A veces le pegaba supuestamente con la manguera de goma para la conducción de gas butano. En otras ocasiones, presuntamente usaba una correa o directamente mordía su cuerpecito. Para Encarnación no suponía ningún obstáculo propinar supuestas palizas a su propio hijo, la sangre de su sangre, ni que el pobre solo tuviese 4 añitos y no pudiese defenderse de la fuerza de una mujer de 36 años. “De la vida de mi madre no quiero saber nada”, zanja dolido uno de los tres hijos de Encarnación. Este adolescente confirma a EL ESPAÑOL que este domingo tomó una decisión drástica: acudió a la Comisaría de la Policía Nacional en Alcantarilla para denunciar a la mujer que lo trajo al mundo por dar una supuesta paliza a su hermano pequeño.
“Le ha pegado varias veces a mis hermanos y ya le advertí que dejase de hacerlo”, asegura este adolescente, un menor de 17 años. La historia de este chico al igual que la de sus dos hermanos -de 4 y 11 años- es muy dura y tiene como protagonista a su madre: Encarnación. Una mujer con antecedentes por delitos de robo con fuerza y por hurto que sabe lo que es pasar una larga temporada a la sombra. El currículum delictivo de esta vecina de Alcantarilla es tan ajetreado como su historial sentimental: cada hijo tiene un padre distinto, alternando en medio las relaciones con hombres y mujeres, que la han llevado a vivir en la pedanía murciana de La Raya, en Caravaca de la Cruz o en Alcantarilla.
La supuesta falta de estabilidad que había en el hogar materno, favoreció que este joven, de 17 años, acabase viviendo en casa de su abuela paterna cuando tan solo era un bebé. “Mi nieto es para mí como un hijo, Encarnación me lo dejó a mí cuando solo tenía once meses porque a su madre la metieron en la cárcel por tráfico de drogas en 2004 y ella se fue una temporada a Málaga después de cobrar una indemnización por un accidente”, relata la abuela del joven mientras resume con tres palabras el supuesto perfil de Encarnación: “Es una elementa”.
Ni la turbulenta vida de su madre ni el hecho de vivir en una pedanía de Murcia, le impidió a este adolescente mantener el contacto con sus hermanos desplazándose a visitarlos a Alcantarilla. “Mi nieto le había dicho a su madre que como le pegase más a sus hermanos la denunciaría”, asegura la mujer, cerrándose con fuerza la bata de guatiné, sin perder de vista que no se le cierre la puerta de casa.
- ¿Cómo sabía su nieto que su madre pegaba a sus hermanos?
- El crío pequeño, de 4 años, llevaba marcas por el cuerpo de pegarle con la escoba, con la goma del butano, con la correa, y con lo primero que pillaba. Eso lo veía mi nieto cuado iba a visitar a sus hermanos. El mediano, de 11 años, le contó que le pegó con un plato en la cabeza, que lo arrastraba por el suelo y que le tiraba del pelo: casi se lo arrancaba. Un día le dijo: 'Mi madre me tira a la cabeza todo lo que pilla'.
- Su nieto denunció a su madre por agredir presuntamente a su hermano pequeño, pero qué ocurre con el hermano de en medio. ¿El padre del segundo de los hijos de Encarnación no hace nada?
- Al padre de su segundo hijo lo conoció cuando trabajaba de seguridad en un puticlub de un chalé y cuando se separaron, como él es de Sudamérica, se quiso llevar a su hijo a su país, pero ella le denunció a él para que lo deportasen.
- ¿Encarnación había tenido problemas con la Justicia?
- Estuvo presa unos tres años por robos. Entró en la cárcel a los pocos meses de tener a su hijo pequeño, al que pegaba. Ella se lo dejó en pañales a su novia antes de irse a prisión. Su hermano también está en la cárcel por desvalijar sitios, por estafas o cosas de esas, yo sé que a veces usaba a Encarnación para distraer en los robos. A ella la detuvieron una vez por robar con violencia a una anciana unas joyas.
Una fuente de la Policía Nacional confirma que Encarnación "hace poco salió en libertad" y comenzó a convivir con su novia en la localidad alcantarillera, junto a dos de sus hijos, de 4 y 11 años. "Cáritas les daba comida", asegura la anciana. "Encarnación no duraba más de quince días en ningún trabajo: una veces estuvo empleada en una panadería y otras en una cafetería". Poco más.
