'Iñaki, el guardia civil', detenido por robar y violar a una anciana en su casa en Castro Urdiales

La Guardia Civil ha detenido un hombre de 52 años por robar y agredir física y sexualmente a una mujer de 79 años en Castro Urdiales (Cantabria). Tras las pesquisas, según informa El Diario Montañés, la Benemérita ha señalado que el agresor es un hombre, residente en Islares (un pueblo que pertenece a la región), más conocido como Iñaki, el Guardia Civil. No obstante, no trabaja ni ha pertenecido nunca al Instituto Armado. 

Los hechos ocurrieron el pasado 7 de febrero cuando la Guardia Civil recibió una llamada en la que se informaba de la agresión a una anciana, vecina de Islares, en el interior de su domicilio.

La septuagenaria fue encontrada con la boca ensangrentada y heridas por todo el cuerpo. En ese momento, comunicó a los policías que la había atacado un hombre para robar y que ante sus gritos de auxilio huyó de la vivienda. 

Una vez dentro de la vivienda, los agentes pudieron comprobar que las habitaciones estaban revueltas, sospechando que la agresión pudo estar motivada por un robo y que la mujer se defendió.

Fingió ser agente

Poco después, cuando fue trasladada al hospital, la víctima aseguró que el hombre también realizó manifestaciones de índole sexual, llegando a exhibir el pene. Tras las revisiones médicas, los sanitarios aseguraron que las heridas a la mujer podrían ser compatibles con una agresión sexual.

Ante tal escenario, los agentes fueron a buscar al marido de la víctima, al que informaron cuando este estaba llegando al domicilio conyugal. Junto a él, no obstante, había otro hombre con heridas en la nariz, que al enterarse de lo ocurrido no dudó en identificarse verbalmente como miembro de la Guardia Civil y que mostró interés por lo ocurrido, lo que hizo sospechar a los agentes y centrar la investigación en este hombre. 

Esa misma tarde, siendo conocedores de las contradicciones que manifestó por el caso, los agentes decidieron iniciar su búsqueda, siendo localizado en Islares paseando a su perro. Tras pedirle que mostrara su documentación como Guardia Civil, dijo haber mentido. En ese mismo instante fue detenido. Además de las contradicciones, se consiguieron diferentes pruebas que le señalaban como presunto autor de los hechos, pasando el 9 de febrero a disposición judicial y posteriormente a prisión.