Lucía comenta con su amiga Miriam la última serie de moda. En Twitter, hay miles de personas más haciéndolo. A veces, incluso, estos comentarios se colocan en las listas de tendencias nacionales. Podría parecer normal, pero no lo es. Lo extraño es que no estamos hablando de una serie española o americana que acaba de estrenar Netflix. Tampoco una que esté en ebullición en HBO, Amazon Prime o cualquier otra plataforma digital. Ellas, al igual que muchos otros, hablan de 'Mujer', una de las últimas series turcas que ha revolucionado el prime time en España y bate récords en Antena 3.
El fenómeno turco comenzó hace un par de años en España, pero es mundial. Se ha hablado bastante sobre ello. Sin embargo, en los últimos tiempos han confluido también algunas circunstancias que han elevado aún más a estas producciones de Turquía, un país que en 2017 ya era el segundo exportador de esta industria tras Estados Unidos. De esta manera, la producción turca de series se suma a otro negocio clave en el país dirigido por Recep Tayyip Erdogan: las clínicas de implatación de pelo para aquellas personas que sufran de alopecia.
En todo caso, 'Mujer' o 'Mi hija' son las últimas series que han supuesto una auténtica revolución en la televisión. También han pasado por la parrilla las producciones turcas 'Kara Sevda' (Amor eterno), 'Hercai', 'Fugitiva', 'Sila' y 'Amor de contrabando'. O, actualmente, 'Ciudad Cruel' y 'Cennet'.
"Desde el punto de la psicología social sólo hay tres variables que fundamentan su éxito", explica el psicólogo y psicopedagogo Jorge López. Estos trucos provocan que el telespectador pueda empatizar rápidamente con lo que está viendo y, por eso, logran incluirnos dentro de la ficción de forma rauda.
El primer truco hacia el que apunta López es la belleza de los personajes. "Están teniendo un calado social muy importante, porque tienen una imagen muy europea". Seray Kaya, Caner Cindoruk y Özge Özpirinçci, por ejemplo, son los protagonistas de 'Mujer'. Sus rasgos concuerdan con la belleza normativa europea y eso podría haberles servido de trampolín ante los espectadores europeos. Ya eran estrellas en su país con anterioridad.
El segundo truco que señala el psicólogo es el cuidado de los escenarios. Las superproducciones no dejan nada al azar. Sus escenarios aportan frescura y aire nuevo. Además de la belleza y el exotismo de ciudades como Estambul, a las que el público en general no está acostumbradas.
Por último, López habla de las tramas. Aunque es cierto que son conservadoras, como la sociedad general en Turquía, el psicólogo apunta que son temáticas con las que la gente logra empatizar, tiene que posicionarse y formar parte de ellas. Podrían asimilarse a las de las telenovelas latinoamericanas que tan de moda estuvieron antaño.
Jorge López también señala que hay otros factores que se incluyen dentro del éxito en los últimos tiempos de estas series. El hecho de que ahora pasemos más tiempo en casa nos puede hacer probar con la televisión e incluso volver a ella. También los grandes anuncios que preceden a estas producciones. Tipo: "La serie que se ha convertido en todo un fenómeno mundial".
La última de las razones que señala Jorge López en conversación con EL ESPAÑOL es la probabilidad. El sector audiovisual turco produce una gran cantidad de series, lo que aumenta sus posibilidades de éxito.
Un fenómeno de familia
Lucía y Miriam son amigas. Están enganchadas a 'Mujer'. La ven y la comentan. No son las únicas, el fenómeno ha alcanzado tal calibre que sus familiares han terminado por verlas. A Miriam le dicen sus allegados que no entienden por qué lo ve. “Son muy lentas, el Oliver y Benji de las series”, le comentan entre bromas.
La disyuntiva entre estas dos amigas llega con 'Mi hija'. Lucía cree que no es realista y por eso no le presta demasiada atención. Miriam se acaba de enganchar a esta nueva serie.
Miriam llegó hasta aquí después de ver el anuncio. La superproducción que ha arrasado en todo el mundo. “La anunciaban mucho y dices: voy a probar. Además, como ya casi no echan series en televisión pues, ¿por qué no?”, expone Miriam en conversación con EL ESPAÑOL.
Las superproducciones turcas crean empatía con sus personajes, como se ha dicho anteriormente. De hecho, Lucía lo tiene claro: “Hay una actriz que hace de mala malísima. Ella fue la que me enganchó”. Se trata de Seray Kaya, que hace las veces de Sirin, antagonista y hermanastra de Bahar, la protagonista.