Este domingo fue detenida por la Policía Nacional después de la denuncia que interpuso ese día el mayor de sus vástagos: de 17 años. “Mi tía me llamó para enseñarme un vídeo donde mi madre le pegaba una paliza a mi hermano”, confirma este chico, menor de edad, que ha demostrado una enorme madurez al acudir a la Comisaría de Alcantarilla. “No te voy a dar más detalles de lo que se ve porque además he borrado el vídeo después de presentar la denuncia”.
- ¿Tu madre había pegado en otras ocasiones a tus hermanos?
- Mi madre llevaba varios años pegándole a mis hermanos.
El contenido de la grabación es muy explícito y violento, según ha podido saber EL ESPAÑOL, a través de fuentes policiales: “Le dio golpes con el palo de la escoba y el niño presentaba hematomas”. La Policía Nacional nada más escuchar el relato del adolescente y ver el vídeo, ese mismo domingo, se personó en el domicilio de Encarnación. “Cuando los agentes llegaron a la vivienda, la sospechosa se escondió en una de las estancias", precisan las citadas fuentes.
"Fue su novia la que abrió la puerta a los policías y entraron a buscarla". Encarnación fue detenida por un supuesto delito de maltrato infantil y antes de ser trasladada a los calabozos sufrió un ataque de ansiedad. La investigación abierta por la Policía Nacional trata de esclarecer si su hijo sufría agresiones de manera habitual: "Se investiga si puede haber ocurrido con anterioridad, aunque la pareja de la detenida, en principio, lo niega, pero no se descarta nada", tal y como detallan las citadas fuentes policiales.
Del caso se hace cargo la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) y las pesquisas también van encaminadas a esclarecer si la madre de los menores, de 36 años, también pudo cometer un presunto delito de violencia doméstica contra su pareja sentimental. "Se sospecha que también pegaba a su novia".
Desde el Ayuntamiento de Alcantarilla han indicado que los Servicios Sociales están colaborando en la investigación con la UFAM. "Es una mujer que se instaló recientemente en la localidad: es un caso tremendamente complicado", según indicaron fuentes municipales. Al parecer, hay indicios de que los menores acumularían ausencias en el colegio y de que las condiciones en las que vivían en el domicilio supuestamente no eran las más adecuadas.
Este miércoles la detenida será trasladada a los juzgados de Murcia donde deberá prestar declaración. En la Ciudad de la Justicia se determinará si Encarni -como la conocen sus amigos- debe ser investigada por algún ilícito penal y si se adoptan medidas cautelares contra ella. Su hijo aseguraba a este diario que tiene la conciencia tranquila, a pesar de que el juez podría ordenar el ingreso en prisión de su madre, a la vista de sus antecedenes y de la gravedad de los hechos: "Estoy bien y lo llevo bien".
- ¿Qué harás mañana cuando tu madre pase a disposición judicial?
- Iré a ver a mis hermanos.
- ¿Cómo se encuentran ellos?
- Están bien.
Los niños están con su tía
Este adolescente, aficionado al deporte, que está a punto de cumplir la mayoría de edad, se ha convertido en el hérode de una trágica historia: destapar un supuesto caso de maltrato infantil, cuya presunta protagonista es su madre y las víctimas sus dos queridos hermanos. “Mi nieto tiene un gran corazón, es muy coherente y maduro: lo he educado para eso”, subraya orgullosa la abuela del chaval. “Él nunca dejó de ir a visitar a sus hermanos y de preocuparse por cómo estaban”.
Ni la Comunidad Autónoma ni el Ayuntamiento han tenido que intervenir en la tutela de los niños, de 4 y 11 años, porque tras la detención de su madre se fueron a casa de su tía que, a su vez, es hermana de la detenida. “Tengo conmigo a las dos criaturas”, tal y como confirmaba la mujer que también ha prestado declaración en la Comisaría de Alcantarilla.
“No tengo mucha relación con mi hermana, ella creo que salió de prisión en enero de este año", relataba visiblemente nerviosa por lo delicada situación de Encarnacón tras su arresto. "No tenemos la relación típica de hermanos que quedan a comer, no nos veíamos mucho, y cuando lo hacíamos yo no notaba nada raro en sus hijos”, insistía la mujer para remacar a este diario que ella también estaba sorprendida por este supuesto caso de maltrato infantil, que ha consternado a los vecinos de Alcantarilla, una localidad murciana con 42.345 habitantes.
“Mi sobrino denunció a su madre cuando vio un vídeo donde pegaba a su hermano pequeño: es lo único que sé".