Algún día sin determinar de agosto de 1985, Pilar Baeza le dijo a su novio de entonces, Lolo García, que su amigo Manuel López la había violado. Y ahí arrancó el tiempo de descuento de Manuel. Baeza y García planearon el asesinato de su amigo durante un mes y, el 8 de septiembre de ese mismo año, Lolo le pegó varios tiros a Manuel, con la escopeta que le había dejado Pilar, en un descampado. Tiraron el cuerpo en un pozo y la vida siguió para los demás. El único argumento para decidir que Manuel se merecía la pena capital eran las palabras de ella. Sólo eso. Pero la violación nunca se probó.
El suceso, digno de la crónica negra de la España profunda, volvió a resurgir en marzo de 2019 tras una exclusiva de EL ESPAÑOL. No en vano, Pilar Baeza había rehecho su vida y se había convertido en la candidata de Podemos en Ávila para las elecciones municipales de mayo del año pasado. Tras el revuelo generado por la publicación, Pablo Echenique, actual portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, salió a defenderla avalando la versión de que había sido violada. Pero eso fueron sólo las palabras de Pilar Baeza. Nunca hubo denuncia, nunca hubo juicio. Lo único cierto y demostrable es que Baeza fue un agente clave en el asesinato de Manuel López.
Pablo Echenique y Juanma del Olmo, secretario de Comunicación de la formación morada, han sido condenados este martes a indemnizar con 80.000 euros a la familia del asesinado Manuel López. El primero, porque dijo que ella es una “mujer que fue violada”. El segundo, porque dijo que “fue víctima de una violación”. No había pruebas para ello más allá del propio testimonio de la implicada, cuya versión dieron por buena, y la familia de López consideró que menoscababa el derecho al honor del asesinado. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 8 de Leganés, en Madrid, le ha dado ahora la razón a la familia.
Pero… ¿qué ha sido de la principal protagonista de toda esta historia? Tras conocerse la noticia, tanto Podemos a nivel Castilla y León como a nivel nacional decidieron respaldar a su candidata en Ávila y seguir con ella como cabeza de lista para las municipales. En parte porque ya había saldado su deuda con la sociedad al pasar por la cárcel y, en parte también, porque la noticia se conoció un día antes de presentar oficialmente a los candidatos. Ya era demasiado tarde para los cambios.
Sin embargo, el batacazo electoral de Podemos en Ávila llegó con los resultados de las municipales de 2019. Pilar Baeza consiguió sólo un 1,6% de los votos. Fue la segunda menos votada de la ciudad, sólo superando a la plataforma Ávila Libre de Peajes. Según ha podido comprobar este diario, desde entonces, Baeza se ha ido olvidando paulatinamente de la política al ver que sus compañeros la apoyaban de cara a la galería pero no tanto en las cuestiones internas y ahora se encuentra absolutamente centrada en su negocio: un gimnasio en Ávila del que es propietaria como autónoma.
El confinamiento ha supuesto un duro golpe para Baeza, como para otros tantos autónomos españoles, y, también como muchos, ha tenido que reinventarse. Durante la cuarentena, al ver que sus clientes de siempre no podían acudir al gimnasio, empezó a hacer vídeos en los que explicaba rutinas de ejercicio como si fuera una especie de youtuber fitness. La idea le debió funcionar y eso es a lo que se dedica ahora, a la par que compagina los vídeos con su labor al frente del gimnasio.
“Según su propio relato”
En 1985, Manuel López era un joven panadero de la localidad madrileña de Leganés. Amigo de Manuel García, alias Lolo, eran amigos en el barrio y juntos pasaban los días cometiendo algunas fechorías. Según declaró el propio Lolo a EL ESPAÑOL, ambos participaban en algunos atracos juntos, extremo que nunca se ha demostrado ya que no fueron detenidos en ningún momento. Al margen de ello, Manuel López y Pilar Baeza se conocieron a través de Lolo y, según siempre la versión de ella, Manuel la violó.
Cuando Baeza se lo contó a su novio, ambos planearon el asesinato de Manuel López e incorporaron para el plan a un tercero, Juan Carlos Torres, el único de esta historia que no ha vuelto a aparecer y que andaba enemistado con López. El 8 de septiembre de 1985, aprovechando que sus padres regentaban una armería en Leganés, Baeza robó una escopeta que le entregó a su novio para cometer el asesinato. Aunque ella no estuvo presente, su implicación fue tal que fue condenada por asesinato y a la misma pena que el Juan Carlos y Lolo: 30 años de prisión.
