El 30 de marzo José Antonio se vio afectado -como miles de españoles- por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), después de que el Gobierno decretase el estado de alarma para contener la pandemia de coronavirus: “Tanto mi mujer como yo acabamos en un ERTE con dos niños, una hipoteca y la letra del coche, entre otros gastos que debíamos afrontar. Sufrimos mucho porque no sabíamos qué cantidad y cuándo cobraríamos el subsidio”. Seis meses después, el quebradero de cabeza de este encargado de personal de una empresa de curtido de piel es otro bien distinto: no sabe qué hacer para que el Servicio Público de Empleo le deje de abonar la prestación del ERTE. "Llevo cuatro meses cobrados indebidamente", relata demostrando honradez.
Pero José Antonio no es el único currante que se ha reincorporado a su puesto de trabajo y ha seguido cobrando religiosamente sus prestaciones por ERTE. Un funcionario del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) confirma a EL ESPAÑOL que en la Región de Murcia se han abonado indebidamente cerca de 9 millones de euros. De hecho, el SEPE ya está enviando cartas para reclamar la devolución de esos subsidios en un plazo máximo de 30 días. "A mí todavía no me ha llegado ninguna carta", lamenta este padre de familia de 40 años. No sin antes subrayar que el Expediente de Regulación Temporal de Empleo lo lleva frito: "Esto ha sido un desastre desde que lo tramitaron, pusieron que tenía un solo hijo en vez de dos, con lo cual me pagaron menos".
El siguiente problema lo sufrió cuando fue llamado a filas por Serrata S.A., la empresa donde está contratado. “El 11 de mayo me reincorporé a mi puesto de trabajo. Me tendrían que haber abonado solo diez días de prestación, pero cobré el mes entero”, explica. De este modo, en su cuenta bancaria recibió el mismo importe que en abril: 1.139 euros con 45 céntimos. E inmediatamente le comunicó esta incidencia al delegado sindical de su empresa, ubicada en Lorca y que está especializada en la comercializacion de piel curtida de vacuno de primera calidad a firmas nacionales de calzado y marroquinería.
Durante junio y julio siguió cobrando la mensualidad de la prestación por el ERTE. “Todos los meses se lo decía a mi delegado sindical de Comisiones Obreras y llamaba a la oficina del SEPE. Solo un día me cogieron el teléfono y después de treinta minutos en espera, escuchando la musiquita de la centralita, decidí colgar”, alega. En septiembre le volvieron a ingresar el dinero correspondiente a agosto y, a día de hoy, ya ha percibido erróneamente la friolera de 4.557 euros. “Tengo que estar haciendo cuentas todos los meses para no tocar ese dinero porque en algún momento lo tendré que devolver”, tal y como reflexiona con toda la razón del mundo.
Pero además, otro de los problemas que le quita el sueño a José Antonio es que, a causa de esto, actualmente está recibiendo ingresos por parte de dos pagadores: su empresa y el Estado. "¡En la próxima declaración de la Renta me van a meter un meneo que verás!", clama preocupado. "El Gobierno no se entera de nada. Hay gente que todavía no ha cobrado la ayudas de su ERTE y los que estamos trabajando desde hace meses, seguimos cobrando. No entiendo cómo ocurre esto", añade.
Altas con tres semanas de retraso
Una de las claves para entender el lío murciano de los ERTEs radica en el volumen de trabajo que generó el coronavirus a los funcionarios. La delegación provincial que el SEPE tiene en Murcia tramitó a lo largo de 2019 la documentación de 4.500 trabajadores afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo y esa cantidad de empleados implicados en ERTEs se elevó a 85.000 entre marzo y agosto, como consecuencia del estado de alarma y el inicio de la nueva ‘normalidad’ de la pandemia de COVID. Tal fue la avalancha de expedientes que se tuvieron que contratar como refuerzo a una treintena de funcionarios interinos y se llegó a trabajar de lunes a domingo. Pese a todo, en las oficinas no daban abasto con tanta montaña de papeleo.
“Desde el mes de junio se ha estado pagando sin control las prestaciones de los ERTEs y, en la mayoría de los casos, se han concedido subsidios a tiempo completo sin hacer un cribado para comprobar si el empleado estaba afectado por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo con jornada parcial o con jornada completa”, denuncian desde UGT. Otro de los factores que ha desencadenado este desembolso erróneo de 9 millones de euros ha sido la comunicación, tal y como denuncia un funcionario del SEPE en Murcia: “Las empresas tienen que notificar cuándo se reincorporan los trabajadores afectados por un ERTE y, no quiero generalizar, pero muchas han comunicado las altas con retraso y otras han informado por canales erróneos”.
