Los cambios anunciados para las pegatinas de la DGT de cara a 2021 ya empiezan a generar algunas dudas. La principal es la recalificación de un coche en Cero Emisiones, ECO, C o B, ya que los requisitos para que una automóvil lleve un distinto u otro ya no serán los mismos. De ahí que haya nacido la cuestión de qué pasará con los vehículos que ya tienen asignada —incluso fijada— su pegatina. Pues bien, la reforma no afectará a los vehículos que se hayan vendido con anteriorirdad a la fecha en la que la norma entre en vigor. Es decir, la nueva clasificiación no tendrá carácter retroactivo.
El motivo de esto es la seguridad jurídica que quiere mantenserse. De hecho, hará falta una etapa de transición hasta que todo el parque móvil de España tenga su etiqueta fundamentada en la nueva ley de 2021, algo que no ocurrirá hasta dentro de varios años. Pero lo que el Gobierno sí que tiene claro, en colaboración con la Dirección General de Tráfico, es la necesidad de reformas el sistema de etiquetado vigente desde 2016.
Como se sabe, se les otorga a los distintos coches una pegatina en función de su nivel de emisiones y capacidad de contamitar. El coche será clasificado como tipo Cero Emisiones, ECO, B o C. Pero, según consideran los sectores críticos de esta manera de clasificar, hay demasiados vehículos distintos bajo el paraguas de un mismo tipo de etiqueta.
Por ejemplo, hoy existen coches híbridos ligeros con 600 caballos de motor que, al contar ya con una parte eléctrica, la Unión Europea ya permite que sean calificados como vehículos con etiqueta ECO, una pegatina de color azul y verde que permite acceder a zonas de bajas emisiones como Madrid Central o el centro de Barcelona, entre otras ventajas.
No se recargan baterías
Y algo similar ocurre con los coches híbridos enchufables, que disponen de una batería para recorrer algo más de 40 kilómetros en eléctrico. Si bien, la teoría de este tipo de coches es sobresaliente —con ellos se puede viajar siempre en eléctrico porque la mayoría de los usuarios no recorremos grandes distancias de forma diaria—, la realidad es otra: no todos sus propietarios los cargan continuamente.
Esto hace que los híbridos enchufables puedan circular con el motor de combustión, expulsando emisiones contaminantes, una vez agotada la batería. Y, al mismo tiempo, mantengan la etiqueta Cero de la DGT permitiendo, por ejemplo, aparcar gratis en la zona SER de ciudades como Madrid. En otras palabras, el nivel de emisiones real haría que estos vehículos tuviesen que calificarse con pegatinas que evidencien un mayor nivel de contaminación.
Es el argumento principal que tiene el Gobierno para acometer la reforma normativa del sistema de etiquetado de los coches. De hecho, hay otro escalón en el actual sistema de pegatinas que suscita polémica: el de la C. Dentro de los vehículos tipo C se pueden encontrar desde coches de gasolina de 2007 hasta otros que acaban de ser matriculados.
La nueva etiqueta D
Por ello, ya incluso se ha planteado introducir un nuevo escalón en el sistema: el de las pegatinas D. Se haría, sobre todo, para los nuevos coches hasta ahora clasficiados como C pero que, en el fondo, son menos contaminantes. Por ello, se les catalogaría con una pegatina que demuestre que son más respestuosos con el medio ambiente.
Realmente, todas estas ideas se suscriben en la Plan de Impulso a la automoción, presentado el pasado junio por el Gobierno de España. Ya entonces afirmaban que se iba a crear un grupo de trabajo interministerial con el fin de "valorar la necesidad de una actualización de las etiquetas medioambientales".
La DGT, de hecho, se puso como plazo máximo "seis meses", así que, en teoría, a finales de 2020 ya sabremos a ciencia cierta cómo será el nuevo sistema de etiquetado de los coches en función de su nivel de emisiones en el que se pueden "añadir nuevas etiquetas". En todo caso, el nuevo sistema de pegatinas no tendrá carácter retroactivo y su vehículo seguirá teniendo la misma etiqueta con los beneficios que pueda traer consigo.