Tras coger el arma, Lolo y Juan Carlos fueron a buscar a Manuel López y le dijeron de irse de fiesta a la Gran Vía de Madrid. Él no lo sabía, pero estaba firmando su pena de muerte, y aceptó la invitación. Después de una noche de fiesta, los tres se dirigieron a un descampado en Villanueva de Perales (Madrid) y, al lado de un pozo, Lolo le pegó a Manuel López cuatro tiros, a bocajarro, impactando todos ellos en zonas vitales del cuerpo. Tiraron el cadáver al pozo y no se encontró hasta diciembre de ese año, ya en avanzado estado de descomposición.
El suceso siempre despertó numerosos rumores en Leganés. Algunos, aún a día de hoy, creen que todo sucedió incluso por algún botín que querían repartir entre menos. Pero de eso, como de muchas otras cosas que rodean el caso, nunca hubo pruebas. La versión oficiosa, que no oficial, es la que dieron Pilar, Lolo y Juan Carlos en el juicio: que todo había sido porque Manuel López supuestamente violó a Baeza. Y esa es la versión que, más de 30 años después, compró Pablo Echenique.
Sin embargo, la sentencia que condena a Baeza, a la que ha accedido EL ESPAÑOL, en ningún momento da por cierta la violación. “En el mes de agosto de 1985, la procesada Pilar Baeza (...) puso en conocimiento del que entonces era su novio (...) haber sufrido una violación por parte del amigo de este último en el mes de julio, lo que determinó en los referidos procesados la idea de vengarse dando muerte al mismo”, se lee en el arranque de la descripción de los hechos. Y más adelante, hablando sobre Lolo, dice: “el móvil de su actuación, según expresa, fue la violación de su novia, esta según siempre su propio relato”.
Baeza en el gimnasio
Ese “según siempre su propio relato” es lo que le ha valido la condena a Pablo Echenique y Juanma del Olmo, sobre la que cabe recurso. Y es que Baeza nunca denunció y nunca hubo juicio. Además, la única tercera persona que podría aportar luz sobre el hecho, Manuel López, está muerta. El Tribunal Supremo, en sentencia firma, nunca llegó a probar la agresión sexual y, por ello, el juzgado de Leganés ha estimado parcialmente la demanda de la familia de López. "La afirmación que realiza Echenique de que Pilar Baeza fue violada es una afirmación gratuita, no contrastada, recogida solo de la versión ofrecida por Baeza, y, sobre todo, absolutamente innecesaria para la idea que Echenique estaba exponiendo", reza la reciente sentencia.
Pilar Baeza, por su parte, ahora vive ajena a todo esto. Tras el suceso y tras las elecciones de mayo en las que sufrió el batacazo, publicó una carta abierta en la que dijo que la vida se le hacía cuesta arriba tras la noticia. “Me he sentido humillada, difamada y utilizada”, llegó a decir, y se comparó con Verónica, la joven que trabajaba en una fábrica de Iveco y que se suicidó tras el acoso de sus compañeros de trabajo tras la publicación de un vídeo sexual.
Según dijo en la carta abierta, se despertaba por las noches porque “mi cerebro no era capaz de asimilar qué he hecho” pero, sin embargo, sacaba fuerza para dedicarse a su trabajo desde hace 25 años: regentar un gimnasio en la misma ciudad de Ávila. Y ahí ha seguido todo este tiempo, cada vez menos presente en la política, abandonada también por sus compañeros, y volcándose en su trabajo. Pero la pandemia del coronavirus ha supuesto un duro golpe y ha tenido que reinventarse.
Ahora, en la página web del gimnasio, Pilar Baeza cuelga vídeos en los que sale haciendo deportes, explicando rutinas de ejercicio según la zona muscular que se quiera trabajar y dando clases de cómo hacerlo de la manera correcta. Estos vídeos empezaron, de manera casi improvisada, siendo grabados en su casa y, con el tiempo, ha ido profesionalizándolos, omitiendo el fondo y ofreciendo una imagen mucho más acorde a la marca que quiere vender. Para verlos, uno se tiene que suscribir y pagar 5,99 euros al mes.
La idea nació durante el confinamiento y daba consejos para seguir llevando una vida activa a pesar de la obligatoriedad de quedarse en casa. Sin embargo, con la desescalada no ha cejado en su empeño y ha seguido subiendo estas rutinas, cada vez distintas y más originales, y ahora, de hecho, ya no sólo participa ella, sino también alguno de sus empleados del gimnasio.
De la política, parece que mejor ni hablar. No ha vuelto a representar a Podemos en ningún ámbito y ya no se pronuncia políticamente tanto como lo hacía antes. Para ella todo queda como una pesadilla lejana. Mientras, en Madrid, la familia de Manuel López ahora canta victoria porque la justicia les ha dado la razón. Pero eso tampoco es consuelo, a fin de cuentas Pilar Baeza está subiendo vídeos a una web explicando cómo hacer abdominales y Manuel lleva ya décadas muerto.