La precampaña de Unidas Podemos en la Comunidad de Madrid ha sufrido un abrupto episodio este martes en el municipio de Coslada. El candidato y todavía vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha sido increpado junto a sus compañeros de lista Isa Serra y Jesús Santos por un grupo de ultras pertenecientes a Bastión Frontal, colectivo neonazi de reciente creación. Entre sus filas se encuentra la joven falangista Isabel Medina Peralta, conocida por pronunciar un discurso antisemita en un acto homenaje a la División Azul.
El fin de semana del 13 al 14 de febrero, Peralta, de tan sólo 18 años, se plantó en el cementerio de la Almudena de Madrid ante 300 personas con el brazo en alto. Entre las perlas que soltó dijo que “el enemigo siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío. Porque nada más certero que esta afirmación. El judío es el culpable. El judío es el culpable y la División Azul luchó por ello”. Por ello, está siendo investigada por un delito de odio.
La joven Peralta apareció entonces revestida de camisa azul, pero en realidad prefiere el negro de Bastión Frontal, al que pertenece desde hace unos meses. Aún así, ella no se encontraba en el asalto a Iglesias. En lo que respecta a este suceso, el todavía vicepresidente se encontraba visitando una asociación vecinal vinculada a la izquierda que fue atacada, presuntamente, por los propios neonazis el pasado sábado.
El incidente se ha producido el mismo día que Iglesias deja de ser miembro del Gobierno para convertirse en candidato por la Comunidad de Madrid. Aunque lo cierto es que ha sido aún como vicepresidente, ya que es el BOE del miércoles el que hará efectivos los cambios en el Ejecutivo. Los compañeros de Peralta han proclamado consignas como “izquierdas, derechas, sois la misma mierda” y “fuera la casta de nuestros barrios”, en referencia al término que popularizó Podemos. El único símbolo identificable en el vídeo es una camiseta de San Blas Crew, otro grupo neonazi.
El vicepresidente saliente se ha acercado a los jóvenes a plantarle cara y le ha dicho unas palabras que no han sido audibles que todavía se desconocen. Sin ningún incidente mayor, y protegido por su escolta, Iglesias se ha retirado y han sido algunos otros vecinos los que han plantado cara a los neonazis hasta que éstos han sido desalojados, sin problemas, por agentes de la Policía Nacional.
Bastión Frontal
El nuevo colectivo insignia del neonazismo madrileño se llama a sí mismo Bastión Frontal, nació en mayo de 2020, durante el confinamiento, y en la actualidad cuenta con algo más de 100 jóvenes de entre 15 y 25 años. Son la última camada del neofascismo español, y en menos de un año ya tienen “delegaciones” en Extremadura y Sevilla, donde se les puede ver entrenando boxeo y artes marciales.
Para muchos de ellos se trata de su primera experiencia en la militancia, que demuestran desde las manifestaciones y acciones directas en contra de los MENA, campañas a favor del asesino Kyle Rittenhouse y visitas al Valle de los Caídos. También con un vínculo muy estrecho con las peñas de fútbol extremistas, como Ultras Sur, Frente Atlético o Getafe Nacional Revolucionario. También con San Blas Crew, un grupo neonazi al que se juntaron el 13 de octubre para organizar una cacería de menores inmigrantes.
Entre sus filas destaca Isabel Medina Peralta, la conocida falangista que el pasado mes de febrero incendió las redes con aquello de “el judío es el culpable. El enemigo siempre es el mismo”. Sobre sus camaradas nazis, ella ya declaró a este periódico que se tratan de “unos niños completamente normales, activos, que se arriesgan”. Actualmente están denunciados por la Fiscalía de Madrid por delito de odio.
La mayoría procede de las juventudes de la Falange Española (FE) o de Hogar Social, el grupo ultra conocido por okupar casas y edificios públicos en Madrid. La diferencia con ellos es que Bastión no pretende participar en la democracia, ni arremolinar apoyo electoral. Sólo acción directa. En la calle. Como la de este martes.
Y de ella también han tomado su estética. Al contrario de lo que dicta el imaginario popular, los nazis del 2021 no visten ni de Hugo Boss ni de skinheads, con cuero, botas y tirantes. Se ocultan en ropa cómoda, urbana, siempre de negro. Si llevan esvásticas o algún distintivo, mejor tapado o discreto. Predomina, en todo caso, la marca Stone Island, cuyo símbolo recuerda a la cruz céltica, o Helly Hansen, con las iniciales “HH” que recuerdan a Heil Hitler.
Ataque a los vecinos
El incidente de este martes se ha producido después de que Iglesias fuera a visitar la Asociación de Vecinos Fleming de Coslada, vinculada a la izquierda. Según han comentado miembros de la misma a este diario, esta no es la primera vez que tienen problemas con ultras. El último incidente tuvo lugar el pasado sábado por la noche.
Ocurrió cuando uno de los miembros estaba intentando cerrar el local de la asociación. De repente empezó a oír golpes en las ventanas y, tras encerrarse momentáneamente, vio cómo intentaban arrancar la puerta. "Salí con algo para defenderme, gritando, y en cuanto se dieron cuenta salieron corriendo por la calle", ha señalado un miembro de la asociación a este diario. "Eran unas cuatro personas, de negro".
Si bien no hay certezas absolutas de que este incidente haya sido obra de Bastión Frontal, los miembros del grupo neonazi son muy activos en Coslada y el caso con Iglesias apunta en esa dirección. "No tengo claro que hayan sido ellos, pero me parece blanco y en botella. Después de lo de hoy creemos que podrían volver", asegura el mismo implicado.