Fue hace apenas diez días. Comenzaba el curso universitario más raro hasta la fecha, y los alumnos que vivían en el colegio mayor Galileo Galilei de Valencia tenían ganas de celebrar: nada más apetecible que una fiesta para inaugurar esta nueva etapa. El motivo, pues, estaba claro, pero el tema también: los estudiantes decidieron que sería un evento ibicenco.
Dicho y hecho: de noche y en la azotea del edificio se reunieron más de cien personas, según los asistentes, sin distancia de seguridad ni mascarillas. Todo eran risas y sonrisas hasta que saltó el primer positivo. Un alumno de Biotecnología tenía Covid-19.
Todas las alarmas se dispararon. Y, como se temía, aquello tan sólo fue el principio: ahora, y desde este lunes, 25.000 alumnos de todos los grados que se imparten en el campus de Vera de la Universidad Politécnica de Valencia se encuentran en sus casas. Las clases, a partir de ahora, serán telemáticas.
Más de 700 PCR
El número de positivos ha sido exponencial desde que se desató el brote. Con el primer rastreo referente a aquel alumno, se unieron 23 contagiados a la lista. Más de 700 pruebas PCR más tarde y con los afectados acercándose al centenar -81, de momento-, la Consejería de Universidades de la Comunidad Valenciana y el rectorado de la UPV han adoptado esta drástica medida.
Los números así lo avalaban. Según el propio presidente de la Generalitat valenciana, la tasa de contagio es superior al 40%. Ya no se trataba sólo de residentes del Galileo Galilei -de gestión privada-, sino que todo el campus se encuentra en peligro. E irá a peor, afirman los expertos que han afrontado el caso, porque en el momento de los cribados masivos aún habrá alumnos o personal que lo estén incubando y no se les pueda detectar.
En el campus de Vera, que se sitúa a las espaldas de la célebre playa de la Malvarrosa de la capital valenciana, estudian casi 25.000 alumnos de los 28.528 con que cuenta la universidad, en todos sus centros.
Situación "de riesgo"
Así, la situación es “de riesgo”, en palabras de la delegada autonómica del Ministerio de Sanidad, en una entrevista con À punt. Porque, aunque en el colegio mayor reside mayoritariamente alumnado de la UPV -400 estudiantes de 600 plazas-, también hay universitarios de otros centros, que efectivamente acudieron a la fiesta ibicenca.
Por eso, hay positivos derivados de este brote en "todas las universidades" de Valencia y su área metropolitana. Ya no hablamos únicamente de la UPV, sino también la Universitat de València (UV), la Universitat Católica (UCV) y el CEU Cardenal Herrera.
La Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia ha decidido suspender las clases presenciales en dos de sus aulas, de primer curso de Medicina y de Veterinaria respectivamente, con un total de 93 alumnos, tras confirmarse que dos estudiantes han dado positivo por Covid-19.
Fuentes de la Universitat de València y de la Universidad Católica han informado a Efe de que estos centros continúan, de momento, con las clases presenciales con normalidad a la espera de las instrucciones de Salud Pública.
Expedientados pero sin sanción
Por su parte, la dirección del Colegio Mayor Galileo Galilei de Valencia, donde se produjo el brote con 13 positivos confirmados la pasada semana, ha estimado que la situación "está controlada" y el pasado viernes se decidió confinar preventivamente a los 650 internos y clausurar las zonas comunes.
Será la propia UPV la que abrirá expedientes informativos a los participantes de la fiesta ibicenca, de momento, y estudiará si se les sancionará. La universidad, en cambio, no tiene capacidad sancionadora contra el colegio mayor, al ser una entidad privada.
En términos similares se ha manifestado la Generalitat. Las competencias en materia de sanciones las tiene la Consejería de Justicia, a la que solicitarán una investigación sobre lo ocurrido y será ese departamento el que trasladará la petición a la Policía autonómica.