Nuevo revés en los cambios normativos de la Dirección General de Tráfico (DGT). El director del centro, Pere Navarro, ha anunciado que Tráfico está estudiando nuevas modificaciones del reglamento para la hacer más segura la conducción en España y, por ende, posiblemente nuevas multas. Así, aunque todavía es una propuesta barajada por el organismo, la nueva ristra de medidas podría ver la luz tras pasar un par de fases de aprobación.
Si primero fue la limitación de la velocidad en las ciudades, adelantada a finales de 2020, y le siguieron los adelantamientos en carreteras secundarias y, sobre todo, la limitación del uso del teléfono móvil, ahora la DGT ha puesto el foco en algo distinto. Según ha adelantado Ideal, los nuevos cambios normativos seguirán con esta tendencia y firmarán cinco nuevas modificaciones -en todos los casos, con la cuantía de las multas por fijar- del reglamento de cara a los próximos meses.
La primera tendrá que ver, dice la DGT, con los vehículos de auxilio en carretera. Según ha informado el organismo, este cambio se introducirá antes de la próxima Semana Santa y buscará mejorar las condiciones de trabajo de quienes operan este tipo de unidades. Dado que este tipo de flotas y operaciones son vulnerables a los accidentes cuando socorren a otros conductores, la normativa buscará protegerles todavía más y garantizar la seguridad de los cuerpos.
Le seguirá otra que ya venía tiempo anunciándose: el uso obligatorio de accesorios. Con esta reforma, la DGT pretende que en los próximos meses sea obligatorio que un motorista, por ejemplo, use unos guantes para protegerse o que un rider que reparte comida a domicilio deba llevar casco, entre otros.
En esta línea, también habrá cambios en lo que respecta a estos conductores. A saber, el nuevo plan de Tráfico baraja que las motos puedan circular por los arcenes de una carretera si esta se encuentra colapsada. Eso sí, no podrán hacerlo a más de 30 kilómetros por hora.
En cuarto lugar, y vista la mayor afluencia de ciclistas en las vías, la DGT buscará regular sus adelantamientos. En este sentido, el centro quiere mantener la ley de adelantarles a un metro y medio de distancia, pero el gran cambio sería que no podrá hacerse a más de 20 kilómetros por hora para evitar alcances.
Por último, el organismo ha aprendido la lección dejada por la borrasca Filomena y tomará medidas en contra de las nevadas. De este modo, Navarro estudia que, en caso de que aparezcan precipitaciones de este tipo, el carril izquierdo siempre quede libre para facilitar la llegada de equipos de protección y la circulación de vehículos de emergencia.