La casuística, desde luego, es de lo más variopinta atendiendo al testimonio del citado funcionario. Desde empresas que han informado con tres semanas de retraso de la incorporación de empleados afectados por un ERTE, hasta empresarios que han informado de las altas por correo electrónico, en vez de hacerlo por la sede electrónica. Incluso ha llegado a darse el caso de asesorías que tramitaban dos o tres veces el mismo expediente porque no obtenían respuesta de las oficinas del SEPE. "Parece que se ha pagado de más por culpa del SEPE y eso no es real. No es un fallo de los funcionarios del Servicio Estatal de Empleo", apuntan.
En Comisiones Obreras corroboran que el desembolso erróneo de los subsidios no es achacable en exclusiva al SEPE, sino a un cúmulo de circunstancias: "Ha habido problemas de comunicación de las altas de los trabajadores afectados entre las empresas y la Tesorería de la Seguridad Social, por lo que en el SEPE han seguido pagando". Por otra parte, desde UGT apuntan que hay cientos de trabajadores murcianos que tendrán que devolver una o varias mensualidades debido a estos errores. "El importe del dinero que les reclamará el Estado puede ser de 1.000 o 3.000 euros, todo dependerá del tipo de prestación. Por ejemplo, un trabajador sin hijos ha cobrado 1.098 euros al mes, un empleado con un hijo puede haber percibido 1.254 euros; uno con dos o más hijos un total de 1.411 euros mensuales...”, aclaran.
El número de expedientes no cuadra
Las alarmas saltaron en la Dirección Provincial del SEPE en Murcia cuando compararon la cifra de cuantías reclamadas entre marzo y agosto de 2019 con el mismo periodo de 2020. Pero es que, además, al exceso millonario en el desembolso de ayudas se le suman otras polémicas que se han producido con anterioridad en la región por la tramitación de los ERTEs del coronavirus. Valga como ejemplo lo ocurrido el pasado mes de abril cuando el consejero de Empresa, Miguel Motas, tuvo que cesar a Manuela Marín como directora general de Diálogo Social y Bienestar Laboral debido a un error en el cómputo de los expedientes.
En la mencionada dirección general, inicialmente, se contabilizaron 23.000 ERTEs, pero la cifra real era de 15.750. Lo que significa que hubo un desfase de 7.000 solicitudes. Este asunto destapó a su vez que la previsión inicial de que había 120.000 trabajadores murcianos afectados por los ERTE era errónea y la cifra se rebajó a más de 75.000.
Fue entonces cuando el Gobierno autonómico confirmó el cese de Manuela Marín después de verse obligado solo ocho días antes -el 15 de abril- a reubicar a 200 funcionarios de la Comunidad Autónoma a las oficinas de la Dirección General de Diálogo Social y Bienestar Laboral porque, según UGT, solo disponía de dos personas en el Servicio de Formación y Empleo de la Región para semejante ‘tsunami’ de expedientes laborales.
Habrá recargo del 20%
En abril el problema era que miles de murcianos no cobraban sus prestaciones porque no se agilizaba la tramitación de los ERTE y ahora la incidencia consiste en que muchos de esos ciudadanos siguen cobrando el subsidio a pesar de que ya han vuelto al tajo y cada mes perciben su nónima. El Gobierno de España acordó esta semana prorrogar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo hasta el 31 de enero de 2021 para una lista de sectores concretos, pero este acuerdo no evitará que en la Región de Murcia se sigan enviando cartas para reclamar la devolución de los mencionados cobros indebidos de subsidios. “A los trabajadores les llegará una resolución para que devuelvan el dinero en un plazo de treinta días”, explica un funcionario del Servicio de Empleo. “Pasado ese periodo voluntario se les aplicarán los recargos correspondientes del 20%”.
Los sindicatos se han mostrado muy molestos con la opción del recargo. “El problema va a ser que vengan con prisas a reclamar ese dinero y que algunas personas se lo hayan gastado por lo que esto les supondrá un problema para su economía familiar”, subrayan desde Comisiones Obreras y UGT mientras advierten de que pedirán a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (Podemos), que se establezcan unas condiciones que faciliten la devolución de las prestaciones de los ERTEs. “Vamos a solicitar al Ministerio una moratoria para que se amplíe el plazo de devolución de los subsidios cobrados indebidamente o que en su defecto, se pueda fraccionar el pago porque no podemos olvidar que todo esto no ha sido culpa de los trabajadores”.