Los seguidores con los que ha hablado EL ESPAÑOL coinciden en señalar que estas series se parecen, por la trama, a las producciones de telenovelas latinoamericanas. “Pero menos empalagosas”, comentan. Esto es algo que rechazan, por ejemplo, desde Atresmedia, donde creen que son producciones complementarias y productos diferentes.
En definitiva, “al final te enganchas por la trama. Van pasando cosas que no te esperas y te vas quedando con la intriga", explica Lucía.
Asimismo, en un momento donde muchos espectadores apuestan por la versión original de las producciones, estas aficionadas a las series turcas también destacan el buen papel de los actores de doblaje.
Por último, estas dos amigas señalan también la plataforma digital Atresplayer. "Si no puedo verla en la televisión, luego puedo ponerla en el ordenador".
La expansión
Fue Atresmedia el grupo que introdujo las series turcas en España. Lo hizo en 2018. Tal y como explica Lola Molina, directora de Antena 3, en conversación con EL ESPAÑOL, la primera apuesta del grupo fue por Fatmagül. "Promedió con su liderazgo temático un 4,1% de cuota, muy por encima de la cadena ese año", comenta.
La responsable de Antena 3 cuenta cómo se fue asentando este fenómeno. "'Madre' fue la primera apuesta en el prime time del domingo de Nova con un promedio del 4% (en 2019). Después le ha seguido 'Hercai', que está promediando un 3,6% de cuota, con una gran acogida cada fin de semana. Podemos poner más ejemplos, el gran éxito en 2020 de 'Fugitiva' en Nova como la serie más seguida de la televisión temática este año pasado".
Habitualmente ha sido el canal temático Nova el que ha acogido las producciones turcas. Sin embargo, Antena 3 ha terminado por emitir 'Mujer' debido a su éxito. "Y después 'Mi hija', otra gran historia que ha conquistado medio mundo", apunta Molina.
"Son series de gran producción que plantean conflictos cotidianos para todos, historias en primera persona, con personajes reales, generando un vínculo muy emocional con el espectador que se demuestra en los resultados de audiencias de las dos ficciones", explica la alto mando de Antena 3.
El éxito ha llevado, incluso, a que estas series sean emitidas en días consecutivos. Es una recompensa al espectador que, al final, se acaba reflejando en el impacto de la audiencia.
No ha sorprendido tampoco en el grupo Atresmedia el impacto de estas producciones en redes sociales. Molina apunta que "el espectador de este tipo de historias es sumamente activo, implicado, analítico, seguidor de las estrellas e intérpretes de cada serie, un usuario que genera un sentimiento de comunidad".
Consolidación y futuro
El año no pudo comenzar mejor para las series turcas en España. La noche del 4 de enero fue mágica para las producciones 'Mujer' y 'Mi hija'. La primera de ellas alcanzó un récord histórico con un 20,7% de cuota de pantalla, alcanzando los 2.467.000 espectadores. La segunda registró su entrega más vista hasta ahora. 3.227.000 espectadores y un 18.6% de cuota.
No es casualidad, si tenemos en cuenta que ambas series son líderes en su franja de emisión, tal y como destacan desde Atresmedia.
'Mi hija' tiene una media de 2.853.000 espectadores y 16,8% de cuota media. Los registros de 'Mujer' son similares: tiene una media de 1.836.000 espectadores y 16,2% de cuota media.
Anteriormente, 'Fatmagül' ya se convirtió en la serie más vista en la historia de los canales temáticos en nuestro país y la serie más vista en la historia de Nova. Sus resultados alcanzaron los 744.000 espectadores de media, un 4,1% de la cuota de pantalla.
Cuestionados acerca de estos rendimientos y de si las producciones turcas tendrán una continuidad en la pantalla, en el grupo Atresmedia son claros. "Está claro que las historias que se cuentan y el modo de contarlas es lo que hace que el espectador se enganche y no pueda dejar de verlas. En el caso de las series turcas, se trata, como decía, de grandes producciones concebidas para el prime time, con altos presupuestos, rodajes en exteriores y con las estrellas del país, que tienen incontables fans por todo el mundo. Cuentan historias universales con personajes que, de un modo u otro, pasan a formar parte de la vida del espectador, son cercanos".
La buena crítica del sector turco hace que en España se esté apostando, incluso, por adaptar estas producciones. Antena 3 acaba de hacerlo con 'Alba', la adaptación de la serie Fatmagül.
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