Alarma por el estrangulamiento de 4 mujeres en seis meses en la Comunidad Valenciana

El asesinato de cuatro mujeres mediante el estrangulamiento, todos ellos en la Comunidad Valenciana y en un plazo de tan solo seis meses, ha disparado las alarmas y ha desatado el pánico ante la posibilidad de que se encuentre tras ellos un asesino en serie. La Guardia Civil y la Policía lo descartan por el momento, pero todavía no han logrado identificar al autor de ninguno de los crímenes.

El último trascendió el pasado fin de semana. El cadáver fue hallado el pasado jueves en una zona agrícola de la localidad castellonense de Burriana (Castellón). La víctima era colombiana, se llamaba Andrea, tenía 41 años y trabajaba como encajadora en un almacén de naranjas. La autopsia realizada por el Instituto de Medicina Legal reveló que tenía signos de estrangulamiento.

Su cadáver fue encontrado en unos huertos del camí Vell de la Mar y, aunque en un primer momento no se apreciaron signos de violencia -lo que podría haber sugerido un suicidio-, la autopsia determinó que sí había signos de estrangulamiento. De ahí que la principal hipótesis sea la de homicidio. 

Esta última investigación la lleva a cabo el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil. Y este cuerpo, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes policiales, ha puesto en común la información de la que dispone con la Policía Nacional. Las pesquisas apuntan a que los distintos crímenes no guardan relación entre sí, tal y como precisó el diario valenciano Las Provincias.

El perfil del homicida y el de las víctimas no parecen coincidir a pesar de las coincidencias de los distintos crímenes: todas son mujeres, todas fueron estranguladas y el cuerpo de tres de ellas fue encontrado en una acequia. Pero la ausencia de sospechosos dispara la suspicacia. Incluso los bulos, como la atribución de los cuatro crímenes a un mismo individuo que ya han desmentido los cuerpos del orden.

Los asesinatos

El primero de los asesinatos tuvo lugar el pasado 6 de noviembre en Elche. La asesinada, Alicia, era funcionaria de Justicia, tenía 45 años y vivía en la pedanía de La Hoya. Su cadáver fue encontrado a tan solo 200 metros de su casa.

Varios testigos coincidieron en la descripción de un sospechoso que caminaba con una ligera cojera y cubría su rostro con la capucha del chándal. Pero estas pistas no permitieron avanzar en la investigación de la Policía Nacional, que sigue estancada seis meses después.

Alicia, funcionaria de Justicia asesinada en Elche. EE

La víctima del segundo crimen tenía 19 años. Se llamaba Florina y, según la investigación, era víctima de una mafia que la prostituía en el término municipal de Albal (Valencia). Lo último que se supo de esta joven rumana fue que se subió a un coche blanco, tal y como quedó registrado en una cámara de seguridad.

La investigación de la Guardia Civil estima que el crimen se produjo el 8 de enero, si bien su cuerpo sin vida no fue encontrado hasta el día 30. También estaba en una acequia (entre la localidad de Silla y la Albufera) y presentaba signos de estrangulamiento. Poco más se sabe de este asesinato, que tampoco ha sido resuelto por el momento.

Florina, de 19 años, hallada muerta en una acequia de Silla. EE

Y lo mismo ocurre con el tercero. Se trata de Olga, una mujer de 43 años vecina del barrio valenciano de La Torre cuyo cadáver fue encontrado por un agricultor en una acequia de la localidad de Massarrojos (Valencia) el pasado 6 de abril.

Olga también fue estrangulada, y su crimen tampoco está resuelto de momento. La Guardia Civil investiga si guarda relación con unas amenazas recibidas previamente por parte de unas mujeres del barrio de la Malvarrosa.

Olga, de 43 años, cuyo cadáver apareció en una acequia de Massarrojos (Valencia). EE

El cuarto y último crimen fue el de Andrea en Burriana el pasado jueves, un cuarto asesinato que ha llevado a la Policía Nacional y a la Guardia Civil a intercambiar información sobre sus investigaciones para dilucidar si existen conexiones entre los distintos asesinatos, algo que descartan por el momento.