandemia podría ser muy grave para la población mundial.
Con esta afirmación, contradice lo anunciado por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que, en rueda de prensa, anunció que se podrían aplicar las primeras dosis de la vacuna el próximo mes de diciembre.
Primero los ricos
El doctor Pedro Cavadas, en su visita a las instalaciones de la Fauna Salvaje de Valdehuesa (Castilla y León), también criticó al Gobierno por la forma en que está gestionando la pandemia del coronavirus, liderando el número de contagiados y también de parados: "No es casual. Esto hay que auditarlo y tienen que ser técnicos de los de verdad, que no tengan ningún peaje político ni económico que pagar ya que eso prostituye completamente los resultados", reconoció en declaraciones a El Diario de León.
Para el cirujano el problema económico puede llegar a ser más grave incluso que el de salud: "Es más nocivo el resultado del mal manejo de las medidas para combatirlo que el virus en sí mismo, ya que es de baja mortalidad (...) La Sanidad se paga con dinero y si destruyes el tejido económico, luego no tienes recursos sanitarios para combatir la enfermedad, por lo que en algún momento hay que priorizar uno de los dos (...) No parece que esto vaya a acabar muy bien (...) No ha sido el virus, sino la respuesta lo que ha provocado el empobrecimiento en España".
Con un problema a nivel mundial, el de los países que se podrán pagar la vacuna frente a los que no: "Primero se vacunará a la parte rica de la población mundial y hasta que no se vacune a los 5.000 o 6.000 millones de personas en el mundo pasarán años. Las partes pobres del mundos e vacunarán mucho más tarde y eso hará que la pandemia siga una evolución asimétrica en todo el mundo", explicó.
Y, para terminar, mandó un recado al gobierno de Sánchez: "El problema fundamental va ser más económico que sanitario. La repercusión económica supone intentar controlar la expansión del virus, que genera un daño económico mucho más nocivo que el daño sanitario que provoca el virus. Es una situación de muy difícil manejo".