Viajes para mayores en plena pandemia del coronavirus. Sí, es lo que propone la Asociación Cultural de Mayores de Fuenlabrada (Acumafu). Tras la cancelación de los viajes organizados por el Imserso desde el pasado mes de marzo, esta asociación ha decidido crear los “viajes seguros”. Marcelo Cornella, presidente de la misma, piensa que “la gente está muy harta del tema del coronavirus y por su bien psicológico necesita viajar. Ya tenemos el primer viaje y queremos que haya más seguridad que en el metro o en cualquier transporte público”.
El primer viaje para mayores de Acumafu será a Benidorm y se anuncia como más barato que los del Imserso. 8 días y 7 noches por 280 euros. Dentro del precio se incluyen, además del desplazamiento y el alojamiento, un paquete de 20 mascarillas quirúrgicas. “Medidas de seguridad por Covid-19”. “Controles diarios de temperatura”. Son frases que acompañan al cartel anunciador.
“Vamos a entregar un paquete con dos mascarillas por día”, afirma Cornellá. “En el autobús, cuando paremos en Benidorm, les daremos mascarilla nueva. Cada cuatro horas en el autobús se las tendrán que cambiar”, relata el presidente de la asociación organizadora. Recalca que se harán más paradas de lo habitual durante el trayecto y que antes de subirse al autobús los viajeros deberán desinfectarse las manos, los zapatos y se les tomará la temperatura. “Intentaremos que no entre nada dentro del autobús que esté infectado”.
¿Quién puede viajar? Toda aquella persona que tenga más de 18 años. No hay límite de edad. Eso sí, “no podrán viajar las personas con patologías incompatibles al Covid-19”, reza el cartel anunciador. ¿Qué patologías son esas? “Pues todas aquellas relacionadas con enfermedades respiratorias o que agraven el coronavirus. Esas personas no podrán viajar. Se lo diremos nosotros cuando nos pidan información”, exponen desde Acumafu.
Otro de los problemas serán las relaciones interpersonales. Si alguna persona pretende viajar sola, sin ningún conocido, ya se puede ir olvidando. Las habitaciones son dobles y los acompañantes deben ser familiares o personas del entorno. “Vecinos, por ejemplo”, señala Cornellá. Además, los compañeros de habitación deberán sentarse también juntos en el autobús. “Si no lo hiciéramos de esta forma, el viaje no se haría porque perderíamos la mitad de los asientos en el transporte. No pueden ir sentados al lado de alguien que no conozcan”.
Los pasajeros tampoco podrán relacionarse con gente que no pertenezca a la expedición. “Normalmente no lo necesitan, aunque en esta ocasión no podremos hacer actividades como bailar”, dicen desde Acumafu. Se trata de establecer “grupos burbuja”, casi como en los colegios. “No podemos controlar todo lo que hacen, pero apelamos a la responsabilidad individual”. Firmarán una hoja en la que asumirán la responsabilidad en caso de contraer la Covid-19.
Este primer viaje cuenta con 52 plazas. Ya están llegando las primeras reservas. Desde Acumafu dicen estar “desbordados”. No sólo por los clientes interesados, sino también por los proveedores. Les han llegado propuestas de agencias, hoteles, casas rurales y establecimientos para que organicen más “viajes seguros”. “Me han desbordado desde la agencia con gente que quiere viajar. Ha habido una avalancha de ofrecimientos de agencias, hoteles y medios rurales para que vendamos esto, que es muy bueno para la economía local. Estos negocios están casi en la ruina. Los pensionistas van a ser los únicos que van a poder gastar en estas cosas”.